5 pequeños hábitos que pueden alegrarte el día

Con la vida irremediablemente rutinaria que prácticamente todo el mundo lleva, es importante hacer que la rutina no sea algo que te penalice en el día a día, sino todo lo contrario, ya que adquirir ciertos hábitos puede ser muy beneficioso para tu salud y para tu estado de ánimo, algo que también es importante cuidar.

No es necesario empezar la casa por el tejado, y por ello, los pequeños hábitos son los que debes empezar a realizar para poder sentirte más cómodo en el día a día sin apenas esfuerzo.

Los pequeños hábitos pueden hacerte muy feliz, y los que vas a leer a continuación, están al alcance de todo el mundo y pueden ser muy beneficiosos para tu rutina.

Haz la cama

Puede sonar a una obligación autoimpuesta, pero hacer la cama puede tener el efecto de conseguir que te relajes al ver tu dormitorio limpio antes de salir de casa, así como cuando llegues. 

Además, el orden que refleja esta acción supone un estímulo positivo para tu cerebro, a diferencia de lo que pasaría si todo estuviera desordenado. Pese a que parezca un tópico, es realmente beneficioso, y una muy buena manera de empezar el día.

No empieces el día con un café  

Pese a que el café forme parte de la rutina de mucha gente, no es del todo recomendable que sea lo primero que ingieres cada mañana, ya que por la mañana se genera una hormona llamada cortisol que actúa de estimulante natural, y al beber café en el momento en el que se genera más, se disminuye el efecto del café.

Por ello, es buena idea que te lo tomes con calma, y que dejes que pase un tiempo antes de tomarte el primer café del día, y si antes de tomártelo bebes un poco de agua, o comes algo, también tendrá beneficios positivos para tu rutina, ya que tomar una bebida con tanta cafeína nada más despertarte puede acabar siendo perjudicial.

Un objetivo para cada día 

Establecer un objetivo realizable —no imposible— cada día también puede ser bueno para tu rutina, ya que si lo cumples, al final de cada día irás viendo como progresas en dirección a tus metas futuras.

Estos objetivos no tienen por qué ser extravagantes, sino que pueden ser tan simples como dedicarle media hora a hacer ejercicio, o leer un determinado número de páginas. Se trata de que sean objetivos que puedas realizar fácilmente.

Camina y toma el aire

Caminar un rato cada día mejora tu salud, aumenta tus defensas, ayuda a conservar tus articulaciones y además te ayuda a estar en forma y perder peso. A estas alturas, los beneficios de esta actividad no son ningún secreto.

Caminar, en la medida de lo posible, una media de 20 o 30 minutos al día supone una actividad cardiovascular de perfil bajo muy beneficiosa, y, si la haces en compañía, seguramente se te haga bastante más amena.

Enfócate en las cosas buenas y sé agradecido 

En muchas ocasiones el ruido de la rutina impide que seas capaz de ver y de apreciar todo lo bueno que tienes, por lo que no es una mala idea hacer una reflexión diaria sobre las cosas positivas que hay en tu vida.

Por otra parte, ser agradecido y amable con las personas que quieres también es algo que te ayudará a sentirte mejor cada día.