Recorre el Golfo Pérsico a bordo de un crucero: cómo sacar el máximo partido a las escalas en Dubái, Abu Dabi y Doha
- MSC Cruceros recorre hasta junio los puertos del Golfo Pérsico haciendo paradas en algunos de los lugares más emblemáticos.
- Esto es todo lo que podrás hacer en las escalas de Dubái, la isla de Sir Bani Yas, Abu Dabi y Doha (Catar), un viaje que no te puedes perder y que no te dejará indiferente.
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¿Es el Golfo Pérsico el nuevo destino de moda? En 2021, unas 7,28 millones de visitantes internacionales pernoctaron en Dubái, lo que representa un crecimiento de 32% interanual, colocando a la ciudad firmemente en su camino para convertirse en el destino más visitado del mundo.
Poco se sabe de este foco de riqueza y petróleo, pero el ritmo de recuperación del turismo –y del crecimiento de las ciudades de la costa del golfo– apunta a que se está posicionando como uno de los imprescindibles de los más viajeros.
Desiertos interminables, rascacielos como nunca los has visto, hoteles de ensueño, mezquitas relucientes y playas de aguas cálidas se concentran en unos pocos kilómetros cuadrados que sorprenden a todo aquel que ponga el pie por primera vez en este incomparable lugar.
Una forma de descubrir la región de los Emiratos Árabes Unidos es a bordo del MSC Bellissima de la naviera MSC Cruceros, que durante una semana recorre la costa con paradas en Dubái, la isla de Sir Bani Yas, Abu Dabi y Doha (Catar).
El éxito de este itinerario, que hasta finales de marzo recorría el MSC Virtuosa, ha llevado a la compañía ítalo-suiza a prorrogar la fecha hasta finales de junio, antes de que llegue el verano y las temperaturas sean demasiado altas.
Si tienes ganas de vivir esta experiencia, esto es lo que no puedes dejar de hacer en cada una de las escalas.
Dubái
La calurosa ciudad de los récords es famosa a nivel mundial por su espectacular –y, por qué no decirlo, peculiar– skyline que puede observarse incluso desde el puerto.
Una postal espectacular que parece salida de una película por la calima, la gran protagonista de esta ciudad en medio del desierto.
En una parada de uno o dos días en Dubái es imprescindible visitar (aunque sea en la distancia) el rascacielos más alto del mundo (828 metros), el famoso Burj Khalifa.
También baten récords mundiales la noria Ain Dubai (de 250 metros); Aura Skypool, la piscina infinita más alta con vistas a la isla artificial de Palm Jumeirah; el Dubai Mall, el centro comercial más grande y visitado del mundo con más de 1.200 tiendas y con acuario con tiburones incluido o el Burj Al Arab, el único hotel con categoría 7 estrellas donde el lujo está asegurado.
Algo más alejado de la vida de lujo que protagoniza esta ciudad de escasos 35 kilómetros cuadrados de extensión está el popular Zoco del Oro.
Muchas veces los turistas que hacen una visita corta al emirato pierden la oportunidad de explorar este lugar donde encontrar a muy bajo precio todo tipo de telas, especias, oro y, en realidad, todo lo que puedas imaginar. ¡No dejes de cruzar las aguas que bordean estos mercados tradicionales encima de uno de sus famosos barcos de madera!
Mención especial merece el recién inaugurado Museo del Futuro, el único edificio construido en 3D de forma integral que imagina qué nos espera en nuestro modo de vida para 2071.
Esta maravilla arquitectónica te transporta en 4 plantas a diferentes zonas donde explorar elementos clave como los ecosistemas y la bioingeniería; la salud, el bienestar y la espiritualidad.
Y aunque la Expo 2020 ya haya sido clausurada, quedan pocos meses para que este espacio reabra sus puertas en forma de una ciudad sostenible y futurista.
Abu Dabi
La capital de Emiratos Árabes es la segunda escala de este viaje en crucero por el Golfo Arábigo. En tan solo un día puedes ver las atracciones principales de esta ciudad que atrae a tantos visitantes cada año, especialmente este 2022 cuando se celebre en noviembre el gran premio de Fórmula 1.
Uno de sus principales atractivos es la esplendorosa y reluciente mezquita Sheikh Zayed, construida entre 1996 y 2007.
Esta maravilla arquitectónica hecha en mármol blanco es la mezquita más grande del país y cuenta con 4 minaretes, lámparas chapadas en oro y cristales de Swarovski y una capacidad para 40.000 personas.
Tampoco puede falta en tu visita una pasada en el museo de El Louvre, inaugurado en 2017 en el distrito cultural de la isla de Saadiyat.
El espectacular edificio es obra del arquitecto francés Jean Nouvel y destaca por su cúpula de acero que da pie a un juego de luces entre el sol y el agua que bordea el museo que, por cierto, se puede recorrer a bordo de un kayak.
Sir Bani Yas
Aunque los días a bordo del crucero permiten tomar el sol cerca de alguna de sus múltiples piscinas, hacer lo propio en la playa al borde de la orilla del mar no tiene comparación.
Una de las escalas del itinerario de MSC Cruceros es en la singular isla de Sir Bani Yas, entre los puertos de Dubái y Abu Dabi, todo un santuario en la costa y hogar de animales salvajes.
Una mañana en esta reserva natural casi desconocida –tan solo tiene 17,5 kilómetros de norte a sur y 9 kilómetros de este a oeste– invita a disfrutar de excursiones en vehículos 4x4 o, simplemente, seguir relajándote y tomando el sol en las hamacas de una de las playas privadas.
Doha
Antes de volver al lugar de partida (Dubái), MSC Bellisima hace una última escala en el puerto de Doha, capital de Catar.
Si no has tenido la oportunidad de descubrir el desierto en las otras paradas, este es tu momento perfecto para hacerlo.
Una excusión perfecta para finalizar el viaje es hacer un recorrido en un 4x4 por las dunas del desierto a toda velocidad. Los todoterrenos llegan incluso a un punto desde el que se puede divisar Arabia Saudí al fondo.
Si por algo es conocida esta región es por sus altísimas temperaturas que llegan a alcanzar los 55 grados en pleno verano, así que, sea la época del año que sea, no olvides llevar agua, sombrero y, por supuesto, protección solar.
Algunas de las excursiones que ofrece la naviera permiten acabar este recorrido en un resort 5 estrellas en mitad del desierto donde tomar el sol y comer a la sombra.
Por el camino de vuelta no te pierdas los múltiples estadios que se están construyendo a toda velocidad para tenerlo todo listo en noviembre, cuando la ciudad se convierta en el epicentro del mundial de fútbol.
Y si te sobra algo de tiempo, prueba a perderte por el West Bay, una de las zonas más exclusivas de la ciudad por sus rascacielos justo al lado de la playa de Corniche.
En definitiva, ya sea por los edificios interminables en mitad del desierto, las maravillas arquitectónicas o la cultura de la región, esté será, sin lugar a dudas, un viaje que no te dejará indiferente.
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