Los retos de la Formación Profesional de hoy y del futuro, a examen

La Formación Profesional vive un momento de eclosión muy interesante. En un momento en el que en el mercado laboral existe un exceso de graduados universitarios y en el que se prevé que en apenas unos años, la demanda de titulados de la Formación profesional aumente hasta un 65%, esta trayectoria educativa parece ganar impulso, tras años de dominio de la educación superior.

Sin embargo, este tipo de módulos aún sufre de muchos prejuicios por gran parte de la sociedad y de las familias que ven en ellos una salida inferior frente a la universidad y que no animan a los jóvenes a escoger este itinerario.

Para abordar estas y otras cuestiones, tuvo lugar el encuentro sobre 'Nuevos Retos de la Formación Profesional', organizado por Business Insider España en la sede de la Fundación PONS. 

Gabriel Jiménez, head of PR And Brand Solutions de Business Insider España, fue el encargado de moderar esta mesa redonda que se nutrió de las aportaciones de Virginia Luca de Tena, directora de la Fundación Mahou San Miguel; Luis Martínez-Abarca, director del área de Formación Profesional y Vniversitas Senioribvs de Fundación Universitaria CEU San Pablo; Gemma Rodríguez Betrián, asesora de la Secretaría General de FP del Ministerio de Educación y FP; Ignacio De Benito, senior project manager de la Fundación Bertelsmann; y Daniel Tomé Aróstegui, director del Área Legal y Recursos Humanos de Unespa, la Unión Española de entidades aseguradoras y reaseguradoras.

A lo largo del evento, se abordaron temas como la nueva Ley de Formación Profesional que se aprobó en 2022, los retos a los que se enfrentan ahora estos centros educativos, los estereotipos que aún arrastra y la cada vez mayor necesidad de perfiles técnicos en el mercado laboral.

Derribando falsas creencias sobre la Formación Profesional

Para dar el pistoletazo de salida, Jiménez lanzó una interesante pregunta al aire: ¿con qué prestigio cuenta ahora mismo esta opción educativa? La primera en hablar fue Virginia Luca de Tena, que aportó su visión como empresa vinculada al canal horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías), valorando que “hemos avanzado muchísimo y la gente joven ahora ve un nicho de oportunidad”, aunque opinó que debemos seguir trabajando entre todos.

Para Martínez Abarca, “hay un poco de todo”, aunque destaca la figura de la ley a la hora de poner sobre la mesa “una serie de valores y proyectos”. Además, apuntó a un fenómeno relativamente nuevo, que es el de personas que ya cuentan con estudios universitarios y que recurren a la Formación Profesional para cambiar su carrera profesional o reforzar. 

Rodríguez Betrián daba el dato institucional del aumento del alumnado de FP en un 38% y remarcó todo el”proceso de modernización” que se ha llevado a cabo en los últimos 5 años y, en especial, desde la entrada en vigor de la ley. “Es una apuesta de gobierno, de país”, explicaba.

De Benito se sumaba a la valoración positiva de la ley y a “la aportación que le da el carácter dual a toda la Formación Profesional” y comentaba que desde la fundación en la que trabaja, llevan casi 10 años trabajando en el impulso de esta salida educativa. “Hemos visto cómo viene cambiando esa percepción”, señaló, refiriéndose a los estereotipos.

Tomé Aróstegui, por su lado, aportó la perspectiva de los seguros y habló de una mayor demanda de este tipo de estudios, ya que, en su sector, ha habido un aumento del 47% del alumnado, con casi 400 inscritos este año.

La importancia de elaborar un modelo propio

Una de las cuestiones que se trató es la situación del sistema español en comparación con otros que llevan muchos más años apostando y dotando de prestigio este itinerario educativo, como Alemania o Suiza. Gabriel Jiménez reflexionó si sería positivo implantar una reválida como la que tienen estos países para filtrar entre los estudiantes de universidad y los de FP.

Para Martínez Abarca, “las reválidas pueden estar bien para determinadas cuestiones”, pero no para la Formación Profesional, y la elección de esta vía tiene que ser “una cuestión de decisión”. De acuerdo con este experto, la nueva ley “presenta es un modelo educativo en el que con el que se puede construir un proyecto vital sin ningún límite, sin ningún techo de cristal”, que se puede ir construyendo paso a paso desde una enseñanza media superior, universitaria, etc., y desarrollar en base a las necesidades y al momento vital del alumno.

Rodríguez Betrián explicó que “el error está en trasladar un modelo que funciona en un país a otro sin tener en cuenta la idiosincrasia, sin tener en cuenta las características de nuestras empresas” y resaltó la figura de la orientación profesional a lo largo de toda la vida profesional, pero sobre todo, desde edades muy tempranas, ya que “nadie elige lo que no conoce”.

Sobre esto, Tomé Aróstegui comentó la iniciativa que impulsó su empresa “de sacar una serie de vídeos con personas reales de compañías de seguro explicando lo que hacían” para que puedan acercar a futuros estudiantes esta realidad laboral.

Además, la mesa redonda también versó sobre la importancia de configurar un modelo formativo que no se restringiera solo a las nuevas generaciones, sino que también aglutinase a aquellos profesionales de mayor edad que quieran seguir formándose, algo que hoy en día resulta fundamental.

Para ello, existe “una oferta formativa muy diferente, con distintas tipologías y duraciones, que van desde los grados que son microformaciones de 50 horas a los certificados profesionales y los cursos de especialización”. Martínez Abarca señaló cómo “enriquecen el ambiente de los centros” esta mezcla entre adultos y jóvenes, y la disparidad de sus experiencias y sus lenguajes.

Luca de Tena comentó que, a pesar de que su fundación se dirige principalmente a jóvenes hasta los 30 años, “el perfil que nos llegaba era de 35, 40, 45”, por lo que se dieron cuenta de la necesidad de reciclaje que existe hacia estos años. 

Una necesidad que también pasa por los idiomas, ya que la industria del turismo es una de las más fuertes en nuestro país y es un motor económico muy potente. Rodríguez Betrián explicó que los cambios recientes también incluyen “un módulo de inglés técnico aplicado a cada sector productivo en grado medio y grado superior” e hizo mención a “la internacionalización, que es otro de los ejes fundamentales del nuevo sistema de Formación Profesional”. Además, apuntó que “España es el primer país receptor de alumnos de Formación Profesional del programa Erasmus +”.

Para Luca de Tena, “hemos avanzado muchísimo y la gente joven ahora ve un nicho de oportunidad” en la Formación Profesional. 

El encuentro finalizó con las pinceladas que dio cada uno de los ponentes sobre los retos a los que se enfrenta la Formación Profesional en la actualidad y en los próximos años. 

Luca de Tena señaló como importante las herramientas, la responsabilidad compartida y la voluntad de las empresas en hacer ciertos sectores más atractivos. Para Martinez Abarca, lo importante es “el alumno, la persona”, que a través de la formación, construye su proyecto vital. 

A continuación, Rodríguez Betrián señaló que la educación es “una inversión de país” y “un camino de oportunidades”. De Benito remarcó los 10 años que lleva su fundación trabajando para aportar calidad y destacó el riesgo de que no se desarrolle como apunta la ley. Y, por último, Tomé Aróstegui compartió el reto de “seguir creciendo el proyecto de manera sostenible y manteniendo el nivel de empleabilidad y como herramienta de atracción de talento”.

Jiménez celebró “estar en el buen camino” y agradeció a los ponentes sus aportaciones.