CaixaBank reduce su recorte de empleo en 500 personas hasta las 7.800 salidas y prepara un plan de recolocaciones, aunque todavía sin detalles, para el mayor ERE de la banca

CaixaBank y los sindicatos mantienen sus reuniones en el marco del ERE que tiene previsto la entidad. El banco tras su fusión con Bankia reducirá su plantilla en el mayor ajuste de personal llevado a cabo por la banca española en los últimos años. 

La entidad había planteado un ERE de 8.291 personas en un primer momento, aunque ahora ha anunciado que reducirá en 500 el número de despidos dejando el recorte en 7.791 salidas. El banco recolocará a este medio millar de personas en otras empresas del grupo. 

En esta nueva reunión con sindicatos, los representantes laborales explican que CaixaBank ha ofrecido un plan de recolocaciones para las casi 7.800 personas que dejarían el banco. Sin embargo, la entidad no ha detallado cómo será este acuerdo con el que aseguran que colocaran en otras empresas a todos los empleados que abandonen el banco. 

En principio, será la próxima semana cuando la entidad presente los detalles de esta hoja de ruta a los representantes de los trabajadores. La entidad asegura que es un programa costoso y que nunca se había realizado antes. 

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El expediente de regulación de empleo en el que trabaja la entidad será diferente a los anteriores recortes de la banca. Los bancos han vivido fuertes ajustes de personal en los últimos años, que en su mayor parte se han realizado con salidas voluntarias, en muchos casos prejubilaciones en condiciones relativamente favorables para los empleados que dejaban las entidades. 

Sin embargo, en el recorte de personal que planea CaixaBank hay una doble vertiente, según ya explicó el consejero delegado Gonzalo Gortázar, y es que se espera combinar voluntariedad con meritocracia. Esto quiere decir que no todas las salidas del banco serán voluntarias. 

Las condiciones de las salidas que propone CaixaBank, según recoge Cinco Días, serán las peores de los ERE vividos en la banca en los últimos doce años. La entidad parte de la idea de que solamente unos 4.000 empleados, el 50% de los afectados, tengan más de 50 años. Habitualmente son los empleados en esta franja de edad los que suelen apuntarse a las salidas voluntarias porque suelen tener unas condiciones más favorables para la jubilación. 

Los sindicatos apuntan que mientras el anterior ERE de CaixaBank tuvo un coste de 500.000 euros por trabajador, el de Bankia tras la absorción de BMN fue de 250.000 y el actual será menor.