Por qué la ciencia recomienda apartar el teclado y escribir a mano

Escribir un diario personal

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  • La ciencia tiene claro que deberías dejar a un lado el teclado con frecuencia y escribir a mano como hacías antes.
  • Dejar de escribir manualmente tiene peores consecuencias de lo que imaginas, con implicaciones a largo plazo cognitivas e incluso anímicas. 

¿Cuánto hace que no escribes a mano? Es probable que seas parte de esa mayoría de personas que hace mucho que no coge un lápiz o un bolígrafo para ponerse a escribir, es decir, no solo apuntar esporádicamente un teléfono en casa o la lista de la compra, aunque muchos ya ni eso. Pero es una costumbre que no deberías de perder, no por tradición o nostalgia, sino por lo que dice la ciencia.

Dejar de escribir a mano es una mala idea a medio-largo plazo, para la plasticidad de tu mente y también para la manera de afrontar incluso los problemas. Las consecuencias son mentales y anímicas. Escribir a mano puede ser liberador no por volver a los orígenes sin más, sino porque es consustancial al ser humano, como lo es el habla. 

Escribir a mano en la era digital

Puede sonar a viajar a caballo en la era de la automoción, pero no es lo mismo. Escribir a mano es una de las formas más infravaloradas de crecimiento personal y está avalado por la ciencia. 

En un mundo dominado por la tecnología, la ciencia nos invita a redescubrir el valor de la escritura manual. 

El impacto en el cerebro de la escritura

Escribir a mano no solo es una habilidad que se ha desarrollado a lo largo de la historia por necesidad, sino que también juega un papel crucial en nuestro desarrollo cognitivo. A diferencia de la mecanografía, donde cada pulsación de tecla es uniforme, escribir a mano implica un proceso creativo y motor más complejo, una expresión única de nuestra individualidad. 

Investigaciones científicas, como un estudio de la Universidad de Indiana, han demostrado que la escritura manual activa áreas del cerebro asociadas con el aprendizaje y la memoria de manera más intensa que la mecanografía. Este proceso, conocido como grafomotricidad, no solo involucra la motricidad fina, sino también la percepción, la planificación y la creatividad. Cada letra y palabra que plasmas en papel es única, estimulando áreas del cerebro relacionadas con el aprendizaje y la memoria.

Los beneficios cognitivos y emocionales de la escritura manual

Además de activar distintas partes del cerebro, la escritura a mano tiene beneficios cognitivos y emocionales. Esta práctica mejora la memoria, la comprensión y la capacidad de retención. Además, escribir a mano te obliga a ralentizar tus pensamientos, lo que puede ser terapéutico y ayuda a clarificar las ideas y emociones. Es una forma de meditación activa que te conecta más profundamente con nuestros pensamientos.

Los beneficios de la escritura manual van más allá de la cognición. Un estudio de la Universidad de Princeton descubrió que los estudiantes que toman notas a mano tienen un mejor entendimiento y retención de la información que aquellos que lo hacen en dispositivos digitales. Además, escribir a mano ofrece un momento de introspección y reflexión, disminuyendo el ritmo frenético impuesto por la tecnología y promoviendo un estado de calma y claridad mental.

Otro estudio, en este caso de la Universidad de Washington, demostró que los niños que escriben a mano desarrollan mejor su capacidad lectora en comparación con los que usan teclados. La escritura manual fomenta una mayor conexión entre el pensamiento y la acción, profundizando el proceso de aprendizaje y la retención de la información.

El paradójico renacer de la escritura a mano en la era digital

A pesar del avance tecnológico, hay un renacer en la práctica de escribir a mano. Cada vez más personas descubren los beneficios de alejarse ocasionalmente del teclado para volver a las raíces de la escritura. Desde la planificación de objetivos hasta el diario personal, escribir a mano está recuperando su lugar como una herramienta valiosa para el desarrollo personal y profesional.

Los expertos, terapeutas y coaches, recomiendan apuntar tus planes, compromisos diarios, viajes, sensaciones, experiencias... a mano. Está demostrado, por ejemplo, que anotar cada día tus compromisos del día ayudan a conseguirlos y escribir dichos logros, te motiva aún más a seguir, en un refuerzo mental, cognitivo y de voluntad. 

Lejos de ser una práctica obsoleta, la escritura a mano está experimentando un renacimiento. El movimiento slow writing (escritura lenta), que aboga por tomar un bolígrafo y papel para reconectar con uno mismo, gana adeptos en todo el mundo. La escritura manual no solo es una herramienta poderosa para la autoexpresión y el autoconocimiento, sino también una forma de resistencia contra la omnipresencia de la tecnología digital.

Coge papel y boli

Así que ya sabes, no hace falta ni gastarte dinero en una cara agenda, basta con un bloc de colegio o una libreta y un boli para volverte a adentrar en tus años de escritura manual. Casi ni te acordarás de esa marca en el dedo de tanto apoyarlo en el bolígrafo para coger apuntes o hacer los deberes. 

Si has notado que has perdido capacidad de atención o memoria, y que antes podías pasar horas leyendo un libro y ahora apenas aguantas tres páginas sin que la mente vuelve por ahí, todo lo visto tiene mucho que ver. No se trata de abandonar la tecnología, sino usarla sabiamente y mantener costumbres más adecuadas para tu salud y tu cerebro, beneficiando además tus capacidades y estado de ánimo. 

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