He ganado más de 100.000 euros respondiendo a preguntas sobre antigüedades: así he convertido mi pasión en la clave para ganar libertad financiera

Ella Hopkins
| Traducido por: 
Así es como he convertido mi pasión en un trabajo.

Nora Curl

  • Nora Curl trabajaba en Nueva York en el sector del arte, pero tuvo que mudarse a Pensilvania para cuidar de su madre. 
  • Para no desligarse del trabajo, empezó a responder preguntas sobre antigüedades en JustAnswer, donde la gente pregunta a expertos.

Este artículo se basa en una entrevista con Nora Curl, experta en tasación de antigüedades. Su trabajo e ingresos han sido verificados por Business Insider. El texto que sigue ha sido editado por motivos de extensión y claridad.

Cuando era pequeña, mis padres me llevaban a subastas de antigüedades en el campo. Coleccionaban objetos antiguos como hobby, aunque nunca tuvieron nada grandioso.

Después de la universidad, me mudé a Los Ángeles, donde conseguí un trabajo para un productor de Hollywood. Mis jefes me ladraban órdenes y no me pagaban mucho.

Los fines de semana iba a museos, casas de subastas, galerías de arte y tiendas de antigüedades con amigos y así desconectaba del trabajo y me desahogaba. Cada vez que íbamos, les daba la tabarra a mis amigos sobre dónde procedían los objetos: "esa es una lámpara Tiffany. Esto es cerámica de Rookwood".

Se sorprendían de que supiera esas cosas, pero yo creía que todo el mundo las sabía.

Trabajé en el mundo del arte de Nueva York, Londres y Miami

Me di cuenta de que tenía talento para tasar antigüedades y decidí solicitar un programa de posgrado en la casa de subastas Christie's de Londres.

En Christie's había mucha gente con lazos de la realeza británica o con antecedentes familiares en anticuarios. Acabé siendo la primera de la clase.

Después del posgrado, me trasladé a Nueva York, donde conseguí trabajo en una galería de arte y una casa de subastas.

Acabé siendo asistente personal de Nelson Shanks, pintor de cuadros tan importantes como los presidenciales de Ronald Reagan y Bill Clinton. Fue una época muy emocionante: negociaba contratos para exposiciones y buscaba obras renacentistas y barrocas para su colección. Mi silla de escritorio era un Sgabello veneciano del siglo XVI.

También trabajé para una revista especializada en arte, Art Review, y en la exposición Art Basel de Miami.

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Pero me volví a Pensilvania para estar cerca de mi madre y poder cuidar de ella

En 2012, tuve que volver a Pensilvania para cuidar a mi madre, una viuda anciana.

Cuando dejé la escena artística de Nueva York  me preocupaba cómo podría ganarme la vida con el arte y las antigüedades allí. Durante un tiempo, vendí antigüedades que había comprado en eBay y Etsy y trabajé como autónoma para clientes de la Gran Manzana.

Quería seguir trabajando en antigüedades aunque fuese a distancia

Quería poder trabajar desde casa, ayudando a personas de todo el mundo a identificar el valor del arte, las antigüedades y los objetos de colección.

En septiembre de 2012, encontré una oferta de trabajo online de tasación de antigüedades. Sabía que encajaba. Una semana después, recibí un correo electrónico comunicándome que me habían aprobado como experta para tasar antigüedades en JustAnswer.

El trabajo consiste en responder a las preguntas de la gente sobre obras de arte o antigüedades. Es un trabajo autónomo en el que no hay jefe.

La página web muestra un recuento de lo que gano cada vez que respondo a una pregunta, y no paran de llegar. En los primeros días, había ganado más de 1.000 euros. No me lo podía creer. En el primer mes, gané 4.000 euros.

Es rápido y adictivo

Hago valoraciones rápidas por escrito de antigüedades y obras de arte. La gente suele preguntar cuántos años tiene algo y cuál es su valor. La mayoría de los clientes quieren saber cuánto vale un objeto, pero algunos solo quieren saber cuánto vale el suyo.

Es un trabajo muy rápido. Hay un cronómetro de 5 minutos para responder a las preguntas de los clientes, ya que en algunos casos son muy impacientes.

Por suerte, soy una investigadora y mecanógrafa rápida. No hay mucho que no haya visto. También utilizo bases de datos de pago por suscripción para encontrar objetos con los que poder identificar las piezas por las que me preguntan.

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Algunas personas tienen antigüedades que valen 7 cifras

Me han preguntado por todo tipo de objetos: cuadros del siglo XVIII, grabados contemporáneos, figuritas de porcelana y muñecas de colección.

Tengo un don para identificar cuadros con firmas ilegibles y garabateadas. Es muy emocionante descubrir quién lo pintó; a veces incluso bailo en mi mesa.

Cuando he averiguado quién es el artista, envío al cliente pruebas para que confíe en mi criterio, como fotos de cuadros del mismo artista con su firma y un enlace a la biografía del pintor. Decirle a alguien que el cuadro que tiene vale 6 o 7 cifras es muy divertido por las reacciones que tienen.

Hace unos años, alguien me preguntó por un cáliz de plata que le habían regalado. No tenían ni idea de qué era, pero tenía una inscripción dirigida a Samuel Clemens. Yo sabía que ese seudónimo se refería a Mark Twain. Me hizo mucha ilusión decírselo al cliente.

He mejorado en mi trato con los clientes maleducados

A veces tengo clientes a los que no les gusta la respuesta que les doy y acaban contestándome cosas desagradables o poco amables. 

Mucha gente cree que posee un objeto que llegó a Estados Unidos desde Inglaterra en el Mayflower. Si todo lo que la gente dice que vino del Mayflower realmente viniera, el barco se habría hundido nada más zarpar.

Al principio, las respuestas negativas de la gente me dolían. He trabajado mucho para llegar a este nivel de conocimientos y que la gente lo ponga en duda me ponía de mal humor. Pero tengo plena confianza de que les he dado la respuesta correcta.

Este trabajo me ha dado la libertad financiera y he podido comprarme una casa

Durante la pandemia del covid-19 estuve especialmente ocupada. Todo el mundo estaba en casa, limpiando y deshaciéndose de cosas que no se había dado cuenta de que tenía. Se encontraban con el cuadro que les había regalado su tía, por ejemplo, y querían saber de dónde venía y cuánto valía.

A veces, respondía a preguntas durante 14 o 16 horas al día porque estaba enganchada y sabía que estaba ganando mucho dinero. En 2021, ingresé 14.400 euros con JustAnswer.

Ahora trabajo 7 días a la semana, una media de 8 horas al día. No me importa trabajar tanto porque es algo que me encanta.

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Soy muy afortunada de tener autonomía sobre mi horario y de poder vivir al lado de mi madre. Cuando tiene una cita o una urgencia, no tengo que pedir permiso para ausentarme del trabajo y atenderla.

El año pasado gané 116.000 euros con JustAnswer. Pude pagar las deudas que había acumulado por vivir en Nueva York, y pude comprar una casa junto a un lago por 80.000 euros en efectivo en 2016.

Estoy muy agradecida de que este trabajo me haya dado libertad financiera.

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