Cómo elegir las imágenes de Instagram que conseguirán más 'likes', según un estudio sobre más de 150.000 publicaciones
- Un estudio reciente se propuso descubrir qué tipo de imágenes prefieren los usuarios en las redes sociales.
- Realizado por un profesor de marketing, el estudio ha analizado 150.000 imágenes en Instagram.
- Los resultados dicen que no existe una fórmula secreta, pero que un nivel medio de complejidad visual funciona mejor.
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¿Conseguir likes en Instagram podría ser tan fácil como seguir una simple fórmula?
Gijs Overgoor, profesor adjunto de marketing del Saunders College of Business del Rochester Institute of Technology, ha pasado unos 5 años intentando averiguarlo.
En un esfuerzo por crear un algoritmo para predecir el rendimiento de las imágenes de Instagram, Overgoor analizó más de 150.000 publicaciones de Instagram.
Cuando se trata de elementos como el color y el brillo, los elementos visuales que son moderados funcionan mejor, según el estudio final, publicado en diciembre en el International Journal of Research in Marketing.
Demasiados detalles y demasiado color pueden ser abrumadores para el cerebro, remarca Overgoor a Business Insider, pero demasiado poco, por el contrario, hace que una foto no sea interesante.
Sin embargo, cuando se trata del número y la distribución de los objetos en una imagen, ocurre lo contrario: los usuarios deben optar por los extremos, dice, ya sea la simplicidad total o un diseño audaz y elaborado.
Para llevar a cabo el estudio, Overgoor ha examinado las imágenes de Instagram publicadas por más de 600 marcas, que obtuvo del Gartner Digital IQ Index, una clasificación de las marcas de venta al por menor con mejores resultados del mundo.
El estudio ha analizado las imágenes en función de su complejidad. La complejidad es un concepto abstracto, explica Overgoor, pero esencialmente resume el aspecto de una imagen en términos de detalle y variedad.
Hay dos tipos de complejidad: la complejidad de los rasgos y la complejidad del diseño.
La complejidad de los rasgos, según Overgoor, puede describirse como la variación entre los píxeles de una imagen, e incluye los colores de una imagen, su brillo y su densidad de detalles. Por ejemplo, una imagen colorida y muy saturada tiene más complejidad de rasgos.
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La complejidad del diseño, por su parte, se aplica a procesos de comprensión más profundos y se relaciona con los objetos y su disposición.
Una imagen tiene más complejidad de diseño si tiene muchos objetos dispuestos al azar, por ejemplo, en lugar de unos pocos objetos dispuestos simétricamente.
Seguir las conclusiones del estudio puede aumentar los 'likes' hasta un 19%
En resumen, es complicado.
La mayoría de las veces, las fotos deberían tener un grado medio de complejidad de características.
Overgoor compara el cerebro humano con un ordenador: "Si una imagen es demasiado complicada y necesitamos demasiada energía para procesarla, no funciona", dice. "Pero no puede ser demasiado sencilla, porque necesitamos que nos estimule lo suficiente para comprometernos con ella".
También explica por qué los extremos de la complejidad del diseño funcionan bien. "Tiene más sentido contar una historia convincente con un solo objeto, en el que está muy claro de qué trata la imagen, o con un diseño creativo con muchos objetos colocados al azar, para atraer los sentidos", comenta Overgoor.
El estudio afirma que seguir estas pautas puede aumentar los likes hasta en un 19%.
Pero no hay garantía, advierte Overgoor. Los likes no solo dependen de la complejidad de las características y el diseño.
"Depende de la situación, depende de las preferencias de la persona", subraya.
El éxito también puede depender del dispositivo en el que se encuentre el usuario. "Si se desplaza en una pantalla grande, puede asimilar un poco más de complejidad", apunta Overgoor. "Puede que si estás en el viaje en metro de vuelta a casa desde el trabajo después de un largo día, tu umbral de complejidad es un poco más bajo".
Overgoor asegura que comenzó su estudio antes de que Instagram introdujera funciones como las stories o los vídeos. "Solo teníamos fotos, lo que lo hacía mucho más sencillo que todo lo que hay ahora".
Aquí hay algunas fotos que funcionan — o no.
Esta foto de un aguacate es óptima para la complejidad de las características, con la cantidad correcta de color, brillo y detalle.
Aquí hay dos imágenes que tienen la complejidad de diseño ideal. El primero tiene una estructura simple, mientras que el segundo tiene más complejidad.
Por último, esta imagen no es óptima ni para la complejidad de las características ni para la del diseño.
Carece tanto del potencial de la historia clara de la baja complejidad del diseño como del potencial creativo de la alta complejidad del diseño. También es demasiado brillante, lo que significa que tiene demasiada complejidad de rasgos.
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