Esta familia vive y cría a sus hijos en una caravana mientras viajan por el mundo

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La familia Lin junto a su casa.
La familia Lin junto a su casa.
  • Dan y Marlene Lin viven en una Mercedes-Benz Sprinter con sus 3 hijos, que tienen entre 8 y 13 años.
  • Dentro de la caravana, hay una cama grande para los niños y una de matrimonio para Dan y Marlene. También hay una cocina, inodoro y una zona de descanso.
  • Los Lins educan en casa a los niños, lo que afirman que puede ser un desafío, pero sus hijos prefieren esto a la vida escolar tradicional.
  • La familia incorpora sus viajes a su plan de estudios de educación en el hogar. Hasta ahora han viajado por todo Estados Unidos, Canadá y México. Hace poco, se movieron por Europa.
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Si bien la mayoría de las parejas dejan de viajar por el mundo cuando comienzan a tener hijos, Dan y Marlene Lin hicieron todo lo contrario.

De 2008 a 2012, los Lin dieron la bienvenida a 3 niños y, al mismo tiempo, se mudaron de su hogar a una caravana. 12 años después, Dan y Marlene viven en una caravana de 8,3 metros cuadrados y crían a sus 3 hijos, Eva, de 13 años, Mila, de 11 y Luka, de 8.

A medida que esta familia de 5 se enfrenta a las dificultades del espacio reducido, también viajan por el mundo como parte de su plan de estudios para educar a sus hijos en casa.

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Sigue leyendo para descubrir cómo los Lin hicieron de su pequeña casa sobre ruedas el lugar perfecto para criar a 3 niños.

Tras conocerse en la universidad, Marlene y Dan Lin compraron una casa en Ventura, California, y vivían de forma 'tradicional' hasta que tuvieron a su primer hijo.

Marlene y Dan.
Marlene y Dan.

Dan era desarrollador web y Marlene era analista de datos médicos cuando le dieron la bienvenida a su primer hijo a finales de los 2000.

"[De repente], tenemos a esta persona del que somos responsables", comentaba Dan. "Lo responsable sería enseñarle a este pequeño todo lo que hay que ver en el mundo", añadió.

Decidieron hacer algunos viajes con su bebé para mostrarle todo lo que pudieran del mundo. Con el tiempo, se volvió difícil viajar con un niño. Por ese motivo, decidieron comprar una caravana en 2008 para poder viajar más fácilmente.

"Cuando Dan me dijo que debíamos comprar una caravana, nos dio la oportunidad de estar juntos y que nadie más criara a nuestro hijo", dijo Marlene.

Rápidamente se enamoraron del estilo de vida y poco a poco comenzaron a realizar viajes más largos lejos de su hogar en Ventura.

Entre 2008 y 2012, pasaban de 6 a 9 meses en la carretera cada año, cambiando gradualmente su estilo de vida.

Uno de sus vehículos.
Uno de sus vehículos.

Durante esos años, la pareja regresó a su hogar en Ventura para dar a luz a 2 hijos más. Tan pronto como los bebés tenían algunos meses, la familia volvía a salir a la carretera con todos los niños.

"Fue gradual. No entramos en esto pensando que 12 años seguiríamos así", explicó Dan.

Sin embargo, después de su primer viaje, Dan dijo que se dieron cuenta de que preferían el estilo de vida en "todos los aspectos" en comparación con vivir en su casa de Ventura.
 

Para 2012, los Lin habían vendido su casa y viajaban siempre con sus hijos.

La familia Lin.
La familia Lin.

"No había redes sociales en ese momento para mostrarnos que este estilo de vida era posible", dijo Marlene. 

Mientras su familia crecía, el espacio se veía reducido. A día de hoy viven en una furgoneta Mercedes Sprinter.

Caravana de la familia Lin.
Caravana de la familia Lin.

Durante los últimos años, la familia ha vivido en la caravana de 8,3 metros cuadrados después de convertirla ellos mismos. La compraron por 60.000 dólares (51.000 euros) y se gastaron otros 11.000 (unos 9.300 euros) en camperizarla.

Al convertirla furgoneta en caravana, la diseñaron para que todos los miembros de la familia estuvieran a gusto en el peor de los casos.

Interior de la caravana.
Interior de la caravana.

"Nuestro objetivo es asegurarnos de que el interior no sea algo en lo que no podamos estar durante largos períodos si tuviéramos que hacerlo", explicó Dan. "Teníamos que asegurarnos de que si el clima es malo y no tenemos adónde ir, no nos volveríamos locos si nos quedábamos atrapados adentro", puntualizó.

En la parte trasera de la furgoneta, hay literas, con una cama para los niños en la parte superior y una en la parte inferior para Marlene y Dan.

Las literas en la parte de atrás de la caravana.
Las literas en la parte de atrás de la caravana.

Las camas son siempre de fácil acceso y no se pliegan ni se retiran.

"El diseño de cada caravana es mucho más importante que el tamaño. Lo más importante para nuestra familia de 5 es que cada persona tenga su propio espacio para sentarse y relajarse. Si quieren acostarse en su cama, pueden hacerlo cuando quieran", indicó Dan.

La pareja también diseñó el vehículo para tener suficiente espacio de almacenamiento debajo y alrededor de la litera inferior, que alberga la mayor parte de su ropa.

En la parte central se encuentran la cocina y el baño.

Los niños en la cocina.
Los niños en la cocina.

La cocina tiene fuegos y nevera para cocinar, pero decidieron no poner armarios para no quitarle espacio a la caravana.

En particular, dentro de un armario que sí colocaron guardan el inodoro. Siempre que alguien lo necesita, lo saca y hace sus necesidades en medio de la furgoneta.

"La privacidad no es un problema para nosotros. Si alguien tiene que ir al baño, simplemente se va. Si no quieres verlo, te tapas con las mantas o sales", explica Dan.

En la parte delantera, hay un espacio habitable separado donde la familia pasa la mayor parte del tiempo.

Los asientos delanteros giran.
Los asientos delanteros giran.

Además, hay más espacio para almacenar, pero se usa principalmente para reuniones familiares. Los asientos del conductor y del pasajero se pueden girar. La familia también puede poner una mesa para disfrutar de las comidas juntos y para que los niños estudien.

Dan y Marlene han educado a los niños en casa desde el principio, aunque afirman que no siempre ha sido fácil.

Los niños leyendo en la cama.
Los niños leyendo en la cama.

Cuando los niños entraron en edad escolar, Dan y Marlene dejaron de viajar siempre y se establecieron en Los Ángeles para que los niños pudieran ir al colegio. Pero después de un par de meses, sintieron ganas de viajar de nuevo. Decidieron asociarse con una escuela autónoma para ayudar a establecer un horario de educación en casa mientras viajaban.

"Cuando empieza el horario del colegio, tengo que ser su profesor y cuando acaba, de repente tengo que ser su amigo, lo cual es algo realmente difícil de hacer", afirmó Dan.

Según Dan, los niños prefieren estudiar en la caravana en lugar de ir al colegio.

Los hijos de Dan y Marlene.
Los hijos de Dan y Marlene.

Dan y Marlene enfatizaron el hecho de que los niños solo estudiaban en casa.

"Esto es lo único que han conocido", dijo Marlene.

También dijo que a menudo les preguntan a los niños si preferirían ir al colegio, pero siempre dicen que quieren quedarse viajando. Según Dan, a los niños les encanta poder terminar sus deberes 2 o 3 horas en un buen día. Luego pasan el resto de su tiempo haciendo lo que quieran.

"Decirles que van a empezar a ir al colegio es como una amenaza para ellos", destaca Dan.

Además, Dan y Marlene trabajan duro para incorporar sus viajes a las lecciones escolares que les enseñan a sus hijos.

Los niños fuera de la caravana.
Los niños fuera de la caravana.

Cuando viajaban por los parques nacionales de Estados Unidos, sus hijos se inscribían en los programas de guardabosques junior para aprender sobre geografía e historia de la región. Más allá de eso, también han visitado lugares a nivel internacional con importancia histórica.

"Los llevamos a sitios donde pueden aprender algo, pero en realidad pueden ver y tocar todas las cosas sobre las que normalmente leerías en un libro", defendió Dan.

"El objetivo de este viaje es mostrarles el mundo a mis hijos".

Vista desde la caravana.
Vista desde la caravana.

"Esto no va de hacer lo que nosotros queramos y arrastrar a los niños a nuestro estilo de vida", dijo Dan. "Queremos que participen en la toma de decisiones sobre la marcha", añadió.

A lo largo de los años, han viajado por todo Estados Unidos, Canadá y México. Durante los últimos años, la familia ha viajado por Europa, Turquía y Marruecos. En total, los Lins han estado juntos en 32 países.

Más allá de la escolarización, puede ser difícil criar a 3 hijos en un espacio pequeño mientras estás de viaje, pero la pareja afirma que consiguen que funcione.

Los niños en la caravana.
Los niños en la caravana.

Dan dijo que tener 3 hijos es más fácil porque si 2 se pelean, siempre aparece el tercero y apacigua la situación.

"Cuando tienes 3 hijos, hay una dinámica especial. Están muy cerca. Nos beneficiamos de que nuestros hijos tengan la misma edad", explicó.

Marlene añadió: "Creo que lo que hace que este estilo de vida funcione tan bien para nosotros es la cercanía que todos sentimos entre nosotros y que disfrutamos pasar nuestro tiempo juntos".

Más adelante, planean mudarse a un lugar fijo, pero por ahora, viajan felizmente por el mundo en familia.

La familia junto a su caravana.
La familia junto a su caravana.

Dan comentó que están pensando en la idea de mudarse a una casa fuera de la ciudad en algún momento en el futuro. También se imaginan comprando un terreno y construyendo varias casas pequeñas en él.

"Para nosotros, se trata de estar más unidos como familia. No necesitas tener muchas cosas y no necesitas tener mucho espacio. Solo tienes que tener las cosas que son importantes para ti", dijo Dan.

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