17 consejos para detectar y dejar a una persona narcisista

Narcisismo
  • Siete señales para detectar a una persona narcisista: carece de empatía, no quiere que salgas con amigos, al principio todo es genial...
  • Diez pasos para dejar a un narcisista: desde no dar una segunda oportunidad a cómo reconducir tu vida.
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De entre las relaciones tóxicas, puede que una relación con una persona narcisista sea de las peores posibles. Los narcisistas son vampiros emocionales en toda regla: primero hechizan con su glamour y con su galantería, para luego dejarte sin energía, sin amigos y sin autoestima.

La buena noticia es que hay salida. Se puede salir de una relación con una persona narcisista, sea amiga o pareja. En este artículo, te explicaré cómo detectar a alguien así para luego descubrir cómo alejarse con un buen portazo literal y metafórico.

¿Qué es el narcisismo?

Se utiliza la palabra “narcisista” en el día a día para referirse a una persona que solo piensa en sí misma o que parece que se ha enamorado de su reflejo.

Eso último no ha sido una metáfora casual. “Narcisista” proviene de Narciso, joven de la mitología griega que era tan hermoso que enamoraba a mujeres y hombres por igual. Pero Narciso se lo tenía tan creído que rechazaba a todo el mundo, incluía la ninfa Eco.

Hay muchas versiones de este mito. Una de ellas asegura que Eco había enfadado a la Diosa Hera (especialista en enfadarse a la mínima) así que la había condenado a repetir las últimas palabras de todo aquello que se le dijera. Un eco, vamos.

Así que cuando quería acercarse a Narciso, tenía tanta vergüenza que le llamaba desde lejos. Cuando Narciso preguntó “¿Hay alguien aquí?”, ella respondía “Aquí, aquí, aquí…”. Narciso siguió su voz hasta dar con ella. Al verla, la rechazó con tanta brutalidad que Eco decidió ocultarse en una cueva de la que no salió jamás. Solo quedó su voz.

Una muestra del cuadro Narciso de Caravaggio.
Una muestra del cuadro Narciso de Caravaggio.

Némesis, custodia de la venganza divina, castigó a Narciso por cómo trató a Eco. Le embrujó para que se enamorara de su propia imagen reflejada en una fuente. Apesadumbrado por ser incapaz de alcanzar su único amor, él mismo, Narciso se arrojó a las aguas, hundiéndose para siempre.

En psicología, el término “narcisista” tiene un significado tan aciago como el final del mito de arriba. Es un trastorno de la personalidad que obsesiona a su víctima con la imagen externa que da. Solo le preocupa su reputación, impresionar, triunfar.

Un narcisista tiene severas dificultades para conectar con los demás, para ser compasivo. Así que no tiene reparos en manipular a sus posibles víctimas, aquellas abiertas a inundarle de halagos, para conseguir admiración y atención incondicional.

Es normal ser narcisista en el término común a veces. Y no pasa nada. El problema aparece cuando tenemos una amistad, o una relación sentimental, con una persona con trastorno narcisista.

7 señales para detectar a una persona narcisista

Este listado no está completo (de lo contrario este artículo duraría vida y media), pero contiene indicadores suficientes para detectar narcisistas.

1. Al principio son un encanto… demasiado, incluso

Amor intenso

Al principio son los príncipes y princesas encantadores de las películas Disney. Que una persona narcisista te impacte nada más conocerla no es casual; los expertos incluso llaman a esta técnica que utilizan “bombardeo amoroso”.

“El bombardeo amoroso es la práctica de avasallar a una persona con señales de adoración y atracción”, explica la psicóloga Suzanne Degge-White para Psychology Today. “Pueden ser notitas dejadas en el espejo, flores que de repente te llegan al trabajo, mensajes de texto... No son actos hechos desde el cariño, sino que el objetivo es manipularte, seducirte para que inviertas más tiempo con esta persona”.

Si piensas “es que es demasiado bonito para ser verdad”, es que es así. No es la verdad y algo se esconde.

2. Buscan tus halagos constantemente

Buscador de atención

Si una persona narcisista ha ido tan “de guay” al principio, es porque se nutre de tu atención. Es un vampiro de halagos.

Es fácil detectarlo: prueba a no alabar a una persona posiblemente narcisista cuando empiece si discurso habitual “¿te has fijado en lo genial que soy últimamente?”. Pasarán dos cosas, posiblemente una detrás de otra: moverá la palanca para explicar o realizar proezas aún más increíbles y/o se pondrá de muy, muy, muy mal humor. 

Hay un problema por eso: da igual lo que le digas, da igual lo que le hagas, da igual la cantidad de flores que lances a su paso… Nunca será suficiente.

El estudio Discrepancias implícitas y explícitas de la autoestima: implicaciones para el narcisismo y la inestabilidad de la autoestima, publicado en Journal of Personality, ahonda al respecto.

Por norma general, las personas narcisistas tuvieron una infancia terrible. Sus padres, mentores o figuras autoritarias minaron su autoestima hasta atomizarlas. Por eso, por mucho que una persona así diga, o escuche, que es genial, por dentro no se cree nada, sentirá vacío e intensificará su estrategia fallida para conseguir un mismo resultado.

Exacto: las personas con menos autoestima son, irónicamente, las narcisistas. Lo que pasa es que saben ocultarlo.

3. Primera alerta roja: ¿dónde están sus amistades?

Amigos en un bar

Hay dos señales iniciales durante una relación con una persona narcisista que te indicarán que es mejor largarse. Una va detrás de la otra, son como hermanas separadas al nacer.

La primera señal es que quizás vais quedando con amistades suyas… pero siempre van cambiando. No hay un amigo o amiga que repita y si preguntas sobre ellos, la persona narcisista te dirá que al final no eran buena gente.

En realidad esta ausencia de amigos íntimos se debe a que una persona narcisista no puede invertir tiempo y energía en aparentar quién no es con todo el mundo todo el rato, y a que mucha gente inconscientemente se da cuenta de que algo va mal.

La segunda señal es que empezará a recriminarte que sales demasiado con tus amistades, y que además son todos unos falsos y no valen la pena. La persona narcisista te dirá que eres egoísta, que por qué no pasas más tiempo con él o con ella.

El plan a medio-largo plazo es crear una tremenda relación de dependencia. Que te sea imposible cortar con esta persona porque has acabado alejándote de todos los demás.

4. Su arma preferida: luz de gas como si no hubiera un mañana

Titiriteros

“Hacer luz de gas” o descalificar psicológicamente a alguien (término más correcto) significa manipular a una persona o a un grupo de personas para que se cuestionen su realidad, sus recuerdos e incluso sus percepciones.

“Es un problema peligroso”, explica Robin Stern, director asociado del Centro de Yale para la Inteligencia Emocional (vía BBC News). “Dejarte llevar por esta gente, permitir alejarte de tu realidad, es un peligro extremo”.

Como la teoría es siempre difícil de entender, he aquí un flujo normal de la técnica, por parte de NorthPointRecovery:

  • Soltar la mentira. Por ejemplo, una exageración de tus defectos para hacerte sentir inferior: “Eres patético/a, ¿cuándo vas a hacer algo de provecho?”
  • Repetirla constantemente y aprovechar cualquier oportunidad para recordarla. En privado o en compañía.
  • Si te atreves a contradecirles, convertir el comentario en una discusión tremenda. Convertirla en un espectáculo si es un sitio público.
  • Aumentar el ataque al mínimo aviso de que ya has caído psicológicamente.
  • Si puede, extenderá esa mentira entre sus amistades (o, sobre todo, las suyas) para que sientas vergüenza y no quieres quedar con nadie salvo con la persona narcisista.
  • De tanto en cuanto, realizará actos de amor superficial (parecidos a los de la época del “bombardeo” para darte falsas esperanzas, para que creas que la cosa tampoco está tan mal.

Resultado final de todo esto: control dominio y total de tu vida y de tus emociones. Así que atención si una de sus frases más repetidas empieza a ser: “No sé por qué dices eso, estoy seguro/a de que no es así, mira”.

5. Ausencia total de empatía

Abrazo empatia

Según explica la psicóloga Shawna Freshwater en su blog Spacious Therapy, el narcisismo es, esencialmente, “un problema de falta de empatía”. 

“La empatía es vital para la cooperación y la amistad. Sin empatía, no hay humanidad, solo un mundo de individuos dispares sin pegamento social que los mantenga juntos”.

La empatía, esto es, grosso modo, conectar con los demás y entenderlos, se crea orgánicamente en la infancia gracias a un entorno social sano. En el anterior apartado ya se ha visto que, por desgracia, las personas narcisistas han carecido de este tipo de entorno.

“Las personas funcionales han tenido muchas experiencias a lo largo de su infancia en donde han sido admiradas y entendidas por sus cuidadores principales, mientras que una persona narcisista carece de estas experiencias”.

“La falta de empatía del individuo narcisista hacia las necesidades y emociones de otras personas son una consecuencia natural de no haber recibido empatía por su cuidador principal durante su desarrollo como infante”.

6. Su palabra tabú: “Perdona”

Perdón

Una persona narcisista jamás pedirá perdón, especialmente cuando sea evidente que no tiene razón. Si conoces a alguien que no es que gane todos los debates o discusiones, sino que se cierra en banda a cualquier argumento en su contra, mucho cuidado.

¿Lo peor de todo? Que los narcisistas quieren tener siempre la razón por que están convencidos de que son amos y dueños absolutos de la verdad. Se creen su propia mentira.

Esta falsa creencia es fruto, según la psicologa Ein Leonard (vía Psychology Today) de una “distorsión cognitiva extrema”. Una distorsión cognitiva es una manipulación del discurso del pensamiento para llegar a una conclusión irracional. Un narcisista, para cubrir su fragil ego, se tapa con una capa de pensamientos del tipo “soy el mejor”, y hará todo lo necesario para mantener esa capa intacta.

“Por ejemplo”, explica Leonard. “Pongamos el caso de que una persona narcisista pierde en un partido por parejas de tenis. En lugar de recurrir a su propia responsabilidad, el narcisista tenderá a exagerar los errores de su pareja y minimizar los suyos”. 

Así que cuando discutas con una persona narcisista, no te escuchará, no querrá entenderte, se desentenderá de toda responsabilidad que le corresponda. Y retorcerá situaciones como que llegue tarde a una cita hasta convertirse en la víctima.

7. Las personas narcisistas entran en pánico si amenazas con dejarlas

Ruptura

Este indicador solo aparece cuando ya has dado el paso de alejarte de este tipo de personas, pero conocer su existencia te ayudará a saber que estás dando el primer paso.

Es normal pasar al melodrama si alguien te deja. Pero los narcisistas sufren una transformación espectacular. Se convierten durante un breve espacio de tiempo en las personas que eran al inicio, y de repente hacen caso de todo lo que le digas.

“¿Ves cómo he cambiado?”, es su frase estrella en estos momentos.

Es temporal. A la mínima que bajes la guardia, volverán a su modo habitual. Es más: las personas narcisistas utilizarán esos momentos de esfuerzo fingido para echarlo en cara a la mínima. ¡Más luz de gas!

10 pasos para dejar a una persona narcisista

Ahora que ya sabes si tienes una pareja o amistad narcisista, llega el momento de cortar por lo sano. No será fácil, pero si sigues estos pasos lo conseguirás, de esto estoy seguro.

1. No te hagas responsable de su vida y de su pasado

No tajante

En el anterior apartado ya has visto algunos de los motivos por los que una persona narcisista es como es. Detrás de su aura de superioridad se esconde un ego frágil, más delicado que el de la mayoría, fruto posiblemente de una infancia terrible y dominada por sensaciones de inferioridad.

Es duro. Es un tipo de vida que no deseo a nadie. 

Es posible que, cuando te plantees cortar toda relación con una persona así, que tengas sentimientos de culpa o vergüenza, o que intentes responsabilizarte de algo que no te corresponde. O peor aún, que te venga el pensamiento de “seguro que puedo cambiar a esta persona”.

Alto ahí. Es imposible cambiar una persona adulta a voluntad. Si fuera así, el mundo sería un lugar completamente diferente. Solo se puede ayudar a cambiar a una persona convirtiéndote en un ejemplo a seguir, y no hay mejor forma de enseñar a no depender de los demás que cortar esa relación de dependencia emocional que tanto daño te está haciendo.

La otra persona puede pillar la indirecta o no, pero eso ya es su responsabilidad, no la tuya.

2. Ni una sola oportunidad

Game Over

Ya has visto en apartados anteriores que el narcisista no cambiará si le das un ultimátum. Fingirá que ha cambiado, que es otra cosa completamente diferente.

No caigas en esa trampa, por muy convencedora que sea su actuación y por muy tentador que sea evitar un drama.

Si caes en las redes, puede que no sea la primera vez que vivas un proceso así. Y es que de media, una persona puede tardar siete “rupturas” antes de dejar finalmente a un narcisista, según explica la terapeuta Perpetua Neo, de Detox your Heart.

¿Quieres perder TANTO tiempo con una persona así cuando podrías estar dedicando tiempo, energías y fuerzas en actividades o gente más prometedoras?

Piensa que ya diste una oportunidad, y fue la que empezó al iniciar la relación. Una, y no más.

3. Utiliza tus momentos de claridad para dar el paso

Mar en calma

Cortar con alguien es complicado, y cortar con una persona narcisista lo es aún más. Es posible que te haya alejado de amistades y familia, con lo cual carecerás de conciencias externas que te digan que debes cortar ya. 

El psicólogo Jonathan Marshall recomienda entonces apoyarte mucho en tus breves momentos de claridad. “Son esos momentos en los que te dices que sabes que es ahora o nunca, que debes alejarte”, explica para el portal sobre bienestar MindBodyGreen. “Aférrate a estos pensamientos, rebobínalos las veces que sean necesarias. Porque has olvidado la lógica detrás de esos pensamientos. No pasa nada. Lo importante es mantener esa conclusión. Te dará energías para irte sin echar la mirada atrás”.

4. Prepara la salida antes de anunciarla

Huida

Cuando digas “mejor nos damos un tiempo”, empezará el espectáculo. Si se trata de una amistad, dar portazo será fácil. Es decir “adiós” y ya está.

La cosa se complica cuando es una pareja. ¿Vivís juntos? Realiza una mudanza escalonada de tus objetos y pertenencias más importantes; prioriza ordenadores, móviles o cualquier dispositivo que pueda facilitar al narcisista acceso a tus documentos privados. Una persona narcisista enfadada puede ser capaz de cualquier cosa.

¿Exagero? Para nada. “Los narcisistas son conocidos por quitarte las cosas”, explica la terapeuta Neo. “Si tienen tu pasaporte, pueden seguirte. Si tienen tus contraseñas, pueden acceder a tus correos”.

Si compartís una cuenta común, asegúrate de tener tus propios ahorros preparados por si las moscas. 

En resumen: tienes que prepararlo todo para que una vez puedas decir “me voy” te puedas ir literalmente sin mirar atrás y sin darle tiempo a la persona narcisista a iniciar su discurso de “cambiaré”.

Aquí puedo decir que no me ha pasado directamente, pero he sido testigo de qué puede ocurrir si no tienes el plan de fuga listo. Si la persona narcisista ve que sus lágrimas de cocodrilo no funcionan, puede recurrir perfectamente a la violencia, desde lanzar objetos o tirar muebles a ir directamente a las manos.

5. Contacto cero

Si has conseguido irte de forma limpia y rápida, ya has superado la parte complicada. Pero si cometes el error de contactar con esa persona, abrirás de nuevo la puerta y será muy difícil volver a cerrar.

El portal de ayuda psicológica Better Help recomienda un contacto cero literal. Si es necesario hablar con la persona narcisista por temas económicos, por poner un ejemplo, utiliza una persona intermediaria. Que sea amiga, familiar e incluso alguien de autoridad como un abogado (ya en casos extremos). Alguien, en definitiva, que no se sienta influenciada por las manipulaciones.

6. Contacto cero digital

Espia digital

Este apartado es de cosecha propia y creado a partir de lo que he visto como testigo de rupturas con personas narcisistas.

En estos tiempos que corren, realizar un contacto cero físico es relativamente fácil. Lo complicado es mantener el contacto cero digital.

Es muy común que la persona narcisista acose virtualmente. Imagina despertar un día y ver que, entre tus notificaciones del móvil, hay un Me Gusta en Facebook de esa persona que quieres evitar. O que Instagram te avisa que ha visto tu perfil.

Antes, o inmediatamente después de cortar con esta persona, bloquéala de todas las redes sociales: Facebook, Instagram, Twitter, LinkedIn, TikTok… todo lo que se te ocurra. ¿La tenías en los contactos de tu consola o Steam? Fuera también. Bloquea también su número de teléfono y configura tu servicio de email para que todos sus mensajes vayan directamente a spam.

Avisa a tus amistades también, pues es muy posible que, si descubre que no puede contactar contigo directamente, hable con tus amistades inventándose alguna historia.

7. Recupera y/o afianza tu vida social

Amigos juntos

Si llevabas mucho tiempo con una persona narcisista, lo normal es que creas que ya no tienes a nadie, porque te obligó a cortar con toda relación. Puede parecer duro al principio, pero no es así. Tienes amigos, tienes familia y, en el peor de los casos que realmente todos te den la espalda, existe una casilla n.º 1 después de la casilla n.º 0. Se puede volver a empezar.

Tal y como recomienda Better Help, céntrate en restaurar aquellas relaciones que creías perdidas. Ocurrirán dos cosas chulas: la primera es que descubrirás que todo lo malo que te decía la persona narcisista sobre ti era mentira podrida; encontrarás apoyo y gente que te quiere por cómo eres y que sabrá ver lo genial que eres. En segundo lugar, como invertirás toda tu atención en salir, quedar, reír, disfrutar… te irás desintoxicando casi sin darte cuenta.

Habrá recaídas, ¡evidentemente! De lo contrario no serías un ser humano. Pero tendrás una red de apoyo que te ayudará a mitigar un daño emocional que cada vez será más ocasional y leve.

Ah, y hablando de redes de apoyo, que no te dé reparo buscar una comunidad de apoyo, terapia u otro tipo de ayuda profesional si lo necesitas. Date lo que te mereces. O más, incluso.

8. Tu única cita: con el gimnasio

Correr

El ejercicio, en casa, en la calle, o en el gimnasio, levanta el espíritu. Así lo asegura la Asociación Americana de Psicología o APA en ingles:

“Puede parecer contraproducente que el ejercicio, una forma de estrés físico, pueda ayudar al cuerpo a gestionar niveles generales de estrés. Pero el tipo de estrés adecuado puede aumentar la resiliencia de tu cuerpo. Diversas investigaciones demuestran que aunque el ejercicio al principio aumente la respuesta del cuerpo ante el estrés, las personas experimentan menores niveles de hormonas del estrés como el cortisol o la epinefrina después de un gran chute de actividad física”.

Pero el ejercicio no solo ayuda al cuerpo. También ayuda a la mente:

“Junto a la mitigación de efectos negativos del estrés crónico en el cuerpo, el ejercicio rutinario puede mejorar la salud mental. Muchos expertos creen que una rutina de ejercicios es tan poderoso como tratar la ansiedad o trastornos emocionales con antidepresivos”.

Puedo corroborar que es así. En 2014 decidí, por temas personales, ponerme a hacer bicicleta estática a diario. No solo perdí 20 kilos en su momento, sino que sentía que era capaz de cualquier cosa: decidí viajar solo por Europa, apuntarme a cursos de terapia, ponerme a escribir relatos de ficción… 

Así que ya sabes: ¡a hacer ejercicio! Si al principio te cuesta, escucha podcasts divertidos, música que te anime o, si puedes, devora series de Netflix mientras sudas.

9. Un clavo NO saca a otro clave, y menos este

Clavos

Por regla general, buscar un clavo ardiendo, sentimental o sexualmente hablando, nunca funciona. Pero es que en el caso de romper con una persona narcisista, va a ser peor todavía.

El motivo es tan sencillo como desolador: acabarás encontrando a otra persona narcisista. Lo más seguro es que durante los primeros meses, e incluso el primer año, de dejarlo con un narcisista, tengas pensamientos del tipo “quizás me merecía una persona tan terrible” o “no encontraré a alguien mejor”.

La mente es una experta en tomarse las cosas literalmente. Así que si piensas eso, aunque conscientemente no te lo creas, inconscientemente tu cabeza se pondrá a trabajar para convertir esos pensamientos en realidad. Buscará más personas narcisistas para ti y bloqueará a la gente que puede ayudarte.

Así que durante los primeros meses, nada de amoríos, nada de rollos raros. Céntrate en recuperar tu autoestima. Sabrás que ha funcionado cuando ya no busques clavos. Es más: lo más seguro es que encuentres personajes geniales casi sin pensarlo.

10. Cumple tus objetivos

Genio de la lámpara

Al igual que hacer ejercicio, cumplir tareas, vocacionales, profesionales, sociales… ayuda a entrar en un círculo virtuoso: al ver que puedes conseguir X cosas, tendrás ganas de probar Y y Z. Y cuando completes Y y Z, querrás hacer A, B y C. Y entonces…

“Pero es que no sé lo que quiero”, puedes estar pensando. Tranqui, el gran secreto de esta vida es que NADIE sabe qué quiere. La gran aventura está en descubrirlo mediante el tradicional prueba y error. Y quien diga lo contrario miente. O es narcisista.

Este ejercicio para cumplir objetivos viene del genial coach Anthony Robbins, y se inspira un poco en las herramientas de coaching conocidas como PNL o Programación Neolingüística.

Reserva mínimo una hora de tiempo. Coge lápiz y papel. Imagina que tienes delante un genio y que cumplirá todos los deseos que escribas. Así que, durante cinco minutos, escribe. Sin detenerte. Sin pensar. Escribe verdades. Escribe chorradas. Escribe revelaciones. Nonstop.

Pasados los cinco minutos, dedica 10 minutos a poner un tiempo que tardarías en completar cada objetivo. Puede ser un día, una semana, un año, cinco años… No intentes hacerlo bien. Lo que estás haciendo es anclar los deseos a la realidad.

¿Listo? Genial. Ahora viene la parte difícil: de la miríada de deseos que has escrito, quédate solo con aquellos que puedas cumplir en un plazo máximo de un año. Ahora escribe un párrafo para cada deseo, explicando por qué lo quieres ver cumplido. Tardarás un rato, pero valdrá la pena.

Cuando termines, recuerda aquellos cuatro o cinco deseos que, mientras escribías el por qué, te han hecho sentir cosquilleos, ganas de levantarte y ponerte manos a la obra. Guárdalos en otra página, en un post-it, grábalos en el móvil… Esos son TUS deseos de este año, y vas a priorizarlo como parte de tu etapa de recuperación emocional.

No te ralles mucho pensando en el cómo realizarlos. Juega cada día a buscar el pasito mínimo para ir hacia ellos. Verás como enseguida te encuentras en un lugar mejor, y aquella persona narcisista ya será historia.

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