No cometas ninguno de estos errores: 11 prácticas habituales que van a destrozar tu tablet

Mujer mirando aburrida su tablet

Freepik / Anastasia Kazakova

  • Hay muchas prácticas comunes que cometes día a día que pueden poner en peligro tu tablet y dejarla completamente inutilizada.
  • Desde no proteger el dispositivo con una funda o dejar la tablet conectada a la corriente constantemente, hasta instalar miles de aplicaciones o usar cables o cargadores baratos. 

Hay muchas prácticas comunes que cometes día a día que pueden poner en peligro tu tablet y dejarla completamente inutilizada

Desde no proteger el dispositivo con una funda o dejar la tablet conectada a la corriente constantemente, hasta instalar miles de aplicaciones o usar cables o cargadores baratos. 

Por tanto, toma nota y evita estos 11 errores como sea. 

No proteger el dispositivo con una funda

Si ya usas funda de manera habitual en el móvil, ¿por qué no hacer lo mismo en la tablet?

Es más, este dispositivo suele viajar en una mochila o maletín y no en la seguridad del bolsillo, por lo que es más propenso a golpes que puedan dañar la pantalla o la carcasa con un simple arañazo o un golpe mucho más peliagudo. 

Una funda es capaz de proteger la pantalla de todo este tipo de problemas y además puede prevenir un golpe mortal si se te cae por un descuido al suelo desde una altura considerable. 

Instalar miles de aplicaciones

A día de hoy es un problema cada vez menor, ya que hay tablets con muchísima memoria interna. Incluso hay modelos que pueden permitir insertar tarjetas microSD para tener todavía más espacio. 

Ahora bien, si tu tablet tiene ya unos años a sus espaldas, es normal que tenga poca memoria y si queda muy poco espacio interno, empezará a ir más lento de lo habitual y afectará al rendimiento. 

Además, tienes que tener en cuenta que muchas aplicaciones se quedan en segundo plano consumiendo RAM aunque no las utilices, por lo que también notarás una bajada en apertura o navegación durante tu día a día.

Usar cables de carga o cargadores baratos

Es cierto que a día de hoy hay muchas marcas que ya no meten cargador en caja y lo cierto es que es una faena, ya que para cargar el dispositivo, el mejor compañero es el cargador que debería acompañar al producto. 

Si no apuestas por los cables o cargadores oficiales y apuestas por una opción barata, lo más lógico es que puedas perjudicar tu tablet a largo plazo. 

No solo por el amperaje del cargador, que puede ser más alto o más bajo de lo recomendado, lo que se traduce en menos tiempo de batería, sino también porque un cable barato tiene menos protocolos de seguridad, algo que también puede ser perjudicial para la salud de la batería. 

Dejar de lado las actualizaciones

Cualquier actualización que recibe tu tablet es buena para el dispositivo. 

No solo porque añaden actualizaciones de seguridad importantes para que puedas protegerte ante cualquier ataque de un ciberdelincuente, sino también porque añade actualizaciones de software que pulen aplicaciones o sistema operativo para que todo vaya más fino.

Exponerla al agua

Evidentemente, esto depende de si tienes una tablet con protección contra salpicaduras o incluso a hundirla en el agua, pero lo más habitual es que la mayoría de tablets del mercado no gocen de esta protección. 

Por tanto, aléjate de cualquier fuente de agua cuando uses la tablet para que no la dañes sin querer. 

Rootear el dispositivo

Es cierto que rootear el dispositivo añade funciones de desarrollador que pueden ser muy interesantes, pero al final son versiones no oficiales y poco estables. 

¿Qué puede ocurrir? Que alguna cosa que te bajes pueda dañar algo del software y afecte al rendimiento. 

Dejar que la tablet se quede sin batería de manera habitual

Cada día es menos problemático este punto, pero uno de los errores más habituales que cometes día a día con tu tablet es dejar que se quede sin batería. 

Al final esto afecta a los ciclos de carga. Si dejas que se quede a cero, necesita más fuerza para empezar a cargar el dispositivo, por lo que este número de ciclos de carga se reduce y, por tanto, a largo plazo, tendrás una autonomía menor que puede que no te llegue al día de uso. 

No ser precavido con lo que instalas

Aunque Google Play o Apple Store son seguras y realizan exhaustivos análisis sobre lo que entra en la tienda, siempre se puede colar alguna app con malware que tenga malas intenciones.

Ya sea meterte una app de rastreo capaz de lastrar el rendimiento y que el hacker sepa dónde estás en cada momento, o bien un virus capaz de averiguar tus credenciales y robarte información sensible o dinero de tu cuenta bancaria. 

Dejar el dispositivo conectado al cable durante mucho tiempo

Esto cada vez es menos común, ya que los dispositivos cuentan con protocolos de seguridad para proteger las baterías, pero si tienes alguna tablet con años a sus espaldas, toma precauciones. 

El motivo por el que no debes dejar el cable conectado al dispositivo mucho tiempo —o cuando te vas a dormir, por ejemplo— es que cuando llega al 100%, el dispositivo deja de cargar y empieza a usar energía. ¿El problema? Cuando baja del 100%, el cargador vuelve a empezar su trabajo. 

Esto puede afectar a los ciclos de carga. Cada dispositivo cuenta con un número determinado antes que empiece a no cargar al 100% y eso poco a poco va bajando. Es decir: menos tiempo de uso durante el día a día. 

Limpiar la pantalla de manera incorrecta

Si no usas una gamuza especial puedes provocar que la tablet se llene de arañazos, puesto que el tipo de material no es el adecuado para limpiar la pantalla de tu tablet. 

Es clave, por tanto, no tirar de camiseta o un papel que tengas por casa, sino que te gastes algo de dinero en un producto especial para mantener la pantalla impoluta. 

Exponerla a condiciones extremas de frío o calor

Por último, esto afecta no solo a las tablets, sino a prácticamente cualquier dispositivo electrónico. 

Si hace muchísimo calor o muchísimo frío, es mejor esperar antes de usarla o buscar un sitio que evite cualquiera de estas condiciones climatológicas adversas. 

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.

Etiquetas: