La excedencia laboral voluntaria: cómo vivir tu año sabático (o lo que quieras) y volver al trabajo

Cómo funciona la excedencia laboral voluntaria
  • La excedencia laboral voluntaria suspende tu contrato con la empresa y se puede pedir por cualquier causa.
  • La duración de la excedencia debe ser de entre cuatro meses y 5 años.
  • Durante el periodo de excedencia voluntaria puedes hacer lo que quieras, desde crear tu empresa hasta trabajar para otra compañía que no sea competencia.
  • Una vez terminado el periodo de excedencia, tendrás prioridad para reincorporarte a la empresa si hay un puesto vacante, pero no tienes tu plaza asegurada. 
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Emprender, tomarte un año sabático, formarte o simplemente estar más tiempo con la familia. Todas tiene una cosa en común: necesitas tiempo para poder hacerlas y si estás trabajando, es difícil que lo consigas. Una forma de conseguirlo es solicitando una excedencia laboral voluntaria.

¿En qué consiste la excedencia laboral voluntaria?

La excedencia laboral es un derecho de todo trabajador que recoge el artículo 46 del Estatuto de los Trabajadores

Este derecho permite a los trabajadores pedir a la empresa que suspenda el contrato laboral durante un tiempo determinado. En otras palabras, no tener que acudir al trabajo por un tiempo en el que tampoco tendrán un sueldo ni percibirán el paro, ya que no se trata de un despido.

Durante el periodo de excedencia podrás hacer lo que quieras y dedicarte a lo que quieras, desde emprender hasta trabajar para otra empresa siempre que no sea de la competencia, lo que rompería la buena fe. 

¿Qué tipos de excedencias laborales hay?

La excedencia voluntaria es solo uno de los tres tipos de excedencia que existen que son:

  • Excedencia voluntaria, que es la que puede pedir el trabajador sin tener que justificar los motivos.
  • Excedencia forzosa, que se produce porque el trabajador ha sido designado para algún cargo público o va a realizar funciones sindicales de ámbito provincial o superior.
  • Excedencia por cuidado de familiares dependientes de hasta segundo grado o hijos menores de tres años.

La diferencia entre los distintos tipos de excedencia va más allá de los motivos de la misma. También cambia el tiempo máximo que se puede estar de excedencia e incluso los derechos como trabajador al reincorporarse a la empresa

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¿Cuánto tiempo se puede disfrutar de una excedencia laboral voluntaria?

Hay un tiempo mínimo y máximo por el que puedes solicitar la excedencia laboral. Su duración debe ser como poco de 4 meses y puede extenderse a un máximo de 5 años o más si el convenio de la empresa o el sector mejora ese derecho, explica Alejandro Aradas desde Cuestioneslaborales.es.

En el caso de la excedencia por cuidado de familiares, la duración máxima es de 3 años para el cuidado de hijos menores de esa edad y de 2 años para el resto de familiares.

¿Quiénes pueden solicitar la excedencia laboral?

Cualquier trabajador puede pedir disfrutar de una excedencia voluntaria sin precisar el motivo de la misma, aunque es recomendable recomiendan hacerlo para facilitar el regreso a la empresa.

El principal requisito para poder pedir una excedencia voluntariaes llevar más de un año en la empresa y no haber pedido otra excedencia en los cuatro años anteriores. 

Además, deberá respetar la buena fe contractual, que consiste en no incurrir en competencia desleal trabajando para otra empresa. Si lo hace, la compañía en la que está de excedencia podría despedirle con un despido disciplinario. 

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Todos los trabajadores que cumplan con estas condiciones podrán pedir la excedencia y la empresa estará obligada a concedérsela. 

¿Cuáles son tus derechos al terminar la excedencia?

¿Está la empresa obligada a readmitirte de forma inmediata tras terminar el periodo de excedencia? ¿Debe guardarte el puesto de trabajo?

Durante el periodo de excedencia la relación laboral con la empresa sigue en vigor, pero está suspendida y la empresa no tiene la obligación de guardarte el puesto de trabajo. De hecho, lo más habitual es que contrate a otra persona o realice algún ajuste de plantilla para cubrir tu puesto.

Así, tu puesto no está garantizado al terminar la excedencia. Lo que sí tienes es el derecho preferente a ese puesto o a otro similar en el momento en el que exista una vacante. Dicho de otra forma, la empresa debe contratarte a ti antes que incorporar a otra persona.

¿Y si al terminar la excedencia no quieres volver? En ese caso puedes optar por la baja voluntaria de la empresa, es decir, dejar tu trabajo de forma ya definitiva.

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Cómo solicitar la excedencia voluntaria

El Estatuto de los Trabajadores no figura un procedimiento concreto para solicitar la excedencia voluntaria, aunque es recomendable hacerlo por escrito, coinciden desde Infoempleo y Cuestioneslaborales.

La mejor forma es mediante una carta que indique claramente la fecha de inicio y de fin, así como la duración. En este punto, no existe ningún preaviso obligatorio, como sí lo hay en un despido, salvo que el convenio lo imponga. 

Sin embargo, para evitar problemas, lo mejor es pactar ese inicio con la empresa u ofrecer los clásicos 15 días de preaviso de un despido

Una vez reciba la solicitud, la empresa tendrá que contestar y aceptar de forma expresa la situación, a poder ser por escrito. A partir de ese momento, ya estarás de excedencia y serás libre de hacer lo que quieras. 

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