El autógrafo más ingenioso de la historia lo rubricó Steve Jobs y se ha vendido por cerca de medio millón de euros

Los autógrafos de los líderes de la tecnología, artistas, atletas o gurús de las finanzas se subastan por valores astronómicos que alcanzan los cientos de miles de euros. Entre ellos, probablemente el más ingenioso de todos es el autógrafo que rubricó Steve Jobs hace 40 años y que se ha subastado por casi medio millón de euros.

La pieza fue rubricada en los 80, cuando todavía los fans se comunicaban por correspondencia con sus líderes favoritos. El californiano L. N. Varon, se aventuró a escribir una carta al fundador de Apple en 1983 solicitándole un autógrafo y expresando la profunda fascinación que sentía por él como gurú de la tecnología.

En aquella época, Jobs ya era famoso por el desarrollo de los primeros ordenadores Macintosh y también era conocido por su absoluta falta de interés en firmar autógrafos.

Sin embargo, la carta de su admirador le llamó lo suficientemente la atención como para suscribir una de las firmas más brillantes de la historia.

“Me siento honrado de que me escribas, pero me temo que no firmo autógrafos”, reza la carta, que culmina con el nombre de Steve Jobs y su rúbrica.

La pieza incluye el membrete de Apple Company Inc. y el logotipo de la marca de los años ochenta, con una manzana fusionada con la inicial de la compañía.

Un autógrafo que no es un autógrafo, como la famosa obra Ceci n'est pas une pipe, del pintor surrealista René Magritte de principios del siglo pasado.

El destinatario de la carta la guardó durante casi cuatro décadas hasta que decidió subastarla en 2021, alcanzando un precio de 479.939 euros.

Además de considerarse una pieza de gran valor por provenir de una de las mentes más brillantes de la historia reciente, la rúbrica destaca por su exclusividad, ya que el magnate se resistió durante toda su vida a firmar autógrafos a sus admiradores.

No obstante, otras de sus obras han suscitado aún más interés que los autógrafos de Jobs, como un raro manual de uso del ordenador Apple II, firmado por Steve Jobs y por el segundo director ejecutivo de Apple en aquella época, Mark Markkulaque, que se subastó el año pasado por 787.484 euros.

En esta ocasión, el destinatario era Julian Brewer, encargado de abrir el negocio de Apple en el Reino Unido y distribuir los Apple II por Europa.

Como ocurrió con su autógrafo, el magnate quiso darle un toque de ingenio al envío y lo rubricó con una profética frase sobre el impacto que tendrían los ordenadores de Apple en el mundo.

"Julian, tu generación es la primera en crecer con ordenadores. ¡Ve a cambiar el mundo!", reza el documento.

Otro de los artículos del fundador de Apple que más valor han alcanzado en el mercado son un par de sandalias usadas por él, de la marca Birkenstock, que alcanzaron los 218.750 euros en una subasta celebrada el año pasado.

Sin embargo, aún existe mucha demanda para los coleccionistas de la marca, aun cuando los artículos no provienen de Steve Jobs. Hace apenas un mes se ha vendido en una subasta de LCG Auctions uno de los ejemplares del primer iPhone en su embalaje original.

El teléfono era propiedad de Karen Green, quien afirma que se lo regalaron en 2007 y que, al no existir compatibilidad con su tarifa telefónica, lo guardó sin estrenar durante años. 

El iPhone se vendió por 59.291 euros, lo que supone un valor superior a 100 veces su precio original.