Renta fija

La renta fija es un tipo de inversión que se centra en títulos con bajo riesgo asociado.

GettyImages

  • La renta fija es un tipo de inversión que se centra en títulos con un bajo riesgo asociado y que generan una rentabilidad conocida de antemano.
  • Abarca emisiones de deuda como bonos, obligaciones y Letras del Tesoro, y es la opción favorita de los inversores con un perfil más conservador.
  • Si quieres entender cómo funciona la economía, la tecnología, el mundo empresarial y descubrir el significado de la mayoría de conceptos que escuchas cada día, no te pierdas nuestra sección Qué es.
  1. Qué es la renta fija
  2. Tipos de renta fija
  3. Ventajas de la renta fija
  4. Riesgos de la renta fija
  5. Cómo saber si te compensa la renta fija

Qué es la renta fija

La renta fija es un tipo de inversión que pone el foco en títulos que cuentan con un bajo riesgo asociado y que generan una rentabilidad conocida de antemano. 

Por este motivo, la renta fija ha sido tradicionalmente la opción predilecta para los inversores y ahorradores con un perfil más conservador.

Por lo tanto, los fondos de inversión de renta fija son aquellos productos de inversión colectiva en los que el patrimonio de los partícipes se invierte en este tipo de activos. Es decir, emisiones de deuda como bonos, obligaciones y Letras del Tesoro realizadas por gobiernos o por empresas.

Su característica distintiva es que ofrecen al inversor un flujo constante de renta, con un riesgo más bajo que las acciones.

La denominación de renta fija se debe precisamente a este aspecto: el plazo de vencimiento de las obligaciones y el rendimiento o cupón, los intereses que paga el emisor de la deuda si se mantiene hasta su vencimiento.

En cualquier caso, estas emisiones de deuda también cotizan en los mercados y su precio puede variar, oscilando en función de los cambios en los tipos de interés y del riesgo crediticio de los emisores.

Tipos de renta fija

Los productos de renta fija pueden clasificarse según distintos condicionantes:

Según su emisor:

  • Renta fija pública: emitida por Estados, comunidades autónomas y otras administraciones u organismos públicos para financiar sus gastos estructurales y contar con ingresos. Son las Letras del Tesoro, los bonos y obligaciones de Estado.
  • Renta fija privada: emitida por empresas que necesitan financiación para acometer proyectos o ampliar capital. Son los pagarés de empresa, bonos y obligaciones de compañías privadas, obligaciones subordinadas, titulizaciones hipotecarias, cédulas hipotecarias y cédulas territoriales.

Según el plazo de vencimiento:

  • A corto plazo: están en los mercados monetarios, principalmente con las Letras del Tesoro y los pagarés de empresas, con vencimientos de hasta 18 meses. Su liquidez es muy elevada, pero su rentabilidad es inferior a la de las inversiones de mayor plazo.
  • A largo plazo: se encuentran en los mercados de capitales, con los bonos y obligaciones tanto de empresas como de administraciones públicas. El vencimiento supera los 2 años y, pese a su rentabilidad potencial superior, tienen mayor riesgo asociado que las inversiones a plazos más cortos.

Según su rendimiento:

  • Rendimiento explícito: efectúan pagos periódicos al inversor en forma de intereses o cupones. Su periodicidad varía según lo establecido en la emisión, pero suelen ser semestrales o anuales.
  • Rendimiento implícito: su rentabilidad viene marcada por la diferencia entre el precio que paga el inversor y el precio en el momento de amortización. Tiene un pago único de intereses en el momento de la amortización.

Ventajas de la renta fija

Estas son las principales ventajas que la renta fija ofrece a los inversores:

  • Baja volatilidad y riesgo. Es un producto ideal para los inversores más conservadores, que sacrifican rentabilidad a cambio de planificar con mayor certidumbre sus inversiones y su patrimonio.
  • Seguridad. Los bonos y la mayoría de los títulos de deuda, tanto pública como corporativa, es emitida por entidades que tienen su solvencia acreditada y es difícil que quiebren.
  • Ingresos fijos y recurrentes. Proporcionan rentas periódicas por el capital invertido.

Riesgos de la renta fija

Aunque no lo parezca a priori, la renta fija sí tiene riesgos. A grandes rasgos, son los siguientes:

  • Emisor: nadie garantiza que la entidad que emite los títulos de renta fija sea capaz de devolver el principal junto con los intereses acordados en tiempo y forma. En todo caso, hay agencias de calificación que evalúan a las distintas empresas o administraciones públicas.
  • Cambios de tipo de interés: los valores pueden llegar a cotizar por debajo del precio que en su momento pagaste por ellos. El precio de los títulos de renta fija depende sobre todo de la evolución de los tipos de interés, de las condiciones de mercado y de las condiciones económicas generales.
  • Liquidez: no siempre es sencillo para el inversor encontrar compradores de sus productos de renta fija en el mercado secundario.

Cómo saber si te compensa la renta fija

La renta fija es un elemento que permite estabilizar la volatilidad general de una cartera, preservar el capital, controlar los riesgos y generar ingresos. 

Su peso dentro de la cartera varía según el perfil de cada inversor: será importante en la medida en que tu enfoque sea más conservador, te interese mantener tu dinero y contar con una fuente de ingresos segura y fiable.

En cualquier caso, antes de invertir en títulos de renta fija, es recomendable que tengas en cuenta los siguientes aspectos: cuáles son las fechas y condiciones de amortización, el tipo de interés y su periodicidad en cada caso, y los precios de emisión y reembolso.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.