5 consejos para crear tu imagen de marca personal en Internet

Alberto Iglesias Fraga,
Como crear y mejorar tu marca en Internet

A la hora de afianzar nuestra imagen personal en el ámbito profesional, bien como experto en una determinada materia o como personaje público de una compañía o institución, no sólo basta con seguir estrategias de networking efectivas en el mundo físico: también hay que cuidar los canales digitales.

En ese sentido, conseguir una presencia en Internet y las redes sociales acorde con la marca que queremos construir en torno a nuestra figura es esencial para que todo tipo de públicos, geográficamente dispersos, puedan conocernos y acceder a nosotros de forma fácil y sencilla.

Así pues, contar con una marca personal fuerte en Internet nos puede ayudar de muy diversas formas. Desde ayudarnos a conectar con posibles partners de nuestro negocio hasta acceder a clientes que nunca nos hubieran conocido de otra forma, pasando por convertirnos en referentes o fuentes de información sobre los temas que dominamos. En el caso de que seamos profesionales en paro, contar con una buena presencia online nos puede ayudar a encontrar empleo más fácilmente. Todo ello, obviamente, lleva tiempo y una dosis de esfuerzo por parte del sujeto, pero está claro que los beneficios superan con creces este pequeño sacrificio.

Pero, ¿cómo podemos comenzar este camino hacia la plena marca personal en Internet? ¿qué canales son los prioritarios en que debemos enfocar nuestra estrategia? ¿cuáles son los detalles en que debemos fijarnos para no cometer un error garrafal que mande a la basura nuestra reputación? Tratamos de contestar a estas y otras preguntas en la siguiente galería.

5. Analiza y define los objetivos

Antes de ponernos a crear perfiles en Internet por doquier y tratar de conectar con miles de personas, debemos pararnos un segundo a reflexionar. Pensar acerca de quiénes somos (y, por ende, de cuáles son nuestras virtudes y defectos profesionales), qué es lo que queremos conseguir con la marca personal (convertirnos en referente, conseguir clientes, conseguir un empleo, mejorar el actual...) y qué es lo que podemos ofrecer que sea diferencial para que la gente nos identifique y asocie con nuestra área de especialización.

En ese sentido,un buen análisis DAFO (normalmente orientado al mundo de los negocios, pero extensible a la marca personal) nos puede ayudar a identificar nuestras debilidades, fortalezas y oportunidades en la presencia online.

4. Crea (y cuida) tus redes sociales

Una vez identificado nuestro valor competitivo y cómo podremos explotarlo, ya podemos pasar a la acción. Lo primero será determinar en qué redes sociales deseamos tener presencia y qué tipo de contenidos o actividad vamos a realizar en cada uno de los canales. Así pues, Twitter suele ser el medio predeterminado y donde más interacciones podremos lograr a corto plazo, pero será LinkedIn la plataforma que más importancia debería tener en nuestra estrategia digital.

Asimismo, no sólo basta con compartir noticias curiosas del sector o de los temas que dominamos: también es necesario que aportemos algo. Ese "algo" puede ser nuestra opinión cualificada sobre esas noticias, un análisis en profundidad sobre los mismos o, simplemente, nuestra participación (e, incluso, organización) de agitados debates en torno a los hechos de actualidad del sector en Twitter o en los grupos de LinkedIn en los que formemos parte. Todo ello, siempre sin olvidar las más elementales normas de educación y respeto que seguimos en el mundo físico. Y es que, si no decimos determinadas cosas cara a cara, ¿por qué hacerlo en Internet?

Por supuesto, una marca personal no sólo está compuesta por un buen contenido, también debe contar con un extraordinario continente. Por ello, la apariencia de nuestros canales sociales debe ser inmaculada, desde las imágenes de perfil y portada de cada canal (mostrando un estilo profesional acorde a nuestra edad y posición pero, lo más elemental, con las medidas adecuadas para que se vea bien en cada plataforma concreta) hasta la información que ofrecemos de nuestra trayectoria en LinkedIn, que debe ser completa y detallada.

3. Construye tu propio blog

Blog en Internet

Si bien las redes sociales son el escaparate donde exponer nuestros pensamientos y conectar con personas interesantes del sector en que nos movemos, éstas no son ideales para compartir pensamientos o análisis extensos. Pero son precisamente este tipo de artículos los que más pueden decir sobre nuestra valía profesional y conseguirnos un mayor reconocimiento por parte de los compañeros de la industria.

Por ello, una pata esencial de nuestra imagen personal en Internet debe ser un blog, ya sea alojado en nuestro propio dominio, apostando por formatos innovadores como Tumblr o, si tenemos la posibilidad, un blog englobado dentro de algún medio de comunicación especializado. Esta última alternativa nos permitirá, además, contar con el respaldo y la transferencia de marca del propio portal, lo que reforzará de inmediato nuestra imagen y nos permitirá acceder a un gran volumen de tráfico desde el primer momento.

2. Interacciones de calidad

En las redes sociales, la cantidad es igual de importante que la calidad... y en muchos casos, incluso la calidad debe primar más que los valores meramente cuantitativos. Y es que, ¿de qué nos sirve lograr miles de seguidores en nuestro perfil profesional si ninguno de ellos pertenece a nuestra industria? Es preferible no lograr semejante cantidad de followers (especialmente por vías como la compra de los mismos o el tan famoso 'follow-back') y asegurarnos de que los seguidores con que contamos son personajes relevantes y activos dentro de nuestra comunidad profesional.

Asimismo, nuestros esfuerzos e interacciones diarias deben ir enfocadas a este público, el que nos puede aportar una ventaja diferencial en nuestro empleo. Hay, de hecho, casos de profesionales que incorporan contenidos personales -como deportes- a su perfil personal. Una buena estrategia (humaniza el canal) pero no cuando el objetivo que persiguen es que les retuitee Cristiano Ronaldo o cualquier otro futbolista para, así, ganar followers rápidamente, seguidores por otra parte sin valor alguno para nuestra marca personal.

1. Integra los mundos online y físico

El que crea que el networking presencial (como acudir a eventos o conferencias sectoriales) y la marca personal en Internet son dos entes separados, está más que equivocado. Ambos mundos, el online y el físico, deben ir de la mano para lograr el éxito de nuestro branding personal.

Y es que, una de las mejores formas de hacerse notar en las redes sociales y conectar con el público más adecuado es compartir, en vivo, lo que está sucediendo en los eventos a los que acudimos, convirtiéndonos en la fuente de información de los que no han podido ir... y consiguiendo visibilidad entre el resto de asistentes con los que podremos hablar en el 'coffee-break'.

Asimismo, después de cualquier evento de networking, una manera excelente de mantener la relación y continuar con el contacto que nos interesa es el canal online, menos intrusivo que el típico correo electrónico o la llamada telefónica.

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