El CEO de Airbnb dirigió la empresa desde una 'casita de ensueño' en Los Ángeles tras años de aislamiento pandémico: así es el interior de esa casa que ahora puedes alquilar
Eugene Gologursky/Getty Images (izda.); Airbnb
- El consejero delegado de Airbnb, Brian Chesky, intentó trabajar a distancia desde Airbnbs, como hicieron muchos otros, durante la pandemia.
- Acabó alojándose en una casa de campo "de cuento de hadas" a las afueras de Los Ángeles, según Crash Landing, un nuevo libro de Liz Hoffman.
- El Airbnb de 2.500 dólares (2.360 euros) la noche incluye un exuberante patio trasero con animales de granja, una casa en el árbol y una bañera de hidromasaje.
A principios de 2022, Brian Chesky, CEO de Airbnb, decidió escapar de su casa de San Francisco tras años de aislamiento pandémico. Quería entender el fenómeno de trabajar a distancia desde un Airbnb, que ha hecho que las reservas de alquileres a largo plazo se disparen para su empresa durante la pandemia.
Fuente: Crash Landing by Liz Hoffman, Business Insider
Tras breves estancias en alojamientos de Airbnb en Atlanta, Nashville, Charleston y Miami, acabó dirigiendo su empresa desde un lugar llamado Fairytale Dream Cottage, a las afueras de Los Ángeles. Rachel Swimmer, anfitriona de Airbnb, contó a Business Insider que se quedó allí un fin de semana.
Cortesía de Rachel, la anfitriona de Airbnb.
Fuente: Crash Landing by Liz Hoffman, Airbnb
Situada en las exuberantes colinas de Topanga, la "pequeña" casa de campo ofrece a los huéspedes un "oasis privado de cuento de hadas" alejado del bullicio de la vida urbana de Los Ángeles.
Cortesía de Rachel, la anfitriona de Airbnb.
Fuente: Airbnb
Construida en la década de 1920, la "antiquísima casa" se utilizó como "pabellón de caza y refugio para los ricos", escribe la anfitriona Swimmer en el anuncio. Todo lo que hay en la casa, desde la lámpara de araña del techo hasta los espejos de estilo gótico, es de época.
Cortesía de Rachel, la anfitriona de Airbnb.
Fuente: Airbnb
La cabaña privada incluye una sala de estar, 2 dormitorios, una cocina, una chimenea y un cuarto de baño. El anfitrión afirma que es ideal para un retiro en solitario, una escapada romántica en pareja y para eventos especiales como sesiones de fotos o pedidas de mano.
Cortesía de Rachel, la anfitriona de Airbnb.
Fuente: Airbnb
Uno de los dormitorios –que, según Swimmer, es su habitación favorita– cuenta con un balcón que da al jardín de la casa de campo y ofrece vistas a las montañas del sur de California.
Cortesía de Rachel, la anfitriona de Airbnb.
Fuente: Airbnb
El jardín de 465 metros cuadrados incluye una cascada adosada, flores y una hoguera.
Cortesía de Rachel, la anfitriona de Airbnb.
Fuente: Airbnb
También incluye un patio exterior con una mesa de comedor donde los huéspedes pueden disfrutar de comidas a la luz de las velas...
Cortesía de Rachel, la anfitriona de Airbnb.
Fuente: Airbnb
...así como una cama de aspecto rústico utilizada por modelos e influencers para sesiones de fotos.
Cortesía de Rachel, la anfitriona de Airbnb.
Fuente: Airbnb
Incluso hay una casa en un árbol que Chesky utilizó como oficina improvisada para atender llamadas de trabajo...
Cortesía de Rachel, la anfitriona de Airbnb.
Fuente: anfitriona Rachel Swimmer; Crash Landing by Liz Hoffman
un jacuzzi que se instaló en 2021...
Cortesía de Rachel, la anfitriona de Airbnb.
Fuente: anfitriona Rachel Swimmer
...y una granja con 2 cerdos, Harley y Quinn, que son alimentados 2 veces al día por un cuidador de animales que pasa por allí.
Cortesía de TK TK, anfitrión de Airbnb.
Fuente: anfitriona Rachel Swimmer; Airbnb
Las gallinas de corral también campan a sus anchas, y la cocina está repleta de huevos que los huéspedes pueden comer.
Cortesía de Rachel, la anfitriona de Airbnb.
Fuente: anfitriona Rachel Swimmer; Airbnb
Los huéspedes pueden reservar la cabaña por 2.500 dólares (2.360 euros) la noche. Pueden hacer fotos de Instagram gratis, pero quienes utilicen el espacio para sesiones fotográficas comerciales deberán pagar 1.500 dólares (1.415 euros) más por noche de estancia.
Cortesía de Rachel, la anfitriona de Airbnb.
Fuente: anfitriona Rachel Swimmer; Airbnb
Chesky se fue de la cabaña con una lección crucial: el trabajo a distancia es el futuro.
Cortesía de Rachel, la anfitriona de Airbnb.
Fuente: Crash Landing by Liz Hoffman