13 cosas que los anfitriones de Airbnb desearían que sus huéspedes dejaran de hacer

Desde el lanzamiento de Airbnb en 2008, más de 1.000 millones de huéspedes han alquilado sus propiedades.

Los anfitriones utilizan la plataforma para alquilar sus apartamentos, casas, o incluso habitaciones individuales en sus hogares, a viajeros como alternativa a los hoteles. Según la web, en marzo de 2022 había más de un millón de anuncios activos.

Pero, como ocurre con todo en la industria de los servicios, aún quedan algunos flecos por resolver. Business Insider ha hablado con varios anfitriones de Airbnb y les ha preguntado qué cosas desearían desesperadamente que los huéspedes dejaran de hacer en sus alojamientos.

Pedir la dirección antes de reservar y preguntar por las tarifas cuando están claramente definidas

Los anuncios de Airbnb muestran la ubicación aproximada de la casa. Lauren Keen, una anfitriona de Florida, comenta a Business Insider que le gustaría que la gente dejara de preguntar por la dirección exacta. "Te la dan cuando reservas", indica.

También le gustaría que la gente dejara de preguntar por las tarifas. "Está claro lo que me corresponde a mí, a Airbnb, a la empresa de limpieza, al Estado, etcétera. Está literalmente explicado, línea por línea", explica.

Preguntar por servicios que no aparecen en la lista

Keen afirma que también tiene problemas con la gente que pregunta por cosas que se mencionarían en el anuncio si ella las proporcionara, como bicicletas. Si la casa tuviera bicicletas, formaría parte del anuncio.

Olvidarse de limpiar los excrementos de las mascotas en un Airbnb que admite mascotas

Tanto Adam Smith, que gestiona 2 Airbnbs, como Jake Cohen, un anfitrión de Colorado, comentan que han experimentado casos de personas que se olvidan de limpiar los excrementos de sus mascotas.

"Tenemos una propiedad en las montañas de Steamboat Springs, Colorado. Nieva de noviembre a abril. Permitimos mascotas en esta propiedad. Proporcionamos bolsas para los excrementos de las mascotas para intentar mantener limpia nuestra propiedad. Desafortunadamente, los huéspedes permiten que sus mascotas orinen y caguen en nuestras terrazas. Esto se congela y es muy difícil de quitar. Por favor, respeten nuestras propiedades para que podamos seguir permitiéndoles traer a sus amigos peludos", apunta Cohen a Business Insider.

Fumar en una propiedad para no fumadores

En algunos casos, hay razones de seguridad muy reales para no permitir fumar. Smith explica a Business Insider que fumar es un problema especialmente en una de sus propiedades, no porque no le guste fumar, sino por el peligro de incendios.

"Una de las propiedades está en una cabaña de madera en una zona muy seca, propensa a los incendios forestales, rodeada de combustible potencial de los bosques constantemente con prohibiciones de incendios", detalla. "Pero, la gente es tonta, o no es de una zona de alto riesgo de incendios, y tira la colilla donde sea".

Phillip Foxall, que tiene un Airbnb en Rockport, Texas, también admite que no le gusta que los huéspedes fumen, aunque su problema es con el olor.

"¡Por favor, dejen de fumar dentro! El olor a humo, tanto a cigarrillo como a marihuana, es difícil de quitar de los muebles y la ropa de cama. Esto supone más tiempo y dinero de limpieza y es una falta de respeto", afirma.

Desmaquillarse con una toalla de mano y mancharla para siempre

Las toallas manchadas de maquillaje se mencionaron más de una vez cuando Business Insider habló con los propietarios de Airbnb.

Maria Kennedy, una anfitriona en España, señala que este comportamiento le parece "asombroso", sobre todo porque ella deja almohadillas desmaquillantes en su baño para que las usen los huéspedes en lugar de dejar manchas que son "imposibles" de quitar.

Nathan Waldon, otro anfitrión de Airbnb de California, también se refiere a esto: "Como se manchan con facilidad, cuidar el uso de las toallas es de gran ayuda. Las toallas son caras".

Cambiar de sitio la decoración y los muebles y no volver a colocarlos en su sitio

Heather Bull, diseñadora de interiores y anfitriona de Airbnb en California, dedica mucho tiempo a sus alojamientos.

"Los montamos con mucho esmero y tenemos que volver a montarlos después de la mayoría de los huéspedes", indica. "Es una de mis manías, porque hay que enseñar a los limpiadores dónde deben ir las cosas".

Waldon añade: "Si decides mover un mueble –una silla, una mesa, lo que sea–, por favor, colócalo de nuevo en su sitio".

Según la experiencia de Bull, a algunas personas les gusta reorganizar otras cosas dentro de la casa: trasladan objetos como la vajilla a armarios diferentes, afirma.

Lauren Rudick, una anfitriona de Montreal, señala que los invitados que dejan adornos también pueden ser un problema.

"Los huéspedes siempre cogen conchas marinas y 'decoran' la casa con ellas. Me vuelve loca", relata. Después de cada estancia, siempre tiene que revisar toda la casa para asegurarse de que nadie ha dejado conchas por ahí.

Conclusión: No cambies las cosas de sitio sin moverlas y no dejes ningún "adorno" nuevo.

Mentir sobre el número de personas que se van a quedar

Los anfitriones a veces se dan cuenta de que la gente miente, sobre todo cuando tienen una casa más grande y parece que solo la han reservado 2 personas, quizá para ahorrar dinero.

"Tenemos una casa de 3 habitaciones y rara vez solo la reserva una pareja. Hay que ser honesto, cuantas más personas vienen a una propiedad más lavandería hay que hacer, más electricidad y agua se utiliza y más responsabilidad asume el anfitrión", indica Foxall.

No comprobar que has empaquetado todas tus pertenencias al final de la estancia

Smith señala que, aunque no tiene inconveniente en devolver todo lo que se haya dejado, esto puede dar lugar a algunos encuentros incómodos.

"Un ejemplo fue una situación incómoda con el huésped, con el siguiente y con el personal de limpieza, cuando la primera dejó su vibrador en la mesilla de noche. Nos reímos mucho", explica.

Dejar comida y bebida

Bull comenta a Business Insider que es molesto limpiar la nevera después de cada estancia.

"Creo que piensan que están haciendo un favor al siguiente huésped al dejarlo, pero tenemos que tirarlo todo", asegura.

Esperar hasta el último momento para resolver los problemas del anuncio

Foxall indica que a veces ha tenido problemas con huéspedes que esperaban hasta el último día para intentar obtener un reembolso, en lugar de abordar los problemas desde el principio.

"Animamos a nuestros huéspedes a que recorran la propiedad y lo comprueben todo. Si algo no funciona o no está limpio, comunícalo inmediatamente y lo arreglaremos. No lo denuncies 5 minutos antes de marcharte y pidas que te devuelvan el dinero", sostiene.

Incluso lo compara con "comerse todo menos un bocado de un filete caro en un restaurante y luego devolverlo".

Culpar a los anfitriones de problemas con la propiedad que están fuera de su control

A veces, un huésped deja una crítica negativa por cosas que son simplemente imposibles de controlar, como "el jardín del vecino estaba lleno de malas hierbas", o por algo que sabían antes de reservar, como "el inconveniente de la casa es que solo tiene un baño", relata a Business Insider Jorge Zárate, especialista en marketing de alquileres a corto plazo.

Olvidarse de dejar una valoración

Como ya informó Business Insider, los anfitriones de Airbnb viven y mueren por las valoraciones de la web. Muchos de los anfitriones mencionan que los huéspedes que olvidan dejar reseñas pueden ser un problema, incluido Foxall.

"Proporcionamos a todos nuestros huéspedes una guía de la clasificación por estrellas para que entiendan la diferencia entre una reseña de 5 estrellas, 4 estrellas, etcétera. Sé sincero, pero justo, y si hay mejoras que hacer, comunícaselo al anfitrión antes de enviar tu reseña para que pueda arreglarlo", afirma.