Por qué los saltadores de esquí vuelan en forma de V

| Traducido por: 
Blanca Ballester
El saltador esloveno, Tilen Barton, entrenando para las Olimpiadas de Invierno 2018 en Pyeongchang.
El saltador esloveno, Tilen Barton, entrenando para las Olimpiadas de Invierno 2018 en Pyeongchang.
  • Los saltadores de esquí mantienen sus esquís en forma de V con tal de maximizar el aérea de elevación una vez que dejan atrás la rampa de despegue.
  • Al permanecer en el aire por un período de tiempo más largo, los esquiadores pueden mejorar sus distancias de salto.
  • En 1985 el saltador sueco Jan Bokloev introdujo por primera vez el estilo en V, pero no fue aceptado por todos los medallistas olímpicos hasta 1992.
  • El estilo en V también ayuda a ralentizar el aterrizaje del saltador porque produce más resistencia en la fase posterior del salto.

En el salto de esquí, lo más importante es la distancia del salto. Inicialmente, los esquiadores mantienen sus cuerpos en una posición que reduce la resistencia del aire con el objetivo de ganar la mayor velocidad posible al descender la rampa de despegue o al arrancar. Pero una vez en el aire, los atletas cambian su postura y la posición de sus esquís para maximizar el levantamiento de aire, lo que incrementa la longitud de su salto.

Los saltadores de esquí solían sostener sus esquís en paralelo, pero aprendieron que podían coger más impulso aéreo si separaban sus esquís, enfrentando sus colas. Esta forma en V se ha convertido en el estilo estándar desde los años 90.

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Según las declaraciones que hizo Louis Bloomfield, físico de la Universidad de Virginia en Charlottesville en 2010 para Inside Science, "los esquiadores están jugando a planear": "Empujas el aire hacia abajo, el aire empuja hacia atrás, y te impulsa hacia arriba."

Las técnicas de salto de esquí han cambiado drásticamente en los últimos 200 años, pero en la actualidad todos los medallistas olímpicos usan la forma en V

Una breve historia

Tullin emplea la técnica Kongesberger en las Olimpiadas de Invierno de 1924.
Tullin emplea la técnica Kongesberger en las Olimpiadas de Invierno de 1924.

Al principio, los esquiadores usaban el "estilo vertical". Permanecían erguidos durante el salto y "bajaban la colina verticalmente", escribe Wayne Johnson en su libro White Heat: The Extreme Skiing Life. En 1860, el noruego Sondre Norheim, conocido como el padre del salto de esquí, estableció el récord mundial de distancia en 30 metros usando este método.

La técnica de Kongsberger, desarrollada por los noruegos Jacob Thulin Thams y Sigmund Ruud, sustituyó al estilo vertical después de la Primera Guerra Mundial. La parte superior del cuerpo del esquiador se dobla en las caderas con una inclinación extrema avanzada, los brazos se extienden hacia delante (como si el atleta se lanzara sobre sus esquís), y los esquís se mantienen en paralelo. La técnica mejoró la distancia de salto de unos 64 metros a más de 90.

A mediados de los años 50, el suizo Andreas Daescher fue autor del siguiente gran progreso. En el estilo Daescher los brazos estaban se colocaban hacia atrás junto al cuerpo y los esquís seguían en paralelo. Esto se mantuvo como el estándar en el salto de esquí durante al menos tres décadas.

Cambio de las reglas del juego

El punto de inflexión se produjo en 1985 cuando el saltador sueco Jan Bokloev introdujo el llamado estilo en V. Los esquís se colocan en forma de V, en vez de en paralelo, y la cabeza se coloca entre los esquís. La modificación condujo a mayores distancias de salto. También permitió al esquiador aterrizar a una velocidad más segura, reduciendo las posibilidades de lesiones.

Hay dos fases durante el vuelo en el salto de esquí. En la Primera Fase, el cuerpo del saltador adopta una posición rápidamente. En la Segunda Fase, el saltador completa la posición final creando la figura en "V".
Hay dos fases durante el vuelo en el salto de esquí. En la Primera Fase, el cuerpo del saltador adopta una posición rápidamente. En la Segunda Fase, el saltador completa la posición final creando la figura en "V".

Según Johnson, las pruebas realizadas en un túnel de viento mostraron que el estilo en V mejoraba la elevación del aire en un 28%, lo que permitía que el saltador permaneciese en el aire por un período de tiempo más largo. Declaró que "a partir de ahora, los esquiadores podrán saltar distancias de 150 metros sobre colinas como la Suicide en Michigan".

Las simulaciones por ordenador realizadas por investigadores japoneses muestran que durante la fase de vuelo inicial, la elevación es mucho más alta cuando los esquís se separan en forma de V que cuando lo hacen en paralelo (lo cual se define en la tabla como "estilo clásico").

Los valores del área de elevación para la forma en "V" son más altos que los del estilo clásico.
Los valores del área de elevación para la forma en "V" son más altos que los del estilo clásico.

Sin embargo, durante la fase posterior del vuelo el salto en V produce una mayor resistencia, ayudando al atleta a reducir la velocidad durante el aterrizaje.

El estilo en V no fue incorporado de inmediato. Dio como resultado saltos más largos pero, debido a que se rompía el estándar de los esquís en paralelo, se redujeron los puntos de estilo. El saltador polaco Miroslaw Graf fue el primero que experimentó con el estilo en V en 1969, pero no obtuvo reconocimiento, ya que se desmarcó de lo que en la época se consideraba "el estilo ideal".

En la página web oficial de los Juegos Olímpicos se puede leer que "aunque fue ridiculizada en un principio, esta técnica obtuvo tanto éxito que en 1992 ya todos los medallistas olímpicos utilizaban este estilo".

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