El 2024 llega con la sombra alargada de la inteligencia artificial, con lo que supone para el mercado laboral. Ya se han hecho estudios y encuestas sobre el tema, pero al margen de ello hay tres perfiles profesionales generales que, pase lo que pase, coparán casi el 100% de los empleos en los próximos años. 

Una encuesta de Rankmi, software de gestión de capital humano, señala que la tecnología acapara un 84% del interés en nuevos perfiles profesionales. Esto marca un cambio significativo en el panorama laboral, desmintiendo el mito de que las máquinas eliminarán el empleo humano, sino que, por el contrario, crearán nuevas oportunidades, como siempre ha ocurrido en la historia humana. 

La preeminencia de la tecnología en el mercado laboral

La inteligencia artificial (IA) no es solo una moda pasajera, sino el motor de una transformación laboral profunda. Muchos expertos y analistas enfatizan el desafío para las organizaciones: integrar efectivamente estas tecnologías emergentes. 

No bastará solo con capacitar a los empleados existentes, sino que las empresas necesitarán más profesionales ya formados en estas áreas. Con la IA integrándose en un 60% de las ocupaciones, ya sea personal o profesionalmente, es crucial desarrollar las habilidades requeridas para maximizar su potencial.

El impacto cuantitativo de la IA en el empleo

Según Rankmi, se crearán aproximadamente 97 millones de empleos debido a la adopción de la IA. Los individuos con formación académica en IA tienen un 35% más de probabilidades de ser contratados y un 27% más de obtener salarios competitivos. Esto subraya la importancia de una educación continua y especializada para mantenerse relevante en este mercado dinámico.

La diversificación de roles en servicios y comercio

Aunque la tecnología domina, los sectores de servicios y comercio siguen siendo vitales, representando un 11% y 5% de interés, respectivamente. Estos campos exigen una combinación de habilidades técnicas y blandas, adaptabilidad y una comprensión profunda de las necesidades del consumidor. La capacidad de innovar y personalizar la experiencia del cliente será crucial para sobresalir en estos ámbitos.

El futuro de los servicios, más allá de la tecnología

En el sector servicios, la tecnología sirve como una herramienta, pero el elemento humano permanece insustituible. La empatía, la creatividad y la capacidad de resolver problemas complejos serán habilidades clave. La transformación digital ofrece nuevas formas de interactuar con los clientes, pero la comprensión humana y la conexión emocional siguen siendo fundamentales.

Aun así, con tan rápida evolución, ¿incluso estos trabajos serán copados por la combinación robot más una inteligencia artificial empática? Es probable, pero para eso sí que quedan mucho más tiempo, al menos comparado con una IA que ya aquí a pleno rendimiento. 

El comercio, entre la adaptación y la personalización

El sector comercial enfrenta su propia evolución. La digitalización y el análisis de datos ofrecen oportunidades sin precedentes para comprender y satisfacer las demandas de los consumidores. Sin embargo, la adaptabilidad y la capacidad de ofrecer una experiencia de cliente única seguirán siendo esenciales, con lo que no peligran tantos puestos de trabajo como parecería y surgirán nuevos, eso sí, como será norma, en colaboración con las IA.  

El mensaje es claro: la formación continua y la adaptabilidad serán cruciales en esta nueva era laboral y todos los expertos analistas lo subrayan. Tanto en tecnología como en servicios y comercio, la capacidad de integrar nuevas habilidades y conocimientos determinará el éxito profesional. También tienen claro que es el comienzo de una nueva era del trabajo, donde habrá más oportunidades, a pesar de las nuevas tecnologías que amenazan con automatizar casi todo, pero donde perderás el tren sin formación continua ni adaptabilidad y flexibilidad.