‘Inspirando el futuro’: Cómo la moda sostenible puede echarle una mano al medio ambiente

Business Solutions para KIA

‘Inspirando el futuro’ es una serie de historias creada por Business Insider e impulsada por KIA. Sepiia es una start-up española dedicada a la moda sostenible y duradera. Sus prendas de vestir ni se arrugan ni se manchan, con lo que se consigue reducir el gasto energético y, por tanto, la huella de carbono 

La industria textil es una de las más contaminantes a nivel mundial, y su impacto afecta no solo a los recursos en sí, sino también al medio ambiente.

Consumo de agua: La fabricación de prendas textiles requiere grandes cantidades de agua, tanto para el procesamiento de materias primas como para la producción y el teñido de los tejidos. Una derivada de esto último es la contaminación del agua debido a la descarga de productos químicos tóxicos y colorantes en ríos, lo que afecta negativamente a los ecosistemas acuáticos.

Uso de productos químicos: La industria textil utiliza una amplia variedad de productos químicos en sus procesos de producción, como tintes, agentes de acabado y productos químicos para el lavado. Estos productos químicos a menudo contienen sustancias tóxicas que pueden ser perjudiciales para los trabajadores de la industria textil y para el medio ambiente cuando se liberan en el agua y el aire.

Emisiones de gases de efecto invernadero: La producción de textiles también contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente debido al consumo de energía en los procesos de fabricación y al transporte de materias primas y productos terminados. Además, la producción de fibras sintéticas, como el poliéster, está asociada con la liberación de gases de efecto invernadero durante su fabricación.

Generación de residuos: La industria textil genera una gran cantidad de residuos en forma de hilos, recortes de tela, productos químicos no utilizados y prendas descartadas. Estos residuos pueden acabar en vertederos o incineradoras, lo que contribuye a la contaminación del suelo, el agua y el aire.

Explotación de recursos naturales: La producción de textiles implica la extracción y el consumo de recursos naturales, como el agua, el petróleo y el algodón. La sobreexplotación de estos recursos puede tener un impacto negativo en el medio ambiente y las comunidades locales.

Además, otro efecto indeseado de la llamada fast fashion (moda efímera) es precisamente la enorme cantidad de ropa que se desecha anualmente. Según un informe de la Fundación Ellen MacArthur, centrada en acelerar la transición hacia una economía circular, publicado en 2017, se estima que se producen más de 100.000 millones de prendas de vestir nuevas cada año.

En cuanto a la cantidad de ropa que se tira, el informe de la Fundación Ellen MacArthur también señala que más del 50% de la producción de la fast fashion se descarta en menos de un año después de ser adquirida. Además, se estima que aproximadamente el 73% de los materiales utilizados en la industria textil terminan en vertederos o se incineran.

Con el objeto de revertir esta situación, Federico Sainz Robles fundó la marca de vestimenta sostenible Sepiia. La principal característica de las prendas que fabrica Sepiia radica en que son sostenibles, duraderas, no se arrugan ni manchan.

En esta entrevista tan inspiradora, Federico nos cuenta cómo surgió la idea, cómo fueron los comienzos, la tecnología que hay detrás de sus prendas y cómo la moda sostenible que él propugna puede echarle una mano al medio ambiente.

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