Los jóvenes como motor de cambio para cuidar (de una vez) del planeta... Rethink the game

Incendios masivos muy destructivos, contaminación de ríos y océanos, tormentas huracanadas... El planeta, la Madre Naturaleza ya no sabe qué señales dar para que los seres humanos seamos conscientes de que el cambio climático es un hecho real, y que la dejación y una economía basada en combustibles fósiles está llevando a la destrucción de la Tierra.

Estos días se ha hablado mucho de cambio climático en el COP28 (Conferencia sobre el cambio climático de la ONU), pero son muchos los jóvenes que de las palabras se pase a los hechos tangibles. Y para ello reclaman compromiso de las empresas y los individuos en cuanto a sostenibilidad y circularidad.

La circularidad es un concepto que se aplica en diversos contextos, como la economía, el diseño y la sostenibilidad, y busca transformar los sistemas lineales tradicionales en sistemas más regenerativos y sostenibles. Al adoptar estos principios, se puede avanzar hacia un modelo más equitativo y respetuoso con el medio ambiente. La circularidad se basa en estos pilares:

Cierre del ciclo de vida de los productos: En lugar de seguir un modelo lineal de "extraer, fabricar, usar y desechar", la economía circular busca cerrar el ciclo de vida de los productos, promoviendo la reutilización, reparación y reciclaje.

Diseño sostenible: La circularidad implica diseñar productos teniendo en cuenta su durabilidad, facilidad de desmontaje y capacidad para ser reciclados o reutilizados al final de su vida útil.

Cadenas de suministro circulares: Fomentar la circularidad implica repensar las cadenas de suministro para minimizar los residuos y maximizar la eficiencia en la utilización de recursos.

Pensamiento sistémico: Adoptar un enfoque holístico al diseño, considerando el impacto ambiental, social y económico de un producto a lo largo de su ciclo de vida.

Materiales sostenibles: Utilizar materiales renovables y reciclables en la fabricación de productos para reducir la dependencia de recursos no renovables.

Durabilidad y reparabilidad: Diseñar productos que sean duraderos y que puedan ser reparados fácilmente para extender su vida útil.

Gestión eficiente de residuos: Minimizar la generación de residuos y maximizar la recuperación y reciclaje de materiales.

Energías renovables: Transición hacia fuentes de energía renovable para reducir la dependencia de combustibles fósiles y disminuir la huella de carbono.

Innovación continua: Fomentar la innovación para encontrar nuevas formas de optimizar los procesos y maximizar la eficiencia en el uso de recursos.

Colaboración intersectorial: La circularidad a menudo requiere colaboración entre diversas partes interesadas, como empresas, gobiernos y la sociedad civil, para abordar desafíos complejos y promover soluciones sostenibles.

No te pierdas esta nueva e interesante entrega de 'El futuro que nos mueve' –la iniciativa impulsada por BMW Group España para lanzar un mensaje de confianza y esperanza con respecto de los jóvenes– en la que Nerea Mendidueta, CEO de la empresa The Good Goal (basada en tecnología y gamificación para cuidar del planeta), y Max Rota, presidente de NAR Association –que trabaja para ofrecer soluciones ecológicas e innovadoras con un impacto positivo en la conservación y regeneración del medio marino–, conversan acerca de cómo los jóvenes pueden convertirse en motor de cambio para comprometerse en cuanto a circularidad y sostenibilidad.