Una niña de 11 años compró una vieja caravana por 340 euros y la ha transformado en una elegante minicasa rodante: así lo ha hecho
- Lauren Nelson, una niña de 11 años de Attica, Nueva York, ha comprado una caravana de 400 dólares (unos 340 euros al tipo de cambio actual) y la ha renovado por completo.
- Compró el vehículo con el dinero que ahorró en vacaciones pasadas. Su madre le dio el dinero que originalmente estaba pensado para un campamento de verano y lo invirtió en renovar la caravana.
- Lauren pintó las paredes, instaló un nuevo suelo, compró nueva ropa de cama y le añadió flores del jardín.
- Utiliza la caravana como cuarto de juegos, pero también la ha alquilado a una familia por 50 dólares. En el futuro espera convertirla en su dormitorio.
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El movimiento de comprar y reformar casas pequeñas tiene un nuevo participante: una niña de 11 años de Attica, Nueva York.
Lauren Nelson compró una caravana con el dinero que ha estado ahorrando en las últimas vacaciones. Con la ayuda de su madre, Aimee Nelson, ella y la familia renovaron completamente la caravana para convertirla en una acogedora casita en la que Lauren pudiera jugar.
Sigue leyendo para saber cómo lo hizo y cómo es su caravana por dentro.
Durante el confinamiento, Lauren Nelson quiso construir un refugio o una casa propia en la parcela su familia, pero se dio cuenta de que era demasiado caro.
Cuando trazó sus planes para construir un fuerte-refugio, se dio cuenta de que se quedaría sin dinero sólo comprando la madera.
"Yo sólo quería mi propio espacio", asegura Lauren.
También quería comprar muñecas de American Girl y un Airstream, que tenían un precio de 650 dólares, hasta que sus padres le dijeron que podía comprar una caravana de verdad por menos de ese precio. En ese momento, nació una idea.
Lauren decidió comprar una caravana que pudiera reformar ella misma, así que recurrió al dinero que había estado ahorrando.
La familia utiliza un sistema de sobres para ahorrar dinero, una técnica de planificación financiera que aprendieron del experto Dave Ramsey. Cada miembro de la familia tiene 3 sobres: ahorrar, gastar y dar.
"Tenía un sobre donde guardaba todo mi dinero de los cumpleaños y las Navidades, y lo guardaba todo, y con eso compré la caravana", recuerda Lauren.
Combinó su sobre de ahorro con el de gastos para encontrar el dinero para la caravana. En total, tenía 400 dólares para gastar, unos 340 euros al tipo de cambio actual.
Casualmente, un vecino cercano vendía una caravana Sunline Sunray de 1988.
Lauren asegura que "chilló" cuando supo que su nuevo vecino tenía una caravana que quería vender. El vecino pidió originalmente 500 dólares, pero Lauren negoció el precio hasta 400 dólares.
"Voy a vivir en esto para siempre", mencionó Lauren cuando recorrió el autobús por primera vez.
Lauren estaba emocionada aunque la caravana estaba llena de trastos del anterior propietario.
El primer paso para Lauren fue limpiar la caravana de toda la basura que el vecino se dejó atrás. La mayor parte era equipo de camping, como insecticidas, protectores solares y ropa.
La caravana estaba llena de ratones, pero eso no impidió que Lauren continuara con su renovación.
Lauren encontró cuatro nidos de ratones escondidos en el horno y bajo las literas. Además, había heces de roedor por toda la caravana.
"Pensé que los ratones eran adorables", señala Lauren. "Estaba muy triste de que posiblemente trajéramos a casa a la camada pero no a sus padres, ya que no parecían muy sanos cuando los encontramos".
Con la ayuda de un vecino, los Nelson limpiaron a fondo el vehículo.
Después de deshacerse de los ratones, la familia tuvo que hacer una limpieza a fondo
Algunas de las ventanas tenían goteras, así que el padre de Lauren las calafateó. Los colchones y cojines también tenían que limpiarse a fondo, así que los sacaron al sol y los limpiaron con champú para alfombras.
Cuando la caravana estuvo completamente limpia, empezó la parte favorita de Lauren: el rediseño.
Como aspirante a decoradora de interiores, Lauren estaba emocionada de diseñar la caravana como ella quería.
"Tengo que diseñarla, y tengo que elegir lo que quiera para ella", indicó Lauren.
Recurrió a Pinterest para encontrar inspiración y aterrizó en la estética "boho, beachy". Su madre inmediatamente pensó en conchas marinas, estrellas de mar y estampados de arena. Lauren la corrigió, explicando que beachy (relativo a la playa, en inglés) no se traduce literalmente por "playa" en el diseño de interiores. En su lugar, la estética del diseño se centra en los colores brillantes y las plantas.
La familia aportó otros 500 dólares para ayudar a Lauren a renovar y rediseñar completamente la caravana
Aimee también usa el sistema de sobres de Dave Ramsey, y había ahorrado dinero para el campamento de Lauren este verano. Como el campamento fue cancelado este año debido al coronavirus, Aimee destinó ese dinero a la renovación de la caravana.
Compraron el suelo, la pintura, las fundas de los cojines, y el protector de salpicaduras en Home Depot.
Lauren se ajustó a su presupuesto haciendo algunas compras en casa
Lauren cogió madera del cuarto de taxidermia de su padre y varias plantas del jardín.
Después de solo 2 meses, Lauren completó la renovación de su caravana y la empezó a usar como cuarto de juegos
En estos días, su caravana está aparcada en el patio delantero de la casa familiar. Aunque no vive en ella a tiempo completo, a Lauren le encanta usarla como un lugar para pasar el día, justo el que había estado soñando.
La cocina tiene un horno, un fregadero y un congelador
Por el momento, la caravana no está conectada a la electricidad o al agua, por lo que la cocina no está operativa. Pero Lauren asegura que espera ahorrar suficiente dinero para conseguir paneles solares el próximo año.
Hay 4 literas en la parte trasera de la caravana, que es donde se echa la siesta
"Me encanta relajarme ahí dentro y tomar una siesta", asegura.
Desde que terminó la renovación, Lauren ya ha alquilado la caravana por 50 dólares
Añadió el dinero en efectivo a su sobre de ahorros. En el futuro planea organizar fiestas de té de muñecas donde cada persona tenga que pagar 25 dólares para asistir.
"Tiene muchos planes", indica su madre. "Incluso tiene un plan de negocios escrito".
En el futuro, Lauren espera convertir esta caravana en su dormitorio universitario para ayudar a ahorrar dinero
Lauren prevé aparcar su caravana cerca del campus para ahorrar en alojamiento. Pero por ahora, la caravana es una fuente de alegría y orgullo para ella y la familia.
"Me siento más adulta ahora", señala Lauren. "No tenemos una casa grande, así que la autocaravana me da un pequeño espacio propio para dibujar, leer y crear".
Y añade su madre, "esto siempre fue algo que ella quiso. Fue muy divertido trabajar con ella en el espacio y seguir su ejemplo. Tenía grandes ideas y una visión desde el principio, y estábamos allí para ayudarla a lograr su sueño".
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