El frente unido de Kate Middleton y el príncipe Guillermo se desmorona

Exactamente una semana después de que la entrevista del príncipe Enrique y Meghan Markle con Oprah Winfrey catapultara a la familia real británica a la crisis en marzo de 2021, el príncipe Guillermo y Kate Middleton publicaron una foto el Día de la Madre en el Reino Unido.

La imagen, publicada en su Instagram común el 14 de marzo de 2021, era de una tarta que, según dijeron, habían hecho sus tres hijos para recordar a la princesa Diana. Era entrañable y desenfadada, lejos del contenido típico de Kate y Guillermo en las redes sociales.

Tres años después, la familia real ha vuelto a verse rodeada de polémica. Pero esta vez, Kate y Guillermo están en el centro de la misma, desatando semanas de especulación con una cerilla en forma de foto del Día de la Madre alterada digitalmente.

El Palacio de Kensington ... parece estar desesperado y muy a la defensiva

El escándalo ha sido vertiginoso y ha convertido a los anteriormente adorados príncipes de Gales en objeto de burla para los presentadores de los late-nights estadounidenses, por no hablar de todas las redes sociales. La polémica ha sido tan intensa que incluso la lealtad de los tabloides británicos empieza a resquebrajarse.

¿Dónde se estropeó todo? En el momento en que Kate y Guillermo dejaron de actuar como un frente unido.

Un regreso para la historia

La familia real pasó a la ofensiva después de la entrevista de Harry y Meghan con Winfrey, y sabían que Kate y Guillermo tenían que estar en la alineación titular.

A medida que el mundo salía poco a poco del confinamiento, Guillermo y Kate estaban de repente en todas partes. Visitaron la Abadía de Westminster para celebrar su décimo aniversario de boda, pasaron el rato con niños en una granja, lanzaron un canal conjunto de YouTube, jugaron al fútbol con más niños y organizaron una noche de cine en un autocine, todo ello antes de junio.

Las fotos resultantes fueron un auténtico éxito de imagen para la familia real: Kate con una cabra. Kate riéndose con un palo de golf. Kate sujetando una tarántula ¡Kate en zapatillas de deporte!

También hubo muchas instantáneas de la pareja junta, y muchos se dieron cuenta de que Guillermo y Kate se mostraban de repente más cariñosos en público. En mayo, visitaron la Universidad de St Andrews —donde se conocieron— y un reportaje de Access Hollywood señaló que Guillermo "incluso puso cariñosamente su mano en la espalda de Kate en un momento tierno que no vemos a menudo del heredero perfectamente sereno".

Se produjo justo un mes después de que la pareja publicara un retrato de aniversario, acompañado de un divertido vídeo de Instagram mucho más relajado que sus fotos anteriores.

Siguiendo el ejemplo de Meghan y Harry

Las apariciones públicas de Guillermo y Kate en 2021 supusieron un gran cambio en la imagen pública de la pareja real, según señala el experto en gestión de marcas de famosos Eric Shiffer a Business Insider.

"Estaban cuidados a la enésima potencia", afirma, y añade que "representaron a su personaje público con una excelencia propia del Palacio de Buckingham, sacada del manual que llevan perfeccionando desde hace siglos".

La imagen formal y pulida de Kate y Guillermo era opuesta a la actitud afable y cariñosa de Meghan y Harry, que no pasó desapercibida ni para el público ni para la prensa. Al compartir sus problemas de salud mental durante la entrevista con Oprah, el duque y la duquesa de Sussex se posicionaron como la antítesis del mantra de la familia real de "nunca te quejes, nunca des explicaciones".

"Harry y Meghan lograron parecer más humanos, más accesibles y más afectuosos con sus súbditos", relata a BI la analista de la realeza Kristen Meinzer. "Meghan estaba haciendo estas cosas que parecían deseos de su propio corazón, en lugar de 'estoy haciendo esto porque tengo que cortar otra cinta'".

La historiadora de la realeza Clare McHugh previamente contó a BI que Kate y Guillermo "realmente reajustaron su estilo" después de la entrevista con Oprah.

"Se dieron cuenta de que si no lo hacían, serían eclipsados por esa pareja que vive en California, así que tenían que dejarse notar", dijo. "Deben dejar más al descubierto quiénes son, porque ésa es la tendencia ahora. Así que han sacado el vídeo del aniversario, tienen YouTube y hacen bromas. Es un mundo nuevo".

Hasta que dejó de serlo.

Un manto de secretismo

En las semanas previas al fiasco de la foto del Día de la Madre, los rumores se dispararon en torno a la familia real, que está sufragada por los contribuyentes británicos y cuesta casi 300 millones de euros al año. La última aparición real de Kate fue en Navidad, y ha habido muy pocas noticias desde que el Palacio de Kensington anunciara en enero que se iba a someter a una "operación abdominal programada" y que no reanudaría sus funciones públicas "hasta después de Pascua".

Las sospechas se dispararon cuando Guillermo hizo una inusual declaración en solitario en febrero sobre el conflicto de Gaza y cuando se ausentó del funeral de su padrino, el rey Constantino, "debido a un asunto personal" una semana más tarde.

A medida que crecían las especulaciones sobre el paradero de Kate, el Palacio de Kensington comunicó a BI el 29 de febrero que ella estaba "bien" y que "no vamos a proporcionar un comentario en curso o proporcionar actualizaciones diarias."

"Con Kate, ha habido un manto de secretismo", explica Meinzer a BI. "El lenguaje vago en torno a la salud de Kate, la ausencia de Guillermo en el funeral, y una información actualizada del Palacio de Kensington que suena desesperada y muy a la defensiva".

"Es notoriamente diferente de los mensajes procedentes de la oficina de Carlos", añade. "Carlos parece más humano estos días que Guillermo y Kate".

El diagnóstico de cáncer del rey Carlos se anunció el 5 de febrero, pocas semanas después de la hospitalización de Kate. Y aunque el público todavía no sabe exactamente qué tipo de cáncer tiene, ni su gravedad, Carlos ha sido fotografiado en múltiples ocasiones desde que reanudó sus funciones públicas.

"El equipo del palacio de Buckingham ha sido mucho más transparente que el de Kensington", asegura Meinzer. "Si analizamos el caso de Carlos, fueron francos al decirnos que tenía cáncer, nos dijeron que seguiría un tratamiento no hospitalario y nos dieron actualizaciones fotográficas".

"Menos de una semana después del anuncio de su cáncer, estaba asistiendo a la iglesia con Camilla y saludando a los fotógrafos y a sus súbditos", añade. "Hay cientos de testigos para comprobar que esto está ocurriendo realmente en tiempo real mientras se toman estas fotos".

La foto (alterada) que ha dado la vuelta al mundo

A diferencia de Carlos, sólo se han publicado tres fotos de Kate desde el anuncio de enero del Palacio de Kensington.

La primera, una foto borrosa de un paparazzi publicada por TMZ el 4 de marzo, mostraba el rostro de Kate oculto por unas grandes gafas de sol mientras estaba sentada en el coche con su madre, Carole Middleton. La tercera, publicada por el Daily Mail el 11 de marzo, mostraba a Kate en el coche con Guillermo, pero con la cara apartada de la cámara.

La única foto reciente en la que se veía claramente el rostro de Kate era la que ella y Guillermo publicaron el 10 de marzo, Día de la Madre. La instantánea muestra a Kate sonriendo con los tres hijos de la pareja, y el pie de foto da crédito a Guillermo por haber tomado la foto este año.

En cuestión de horas, Associated Press, Reuters y Agence France-Presse anunciaron que dejarían de distribuir la imagen por sospechar que había sido alterada digitalmente. Enviaron notificaciones de eliminación a medios de comunicación de todo el mundo con instrucciones para retirar la imagen de todas las plataformas, incluidas las redes sociales.

Según ABC News, la foto del Día de la Madre fue editada dos veces con Adobe Photoshop —una en la noche del 8 de marzo y otra en la mañana del 9 de marzo— antes de ser publicada. Durante una aparición en The Media Show de BBC Radio 4, Phil Chetwynd, director de noticias globales de Agence France-Presse, dijo que el Palacio de Kensington ya no es una fuente de confianza.

"El 'Photogate' es un desastre de relaciones públicas, se mire como se mire", señala a BI la historiadora de la realeza Marlene Koenig. "Es una noticia muy, muy importante, les guste o no a las fangirls. No se trata de que Kate esté enferma. No se trata de que Kate sea miembro de la familia real. Se trata de alguien que manipuló una fotografía para que se viera mejor. Ahora sí que hay una pérdida de confianza".

Kate asumió la responsabilidad de la foto el lunes, escribiendo lo siguiente en X: "Como muchos fotógrafos aficionados, de vez en cuando experimento con la edición. Quería expresar mis disculpas por cualquier confusión que haya causado la fotografía familiar que compartimos ayer".

Una maniobra que no hizo sino aumentar la confusión y alimentar aún más los rumores.

Culpar a la princesa

Tanto los fans de la realeza como los expertos se sorprendieron al ver que la explicación venía de Kate en lugar de una declaración conjunta del Palacio de Kensington.

"Una institución de esta envergadura y de este nivel internacional normalmente emitiría un comunicado en el que no echaría a uno de sus miembros más estimados a los pies de los caballos", explica Meinzer a BI. "Me sorprende que hayan optado expresamente por dejar a Kate tirada".

El post de Kate en X va en contra de la estrategia de relaciones públicas que les ha ayudado a ella y a Guillermo durante años. ¿Dónde estaba el frente unido de la familia real?

Pero el príncipe y la princesa de Gales han estado desviándose de las tácticas de su exitosa gira de regreso 2021 desde hace un tiempo. Sólo hay un puñado de fotos y vídeos de la pareja juntos en los últimos seis meses en su página de Instagram, siendo la más reciente la postal oficial de Navidad.

Con el color blanco y negro, los trajes a juego y el fondo liso, contrasta fuertemente con la imagen soleada, relajada y alegre que habían compartido el año anterior.

No se puede negar que Kate y Guillermo han vuelto a la antigua estrategia de formalidad rígida de la familia real. Esto ha provocado un aumento de las especulaciones sobre la estabilidad de su matrimonio y una falta de conexión con el público, que es crucial para la popularidad de la monarquía y, a su vez, para su supervivencia.

"Yo me habría centrado más en la realidad por la que está pasando Kate. No todo tiene por qué ser ensalzado", explica Schiffer a BI. "La gente entiende que cuando vuelves de una operación puede ser duro, y eso también está bien. Parte del encanto de Kate siempre ha sido su capacidad para ser bastante accesible y con los pies en la tierra, así que ¿por qué alejarse drásticamente de esa estrategia?"

"Algo que Kate y Guillermo deberían haber aprendido de Harry y Meghan es a mostrarse más humanos", añade Meinzer.

Queda por ver si la prensa sensacionalista británica, que según Harry tiene un "contrato invisible" con la familia real, seguirá apoyando a Kate y Guillermo. Aunque en Daily Mail, The Mirror y The Sun se han seguido publicando artículos con tintes comprensivos, también ha habido varias críticas negativas en las que se tilda al príncipe Guillermo de "poco caballeroso" o se dice que "ya no se puede confiar en el palacio".

"Estamos empezando a ver a algunos miembros muy, muy leales de la prensa real que siempre han estado al lado de Guillermo y Kate de repente no están al 100% de su lado", señala Meinzer.

"Me sorprende que alguno de ellos esté haciendo preguntas ahora mismo", añade. "Normalmente esperaría que estuvieran bien metidos en el bolsillo del palacio".

Aunque es raro que la prensa real vaya en contra del heredero, o de la corona en realidad, no es algo inaudito. Basta con ver cómo los tabloides cubrieron la respuesta de la reina a la muerte de la princesa Diana.

"Demuéstranos que te preocupas", clamaba un titular.

"HÁBLANOS", exclamaba otro.

Y es que, en la realeza, el silencio puede ser la ruina.