¿Qué gasta más luz: la Thermomix o la vitrocerámica? Esto es lo que debes elegir para ahorrar en la factura al cocinar

La inflación y los altos precios de la electricidad —unido a la voluntad de ahorrar dinero, tanto en la factura de la luz como en otros aspectos del día a día— pueden llevar a muchas personas a interesarse por el consumo energético que realizan en sus casas, con vistas a reducirlo.

En ese aspecto, saber cuáles son los electrodomésticos que más electricidad consumen es el primer paso para, posteriormente, decidir dónde puede ser más rentable actuar.

La principal 'culpable' es la nevera, convertida en el electrodoméstico que más gasta de toda la casa (representa el 14% del total del consumo de electricidad de la vivienda, según datos de Red Eléctrica Española —REE—), pero no es la única.

Aparte del frigorífico, REE señala a la iluminación, la calefacción y la televisión como grandes consumidores de energía, tras lo que se encuentran el horno y la cocina: la combinación de estos 2 últimos supone un 7% de todo el consumo de electricidad.

Además, el operador español advierte sobre no dejarse engañar por el pequeño electrodoméstico: cada uno tiene "poco consumo individual", pero "sumados alcanzan el 27% del consumo eléctrico".

¿Qué gasta más luz: Thermomix o vitrocerámica?

En línea con esa búsqueda de cómo ahorrar en la factura de la luz, una de las opciones que se pueden explorar es si gasta menos electricidad cocinar en vitrocerámica o con una Thermomix: un sistema de cocción basado en una placa de cerámica vitrificada con gran resistencia al calor y rápida capacidad de transmitirlo, o el popular robot de cocina de la marca alemana Vorwerk.

"Las placas vitrocerámicas y de inducción consumen de media unos 2200 vatios, en un fuego de tamaño medio. En cambio, nuestro robot de cocina Thermomix consume 1500 vatios en máxima potencia", responde Conxita Serra Balañá, comercial de Thermomix en Barcelona.

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Por supuesto, es parte interesada, pero se encuentran similares datos por otros medios. Tomando como referencia la Thermomix TM6, la ficha del producto indica que, efectivamente, su consumo máximo es de 1.500 W.

Desde Etiqueta Energética también señalan al ahorro de electricidad y la mayor eficiencia que supone cocinar con una Thermomix frente a una cocina de vitrocerámica.

"Mientras las placas vitrocerámicas presentan un consumo —en términos generales— de 2.000 vatios, un robot de cocina a máxima potencia puede rondar los 1.500 vatios; los hay incluso que solo necesitan 1.300 vatios, aunque con menos prestaciones", explica. 

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La publicación añade que, además, un robot de cocina puede "recortar los tiempos de cocción gracias a 2 grandes ventajas": uno que procese alimentos permite cocinar varios platos a la vez gracias a sus compartimentos y hay algunos que funcionan con inducción.

Las placas de inducción también gastan menos luz que las de vitrocerámica: suponen un ahorro en la factura de entre un 30% y un 40%, según los datos coincidentes de la comercializadora Umeme y de Frigicoll, empresa especializada en electrodomésticos.