3 cosas que son más baratas, fáciles y dan menos miedo cuando tienes un fondo de emergencia

Jennifer Streaks
| Traducido por: 
Una mujer escribe en un ordenador.

skynesher/Getty

  • Un fondo de emergencia está ahí para afrontar situaciones inesperadas, pero también acontecimientos vitales costosos, como la compra de una casa, una mudanza o un viaje.
  • En ocasiones son útiles para gastos imprevistos, como las reparaciones del coche.

Los fondos de emergencia crean un colchón financiero que te ayuda a mantenerte a flote en momentos de incertidumbre económica, precisamente para que no tengas que endeudarte con tarjetas de crédito o recurrir a préstamos con intereses elevados. Es incluso útil cuando ya tienes deudas, porque te ayuda a cubrirte de gastos inesperados y no pedir más préstamos para cubrirlos.

El colchón para emergencias suele estar en una cuenta de ahorros con dinero reservado para situaciones que son realmente excepcionales y esenciales. Por ejemplo, facturas elevadas de una reparación del coche, sustitución de electrodomésticos o periodos de desempleo.

Pero realmente puede ser un apoyo financiero en situaciones de la vida cotidiana, no sólo cuando tus finanzas están en peligro. 

Aquí tienes tres formas en las que un fondo de emergencia puede aliviar la tensión financiera de grandes acontecimientos que puedan ocurrir en tu vida:

1. Comprar una casa

Ahorrar el dinero que se necesita para el pago inicial de una casa puede ser una tarea agotadora. Hasta he oído a muchos propietarios contar que, cuando por fin compraron su casa y transfirieron el pago inicial, se arruinaron económicamente.

Lo ideal sería que esto no ocurriera. Disponer de un fondo para emergencias, además de la cuenta del pago inicial, puede proporcionarte un colchón adicional para cuando estés comprando una propiedad.

Cuando te mudes, posiblemente tengas que cambiar electrodomésticos, que pagar más por los suministros o que haya que renovar el cuarto de baño. Un fondo para imprevistos te da esa seguridad para que puedas hacer frente a las necesidades de tu nuevo hogar sin vivir de préstamo en préstamo.

2. Mudanza

El coste medio de una mudanza local puede oscilar entre 500 euros y más de 1.000 euros, dependiendo del tamaño de la casa. Cuando yo me mudé, por ejemplo, además del coste de la mudanza, tuve otros gastos —como las cajas y el plástico de burbujas, una semana de ir y venir a por artículos para la nueva casa...—.

Tener este colchón para emergencias significa que no te gastarás todo tu dinero cubriendo la mudanza e instalándote en tu nuevo hogar.

3. Viajar

Hay muchísimas cosas que planear cuando vas a viajar. Y muchos gastos: el billete de avión, el hotel, la comida, las actividades y otras compras necesarias para disfrutar del viaje.

Aun así, casi siempre surgirán imprevistos durante el viaje. Muchos de los gastos, por ejemplo, los pagas por adelantado, eso hace que se suelan pasar por alto otros que puedan surgir una vez que llegamos.

 

En uno de los viajes que hice a Francia y España utilicé aplicaciones para conseguir mejores ofertas en vuelos y hoteles. Estas ofertas pueden estar sobrevaloradas, y fue algo que descubrí cuando llegué a Francia. Después de un largo día de viaje, llegué al hotel y descubrí que la oferta que creía tener ya no estaba disponible y que sólo tenía la opción de reservar una habitación mucho más cara.

Si bien no estaba contenta con la nueva tarifa que me iban a imponer, tenía un fondo de emergencia para desembolsar un dinero con el que no contaba al principio.

Todo el mundo debería ahorrar para lo inesperado. Tener fondos en reserva te asegura estar preparado para cuando la vida te lanza una bola curva, o cuando los planes cotidianos acaban costando más de lo que pensabas.

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