Amazon elimina completamente la distribución europea: el gigante busca abaratar costes y tener mayor control sobre los precios y el catálogo

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Reuters

  • Amazon ha decidido terminar, a partir de abril, con los distribuidores europeos que trabajan con el gigante del comercio electrónico, un movimiento con el que la compañía busca abaratar costes ante una situación generalizada de incertidumbre económica.
  • De esta forma, los intermediarios tendrán que reconvertirse en proveedores externos o mantener un contrato de exclusividad con Amazon en caso de que quieran seguir manteniendo sus negocios en la plataforma.

La situación generalizada de la industria tecnológica ha provocado que grandes actores como Google o Amazon se enfrente a despidos masivos. En el caso de la segunda, a principios de enero de 2023, aseguró que recortaría su plantilla en 18.000 trabajadores.

Según comentó en su momento Andy Jassy, CEO de Amazon, la incertidumbre económica y la excesiva rapidez en contrataciones previas fueron los causantes de tan importante decisión.

Ahora, con el objetivo de seguir recortando gastos que el gigante tecnológico considera innecesarios, la sección europea de la compañía estadounidense eliminará a los distribuidores de la ecuación de su negocio.

Según un documento al que ha podido acceder CNBC, Amazon ha decidido eliminar los intermediarios en Europa. Una figura muy importante hasta el momento, ya que se encargaban de mediar entre el gigante y las marcas minoristas.

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No obstante, Amazon ha extendido el plazo hasta abril para que los intermediarios se adapten al nuevo modelo de negocio. 

 

"Como es común para todas las empresas, revisamos regularmente nuestro enfoque de abastecimiento de productos mientras tratamos de controlar nuestros costes y mantener los precios bajos para los clientes", ha asegurado en un comunicado un portavoz de Amazon. 

"Con esto en mente, hemos decidido centrarnos en obtener ciertos productos para nuestras tiendas europeas directamente de los propietarios de las marcas", ha agregado. 

Así, la intención de Amazon no es romper lazos directamente con los distribuidores, sino obligarlos a reconvertirse en comerciantes externos, al igual que ya ocurre con las marcas que trabajan directamente con el gigante del comercio electrónico.

En definitiva, el movimiento de Amazon en Europa pasa por controlar directamente a las marcas que operan en el seno de la compañía, lo que repercute en mayor influencia sobre los precios y en la selección de los productos.

Así lo ha explicado a CNBC Martin Heubel, director de una agencia de consultoría que ayuda a los negocios de Amazon: "Si hay un intermediario, este requiere una financiación adicional o parte del margen de beneficio que Amazon podría tomar en su lugar".

En resumen, Amazon corta el grifo a la distribución europea, que solo podrá seguir vendiendo a través de este mercado en caso de no tener los derechos de distribución de una marca.

Habrá que ver si esta decisión ayuda a Amazon a salvar una situación complicada a nivel global, la cual se ha acrecentado con la incertidumbre económica y los cambios acelerados en la propia industria.

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