La riqueza de la familia real británica procede de fuentes como una subvención financiada por los contribuyentes, una cartera inmobiliaria multimillonaria y activos heredados.

La gente no sabrá exactamente lo que el rey Carlos III heredó de la reina Isabel II hasta al menos 90 años después de su muerte. Al igual que los testamentos de otros miembros de la realeza, el testamento de la Reina de Inglaterra ha estado sellado y guardado en una caja fuerte durante 9 décadas, según informó Reuters el pasado septiembre.

En un artículo de Forbes sobre la riqueza de la monarquía se estimaba la herencia de Carlos de Inglaterra en la friolera de más de 450 millones de euros en bienes personales.

Pero eso no es todo. Como monarca, Carlos también se hace cargo de instituciones que, según Forbes, gestionan activos por valor de unos 42.000 millones de euros. 

Entre ellas, una colección de propiedades inmobiliarias como el palacio de Buckingham y el castillo de Windsor, así como el ducado de Lancaster, que en marzo de 2022 estaba valorado en casi 750 millones de euros y es propiedad en fideicomiso del monarca.

Es más, Carlos no tuvo que pagar el impuesto de sucesiones debido a un acuerdo de 1993 con el gobierno británico que exime de impuestos las transferencias de propiedades y bienes personales de un soberano a otro. Sin embargo, The Guardian informó en septiembre de que Carlos se había ofrecido voluntario para pagar el impuesto sobre la renta, como hacía su madre.

He aquí un vistazo a las finanzas de la familia real británica, incluidos Carlos, sus hijos y sus hermanos, así como a la forma en que se cree que la muerte de la Reina ha cambiado su patrimonio individual.

Una gran parte del patrimonio de Carlos procede de la Sovereign Grant, una subvención que los contribuyentes conceden al monarca.

Cada año, la monarquía recibe fondos de lo que se conoce como Subvención Soberana.

Según la web de la familia real, la subvención, que se estableció en el Parlamento en 2011 y entró en vigor en 2012, es concedida al monarca por el Tesoro Nacional del Reino Unido.

La página dice que, a cambio de los fondos de la subvención, la familia real cede sus beneficios del Crown Estate –una gran colección de tierras y propiedades, gestionada por una organización independiente– al tesoro para beneficiar a la economía británica. 

Además, añade que la cartera del Crown Estate está valorada en más de 7.300 millones de libras, más de 8.300 millones de euros, e incluye "granjas de vacuno en el norte de Escocia" y "minas de piedra de Portland en Dorset".

Aunque la Subvención Soberana y el Patrimonio de la Corona son entidades separadas, la cantidad de dinero que se entrega cada año al monarca reinante a través de la subvención viene determinada por los beneficios del Patrimonio de la Corona. Cada año, el monarca recibe fondos equivalentes al 25% de los beneficios del Patrimonio de la Corona de los dos años anteriores.

Según un informe del Crown Estate publicado en junio de 2022, sus beneficios netos alcanzaron los 312,7 millones de libras el año pasado. Otro informe del Tesoro británico publicado en marzo decía que la cantidad entregada al monarca en 2023 se acercaba a los 86,3 millones de libras, unos 98,6 millones de euros.

La web del gobierno británico dice que los fondos de la Subvención Soberana apoyan los "asuntos oficiales" del rey, incluidos los eventos reales y los viajes para compromisos oficiales. También se utilizan para pagar al personal real y cubrir los gastos de la casa oficial del monarca, así como para mantener los palacios reales.

Como monarca, Carlos es el jefe de una vasta colección de bienes inmuebles que incluye el Palacio de Buckingham y la Torre de Londres, aunque técnicamente no es el propietario.

Forbes estimó el pasado septiembre que el patrimonio heredado de Carlos incluía una cartera inmobiliaria de más de 8.600 millones de euros.

Pero Carlos no es el propietario en sí. Son propiedad de cada monarca "por derecho de la Corona" mientras dure su reinado y se mantienen en fideicomiso para todos los futuros miembros de la realeza, lo que significa que no pueden venderse.

Forbes calcula que el Palacio de Buckingham, la residencia más famosa de la Corona, está valorado en casi 4.500 millones de euros.

Se cree que Clarence House, también en Londres, está valorada en más de 65 millones de euros. The Times señaló en octubre de que Carlos y Camilla, que supuestamente residen en la propiedad desde 2003, seguirían viviendo allí mientras el palacio de Buckingham se somete a unas extensas renovaciones que finalizarán en 2027.

Sin embargo, Carlos posee otras propiedades privadas.

Carlos tiene el castillo de Balmoral, en Escocia, valorado por Forbes en más de 107 millones de euros, y la finca de Sandringham, en Norfolk, valorada en 66,2 millones de euros. Podría venderlas si quisiera.

Carlos heredó el Ducado de Lancaster, un patrimonio valorado en unos 743 millones de euros que pertenece al monarca de Gran Bretaña.

El Ducado de Lancaster es una cartera de tierras y otros bienes que ha pertenecido a la familia real durante generaciones, desde 1265, cuando Enrique III regaló tierras a su hijo, Edmundo I. El ducado ha sido el patrimonio personal del monarca reinante desde 1399.

El Ducado no está financiado por los contribuyentes británicos y forma gran parte de lo que se conoce como Privy Purse, que la web de la familia real define como las finanzas y propiedades privadas del soberano.

En marzo de 2022, el ducado estaba valorado en 746,2 millones de euros, según su informe financiero. El monarca no tiene derecho a todo el valor del ducado de Lancaster, pero tienen acceso a los ingresos generados por el ducado.

La cantidad de dinero que se entrega al monarca cada año es considerable: en 2022, el Ducado de Lancaster declaró 27,4 millones de euros en beneficios de explotación que se asignaron al monarca para su uso privado.

Mientras que la cantidad va al monarca, parte de este dinero se ha usado para cubrir gastos para ciertos miembros de la realeza que trabajan y que no reciben financiación pública, según Town & Country.

Carlos podría haber heredado de la Reina bienes personales por valor de unos 450 millones de euros.

Aunque el testamento de la Reina Isabel ha sido sellado, se cree que Carlos heredó de su madre bienes personales por valor de más de 450 millones de euros, informó Forbes.

El artículo de Forbes señala que Carlos heredó el castillo de Balmoral y la finca de Sandringham de la Reina, que era propietaria absoluta, y que probablemente recibió sus colecciones privadas de arte y joyas, sellos raros y cualquier inversión personal que ella hubiera hecho.

Antes de heredar la Beca Soberana, Carlos poseía la finca privada conocida como Ducado de Cornualles.

Al igual que el Ducado de Lancaster, el de Cornualles es una vasta colección de propiedades privadas del heredero al trono. Según la web del ducado, fue creado en 1337 por Eduardo III. A día de hoy incluye el campo de cricket Oval de Londres, casas de vacaciones en Cornualles, Gales y las islas Scilly, y otras propiedades.

El Ducado de Cornualles pasó a manos del príncipe Guillermo a la muerte de la Reina. En su web se especifica que los ingresos generados por el patrimonio se utilizan para sufragar "las actividades públicas, privadas y benéficas del Duque y su familia inmediata".

Forbes informó el año pasado de que el Ducado de Cornualles estaba valorado en 1.088 millones de euros. La revista decía que Carlos ganó unos 24,4 millones de euros del ducado ese año antes de pasárselo a Guillermo. La web del ducado sugiere que antes de su ascenso al trono, Carlos utilizó los ingresos para financiar su trabajo caritativo y mantener a su familia.

The Wall Street Journal informó en 2020 que Carlos pagó a Guillermo, al príncipe Harry y a sus respectivas familias un total combinado de 5,7 millones de euros en 2019.

Como parte del patrimonio, Carlos también era dueño de Duchy Organic, la marca de alimentos y bebidas orgánicos más grande del Reino Unido. Los beneficios de la empresa –que pasan ahora a Guillermo– se destinan a obras benéficas.

Carlos fundó Duchy Organic –en su momento conocida como Duchy Originals– en 1990 como Príncipe de Gales para comercializar productos de su granja, Duchy Home Farm, cerca de su casa de campo, Highgrove House en Tetbury, Gloucestershire, informó la CNN.

Sin embargo, en 2020, un portavoz de Clarence House dijo a la BBC que Carlos no renovaría el contrato de arrendamiento de 20 años de Duchy Home Farm, y en su lugar "continuaría cultivando orgánicamente en Sandringham."

Aun así, Duchy Organic se ha convertido en la mayor marca propia de alimentos y bebidas ecológicos del Reino Unido, según Waitrose, una importante cadena de supermercados que colabora con la marca desde 2009.

Los beneficios de los productos se destinan al Fondo Benéfico del Príncipe de Gales, que ha recibido más de 38,6 millones de euros desde el inicio de la asociación de la marca con Waitrose. Según la  web, el fondo contribuye con subvenciones a diversos proyectos comunitarios.

Carlos también ha amasado una pequeña fortuna como uno de los artistas vivos con más éxito del Reino Unido.

Las pinturas del rey –muchas de las cuales son de propiedades reales y paisajes de todo el mundo– se han exhibido en múltiples exposiciones y en eventos benéficos. 

Entre 1997 y 2006, Carlos ganó unos 2,2 millones de euros con la venta de grabados de sus acuarelas en la tienda de su casa de campo en Gloucestershire, Highgrove House, según informó The Telegraph en 2016 y todos los beneficios habrían ido a parar a la Fundación Benéfica del Príncipe de Gales.

Como nuevo príncipe de Gales, el príncipe Guillermo heredó el ducado de Cornualles, lo que se sumó a sus ingresos personales.

Tras la muerte de la Reina Isabel, el Príncipe Guillermo se convirtió en Duque de Cornualles y jefe del Ducado de Cornualles.

Esto sigue la tradición establecida por una carta de 1337 que decía que el hijo mayor superviviente del monarca y heredero al trono sería nombrado duque de Cornualles y cabeza del ducado.

La página web del Ducado de Cornualles dice que Guillermo estuvo "activamente involucrado en el patrimonio durante varios años" antes de convertirse en jefe del mismo. 

Sin embargo, los poderes de Guillermo como duque de Cornualles no son ilimitados. El Tesoro del Reino Unido tiene "la función de garantizar que las acciones emprendidas por cualquier Duque al gestionar el Ducado no puedan comprometer el valor a largo plazo de la finca". 

Como tal, el Tesoro tiene que "aprobar todas las transacciones inmobiliarias con un valor igual o superior a 500.000 libras", y el Parlamento británico revisa las cuentas del ducado cada año.

En sus años de juventud, el príncipe Guillermo obtuvo ingresos de su paso por el ejército británico.

En 2006, Guillermo sirvió en la Household Cavalry, en el regimiento Blues and Royals del ejército británico.

Más tarde se convirtió en piloto de helicóptero en la Royal Air Force Search and Rescue Force, por la que ganaba un sueldo anual de entre 61.000 y 67.000 euros, según Forbes en 2011, antes de retirarse del servicio militar en 2013. 

En 2015, Guillermo se convirtió en piloto de ambulancia aérea para la East Anglian Air Ambulance. Donó su salario de 56.000 euros a la caridad, según un artículo de AFP citado por CNBC en ese momento.

Guillermo también heredó unos 11,3 millones de euros del patrimonio de su difunta madre, la princesa Diana.

Según una noticia de 2014 de The Telegraph, Guillermo recibió unos 11,3 millones de euros, cuando cumplió 30 años, en 2012.

Así, Guillermo y su hermano Harry recibieron cada uno una serie de valiosos bienes de la herencia de su madre, incluyendo piezas de joyería que desde entonces han sido usadas por Kate Middleton y Meghan Markle, y el vestido de novia de la princesa Diana.

Antes de casarse, Kate Middleton procedía de una familia adinerada.

Los padres de Kate, Carole y Michael Middleton, son empresarios millonarios.  En 2013, la empresa, Party Pieces, que suministra artículos de fiesta para eventos privados, se valoró en 30 millones de libras, según el ¡Hola! británico, Carole y Michael poseen algo más de la mitad del negocio, como indica el Daily Express. 

Se desconoce si la Princesa de Gales tiene alguna participación en la empresa y el palacio de Kensington y Party Pieces no han querido aclararlo a Business Insider.

Kate comparte 3 casas con su marido y sus hijos. La Reina regaló Anmer Hall –una casa de campo del siglo XIX que forma parte de la finca de Sandringham, en Norfolk– a Guillermo y Kate para su boda, según Vogue.

Sin embargo, la residencia principal de Guillermo y Kate es Adelaide Cottage, en el castillo de Windsor, donde se trasladaron a finales del verano de 2022.

También tienen un apartamento de 20 habitaciones y 4 plantas en el palacio de Kensington –donde la familia vivía principalmente antes de mudarse a Adelaide Cottage– y que mantienen como residencia oficial cuando están en Londres.

Al igual que su hermano mayor, el Príncipe Harry recibió una herencia del patrimonio de su difunta madre.

En su 30 cumpleaños, en 2014, el príncipe Harry también heredó 11,3 millones de euros del patrimonio de su difunta madre, la princesa Diana.

En el momento de su muerte, en 1997, la princesa Diana poseía un patrimonio de 19,45 millones de euros. El resto de la herencia que no fue a parar a manos de Guillermo y Harry se repartió entre su mayordomo, Paul Burrell, y sus 17 ahijados, según The New York Times.

En 2021, Harry le dijo a Oprah Winfrey durante una entrevista en la CBS que él y Meghan Markle no habrían podido mudarse del Reino Unido a California –lo que hicieron tras decidir apartarse de sus funciones como miembros de la realeza mayor– sin esa herencia. 

"Tengo lo que mi madre me dejó y, sin eso, no habríamos podido hacer esto", dijo Harry a Oprah en aquel momento. "Ella lo vio venir, y ciertamente sentí su presencia durante todo este proceso".

El príncipe Harry y Meghan Markle recibieron una "suma sustancial" de Carlos tras anunciar su retirada de los deberes reales en 2020.

Antes de retirarse de la vida real, el 95% de los ingresos anuales de Harry y Meghan provenían de Carlos, mientras que el otro 5% procedía de fondos de la Subvención Soberana, según la BBC. 

En 2021, un portavoz de Clarence House declaró a Sky News que Carlos dio a Harry y Meghan una "suma sustancial" para facilitar su transición de la realeza trabajadora a la independencia financiera después de anunciar sus planes de retirarse de sus deberes reales en 2020.

Sin embargo, la cifra nunca se ha hecho pública y, según la BBC, las cuentas del Ducado de Cornualles mostraron que Harry y Meghan recibieron 4,5 millones de libras, más de 5 millones de euros, entre abril y junio de 2020. 

"Esa financiación [entonces] cesó", dijo un portavoz de Clarence House a la BBC.

Algunos expertos creían que esto contradecía las declaraciones que Harry hizo durante su entrevista con Oprah, en la que afirmó que su familia "literalmente me cortó financieramente" después de que él y Meghan tomaran la decisión de alejarse de la vida real. 

Un portavoz de Harry y Meghan dijo a Business Insider en 2021 que creer que había una contradicción entre las historias de Harry y Charles era "inexacto".

"Los comentarios del duque durante la entrevista con Oprah se referían al primer trimestre del período de presentación de informes fiscales en el Reino Unido, que comienza anualmente en abril", dijo el portavoz.

En febrero de 2021, Forbes estimó que el patrimonio neto de Harry y Meghan rondaba los 9 millones de euros. No hay una cifra oficialmente reconocida de lo que tienen en la actualidad.

En septiembre de 2020, Harry y Meghan fundaron su propia compañía de producción y firmaron un acuerdo con Netflix supuestamente valorado en 90 millones de euros.

La cantidad que Harry y Meghan obtuvieron por su acuerdo con Netflix no se ha hecho pública. Sin embargo, The New York Times informó en septiembre de 2020 que los representantes de la pareja buscaban alrededor de 90 millones de euros durante las conversaciones con el gigante del streaming.

"Nos centraremos en crear contenido que informe pero que también dé esperanza", dijo la pareja en un comunicado a The New York Times en ese momento. "Como padres primerizos, hacer programación familiar inspiradora también es importante para nosotros".

Entre la programación, estrenaron su serie documental, "Harry & Meghan", el 8 de diciembre de 2022.

La serie compartía detalles íntimos de su vida juntos en California y presentaba fotografías y vídeos nunca vistos de la pareja. Los Sussex también hablaron con franqueza en la serie sobre su relación con la familia real y las luchas a las que se enfrentaron en el Reino Unido.

Los Sussex también habrían recibido unos 27 millones de euros por su acuerdo de podcasting de 3 años con Spotify.

La pareja no produjo ningún contenido para la plataforma en 2021, lo que llevó a los productores de Spotify a intervenir, según Forbes. Desde entonces, Meghan ha lanzado su propio podcast de Spotify, "Arquetipos".

"Arquetipos es el podcast donde exploramos y subvertimos las etiquetas que intentan retener a las mujeres", reza la descripción del podcast en Spotify.

Celebridades como Paris Hilton, Issa Rae, Serena Williams y Mindy Kaling han aparecido en el podcast.

Harry y Meghan han hecho donaciones a varias causas benéficas a través de su Fundación Archewell.

Harry y Meghan recaudaron 11,7 millones de euros y donaron 2,7 millones a iniciativas humanitarias durante su primer año de funcionamiento, según The Telegraph.

Los 2,7 millones de euros se destinaron a la adquisición de 12,66 millones de vacunas COVID-19 en todo el mundo, 50.000 comidas servidas a través de su asociación con World Central Kitchen, la construcción de un espacio lúdico en Uvalde (Texas) y otros proyectos benéficos, según el informe de impacto 2020-2022 de la fundación.

Archewell no ha contestado a Business Insider sobre qué organizaciones o causas benéficas se beneficiarán del restantes. Sin embargo, según The Telegraph, la fundación tiene millones en reserva que espera donar en el futuro.

El Príncipe Harry también se comprometió a donar los beneficios de su libro de memorias, En la sombra, a organizaciones benéficas, según Penguin Random House.

Se rumorea que Harry recibió un anticipo de más de 18 millones de euros por el libro, según The New York Times. 

Las memorias se convirtieron en el libro de no ficción publicado por Penguin Random House que más rápido se vendió, según el periódico, con 1,4 millones de copias en pedidos anticipados y ventas el primer día en Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá, superando las memorias de Barack Obama de 2020 "Una tierra prometida".

La pareja también tiene una colección de bienes personales, incluyendo su casa de 14,65 millones de dólares en Santa Bárbara, California.

La pareja se instaló en el privado y exclusivo barrio de Montecito en julio de 2020, comprando su casa de 1.350 metros cuadrados por 14,65 millones de dólares, unos 13,28 millones de euros, según The Los Angeles Times.

Pagaron una entrada de 5 millones de dólares, lo que les dejó una hipoteca de casi 10 millones, informó Forbes.

"El duque y la duquesa de Sussex se mudaron a su casa familiar en julio de este año", señalaba un portavoz de la pareja a Business Insider en agosto de 2020. "Se han instalado en la tranquila privacidad de su comunidad desde su llegada y esperan que esto sea respetado por sus vecinos, así como por ellos como familia".

El príncipe Andrés ya no es un miembro activo de la realeza, por lo que no recibe una parte de la Subvención Soberana.

El príncipe Andrés fue despojado de su condición de miembro activo de la realeza tras ser acusado de agresión sexual.

Virginia Roberts Giuffre acusó por primera vez al príncipe Andrés, que ahora tiene 63 años, de abusar sexualmente de ella en un caso de difamación de 2015 contra Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell. Giuffre alegó que Epstein y Maxwell la explotaron sexualmente a partir del año 2000, y la presentaron a Andrés.

Giuffre alegó en la demanda que Epstein la obligó a mantener relaciones sexuales con el príncipe Andrés en su mansión de Nueva York, en Londres y en la isla privada de Epstein en las Islas Vírgenes estadounidenses cuando ella tenía 17 años. 

Sin embargo, la acusación contra Andrés fue eliminada del caso por un juez que la consideró "inmaterial e impertinente para la reclamación central" del caso en ese momento.

En agosto de 2019, los documentos judiciales del caso de 2015 fueron desclasificados y las acusaciones de Giuffre contra Andrés se hicieron públicas.

Según The Guardian, se calcula que el príncipe Andrés ganó 12,9 millones de libras por sus funciones entre 2002 y 2019, unos 14,74 millones de euros cuando tuvo una media de 436 citas al año. 

Esos pagos oficiales terminaron en 2019 tras la publicación de los documentos judiciales que hicieron públicas las acusaciones presentadas contra él por Giuffre y su desastrosa entrevista con la BBC sobre su amistad con Jeffrey Epstein.

El Palacio de Buckingham negó cualquier irregularidad por parte de Andrew en un comunicado de 2019.

"Se niega enfáticamente que el duque de York haya tenido algún tipo de contacto o relación sexual con Virginia Roberts", decía el comunicado del palacio. "Cualquier afirmación en sentido contrario es falsa y carece de fundamento".

En agosto de 2021, dos años después de la muerte de Epstein, Giuffre presentó una demanda contra Andrew, acusando al príncipe de agredirla sexualmente en la mansión de Epstein cuando ella tenía 17 años. 

En enero de 2022, el Palacio de Buckingham anunció que despojaba a Andrés de sus títulos militares, patrocinios reales y estatus como consecuencia de las acusaciones.

En febrero de 2022, The Telegraph informó de que Andrés pagaría a Giuffre unos 13,7 millones de euros, con fondos del patrimonio privado de la reina, para resolver la demanda. Andrew ha negado repetidamente las acusaciones, insistiendo en que no recordaba haberse reunido nunca con Giuffre.

En julio de 2022, el experto en realeza Neil Sean afirmó en un artículo de Fox News que la relación de Andrew con Carlos era "prácticamente inexistente".

Aunque Andrew ya no recibe una parte de la Subvención Soberana, eso no quiere decir que no haya recibido financiación del patrimonio privado de la difunta reina, y se desconoce si recibirá financiación de la familia real como parte del patrimonio privado de Carlos o de Guillermo en el futuro.

Sin embargo, a Andrew se le ofrecieron las llaves de Frogmore Cottage, la anterior residencia de Harry y Meghan en el Reino Unido antes de que se les pidiera que la abandonaran en marzo de 2023, según informó entonces el editor ejecutivo de la realeza de Yahoo, Omid Scobie.

Antes de la muerte de su madre, la princesa Ana recibía un estipendio del Ducado de Lancaster.

Según The Guardian, Ana, de 72 años, realizó 11.088 compromisos entre 2002 y 2022, una media de 528 al año, más que cualquier otro miembro de la realeza.

Desde que comenzó a recibir pagos en la década de 1970 por sus compromisos, The Guardian estima que ha cobrado más de 18 millones de euros.

La difunta Reina regaló a su hija la finca de Gatcombe Park, en Gloucestershire, en 1976, según informó la revista ¡Hola! la reina pagó entre 500.000 y 750.000 libras por la propiedad en aquel momento, informó Cosmopolitan; en 2022, Forbes estimó que la propiedad valía 26,2 millones de euros.

Ana sigue viviendo hoy en la mansión de 10 dormitorios en sus terrenos. Su hija, Zara, su marido, Mike Tindall, y sus 3 hijos también residen en Gatcombe Park.

Además, Ana tiene una residencia londinense en el palacio de St. James, propiedad de la Corona. Según Forbes, se calcula que todo el palacio tiene un valor de más de 634 millones de euros.

También posee una colección de joyas valorada en 5,6 millones de euros, según informó The Express en 2022.

El hermano menor de Carlos, el príncipe Eduardo, también ha ganado millones con los compromisos reales y vive en una extensa residencia real.

El príncipe Eduardo, de 59 años, ha ganado más de 7,3 millones de euros, junto con su esposa, Sofía, por compromisos reales. Ha aceptado una media de 351 compromisos al año desde 1982, según estimaciones de The Guardian.

Eduardo y Sofía viven cerca de Windsor, en Bagshot Park, y alquilaron la mansión a Crown Estate por 50 años a partir de 1998. Posteriormente, Eduardo amplió el arrendamiento a 150 años por lo que hoy serían unos 5,6 millones de euros, según The Telegraph.

El acuerdo le permite alquilar los establos de la propiedad y, como indica The Guardian, en 2022 recibió 140.000 euros de alquiler de una empresa farmacéutica canadiense por el uso de los establos como oficina en Londres.