Microsoft está reiniciando el ordenador de los usuarios con Windows 10 para instalar aplicaciones no deseadas

Un redactor de The Vergeha explicado cómo Windows 10 ha reiniciado su ordenador sin permiso para instalar otra actualización forzada del sistema operativo en el disco duro sólido interno.

Cuando el equipo terminó de reiniciarse, no había perdido nada de lo que había escrito. No obstante, Microsofthabía instalado versiones no solicitadas y no deseadas de aplicaciones web de Word, PowerPoint, Excel y Outlook.

En este sentido, se ha dado a conocer que Microsoft está colando aplicaciones web no deseadas en los ordenadores de sus usuarios.

Asimismo, la compañía está utilizando el menú de inicio de Windows 10 como espacio publicitario gratuito.

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Y es que, después de que el ordenador se reiniciara bruscamente, Sean Hollister, redactor de The Verge, se percató de que los iconos de las aplicaciones de Microsoft Office aparecieron por arte de magia en su menú de inicio, a pesar de que nunca ha instalado Office en su ordenador.

No obstante, estas no eran copias completas y gratuitas de Office, sino que se trataba únicamente de accesos directos a la versión web a la que ya puedes acceder desde el navegador de tu elección y en donde encontrarás anuncios que te invitan a pagar por una versión más completa.

Así, Microsoft ha demostrado, una vez más, que no respeta la propiedad de tu propio ordenador. Asimismo, ha puesto de manifiesto que a la compañía le importa más el resultado final que si unas pocas personas pueden perder su trabajo cuando Windows apaga repentinamente su ordenador, que, por suerte, no fue el caso de Hollister. Sin embargo, muchos usuarios sí han perdido lo que estaban haciendo.

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Según Hollister, Microsoft parece pensar que los ordenadores de la gente son un espacio publicitario gratuito, un lugar donde puede promocionar egoístamente otros de sus productos.

Y es que, están agregando un navegador que no se puede desinstalar y un conjunto de aplicaciones web PWA que se lanzan en ese mismo navegador. 

Hollister ha explicado que decisiones como esta socavan el único buen argumento que Microsoft tiene en realidad para las actualizaciones obligatorias. Y es que, según la compañía, proporcionan importantes parches de seguridad que mantienen los ordenadores a salvo, un argumento difícil de creer cuando la diferencia más visible después de una nueva actualización es un intento por ganar más dinero.