La gran diferencia entre ser rico a los 25 o a los 35 revela un problema de desigualdad

Si quieres estar en el 1% de los que más ganan antes de cumplir 25 años, será mejor que encuentres un trabajo en el que te paguen al menos 116.000 dólares al año (98.500 euros). Si te parece inalcanzable y quieres estar en el 1% antes de cumplir los 35, bueno... no va a ser mucho más fácil.

El 1% de los que más ingresan a los 35 años gana 291.000 dólares al año (247.000 euros).

Estos datos, extraídos del censo de EE.UU. y de la Encuesta de la Comunidad Americana (otra estadística estadounidense), son bastante reveladores si comparamos las medias salariales por edades con la media nacional. Para los que tienen 25 años, la media de ingresos es de 31.000 dólares (26.000 euros). Para los que tienen 35 es de 45.000 dólares (38.000 euros). Y para el conjunto de todos los americanos adultos la media es 56.516 dólares (48.000 euros).

En cierto sentido, una diferencia de 14.000 dólares (11.900 dólares) en la franja media de edad (un incremento del 45%) comparado con 185.000 dólares (157.000 euros) en la cima (un incremento del 160%) ilustra los efectos combinados de estar a la cabeza de los que más ingresan.

Tener más ingresos disponibles permite ahorrar e invertir más que si los ingresos son menores. Como resultado los ricos tienden a hacerse más ricos mientras que aquellos que tienen ingresos medios cuentan únicamente con sus salarios como fuente de riqueza.

Pero otra forma de interpretar la diferencia es que aquellos que se encuentran en el 1% superior ven aumentar sus ingresos tan drásticamente que la desigualdad de ingresos se está ensanchando. Si los ingresos fuesen más parejos, el incremento entre los que están en el 1% superior y los que están en la media crecerían con trayectorias similares.

Los economistas han señalado las fuertes desgravaciones fiscales como uno de los motivos para que el 1% superior vea sus ingresos crecer de forma tan desproporcionada en relación a la clase media. Las estrechas relaciones entre los ejecutivos y los miembros de los consejo de administración es otro de los motivos, según ha señalado Pedro da Costa, de Business Insider, dado que estos vínculos permiten a los ejecutivos ganar salarios por encima de los que normalmente dictarían las fuerzas del mercado.

La diferencia entre los que tienen 25 y los que tienen 35 es únicamente una parte de la historia de la desigualdad de ingresos, porque también existe una impactante distancia entre los ricos y los superricos. Las ganancias de ingresos han ido a las manos de aquellos en el 0,01% y 0,001% superiores, comparados con los que están en el 20% superior, según han señalado economistas destacados. 

Con el paso del tiempo, esto ha conducido a una vertiginosa desigualdad en la riqueza: solo hay que observar que las ocho personas más ricas del mundo acumulan tanta riqueza como la mitad de la población mundial. En EE.UU la distancia entre ricos y pobres ha creado una percepción generalizada de escasez: El porcentaje de gente que se identifica como "no acomodada" en comparación con los que se consideran "acomodados" ha aumentado más del doble desde 1988.

Hay una nota positiva. A escala global el mundo se está haciendo más equitativo que nunca. Las proyecciones para 2035 predicen que la desigualdad de ingresos continuará cayendo, con una distribución apenas reconocible, comparada con el pasado.