El lujo sufre la crisis del coronavirus y sus ventas se contraerán hasta un 40% en 2020

Las ventas del sector de lujo se contraerán entre un 35% y un 39% en 2020, según las previsiones de la consultora McKinsey.

Y la vida social o el hecho de ir al trabajo se revelan como condicionante para que los ciudadanos compren nuevas prendas o sigan nuevas modas. 

Los consumidores dejan de comprar y son los productos relacionados con la salud los que se convierten ahora en el nuevo lujo. Una investigación realizada por Spark Ideas entre compradores del sector de lujo en Estados Unidos y Shanghai reveló lo populares que se han vuelto los equipos de gimnasia. Los participantes debían haber gastado al menos 2.000 euros en un artículo de moda en los últimos doce meses.

Se vuelven relevantes los temas de salud y compartir tiempo en familia. Las tiendas de lujo abren sus puertas pero los compradores no necesariamente vuelven a los establecimientos por todo ese ritual que conlleva una mascarilla o tomarse la temperatura, que limita la experiencia de lujo. 

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Las marcas que triunfen serán aquellas capaces de mantener la estrecha relación con sus clientes. En este sentido, la directora global de aprendizaje de Interbrand Group, Rebecca Robins, señala que funcionarán bien los tradicionales productos de lujo, como ya evidencia la estética atemporal de marcas como Hermès, Prada y Bottega Veneta. 

Pero los consumidores no han perdido de todo el apetito por los productos de lujo, como constata la colaboración entre Nike y Dior para lanzar las zapatillas Air Jordan 1 OG. McKinsey estima que el sector de lujo crecerá entre un 1% y un 4% hasta 2021. Es probable que los consumidores vuelvan a  pagar por productos de lujo de una forma más rápida que en la crisis del 2008.