El pasado mes de noviembre, con motivo del Dev Day de OpenAI (la primera conferencia para desarrolladores organizada por la empresa responsable de ChatGPT), Sam Altman anunció la creación de una especie de tienda de aplicaciones de chatbots de inteligencia artificial personalizados. 

"Puedes publicar un GPT en la tienda y nosotros ofreceremos los mejores y más populares GPT", adelantó el director ejecutivo de OpenAI, que aseguró que la tienda se llamaría GPT Store. 

Y, aunque los usuarios sí que han podido hacer pruebas con los ChatGPT personalizados (llegando incluso a desarrollar asistentes de IA en apenas unos pocos minutos), la llegada de la tienda de aplicaciones de OpenAI ha tardado un poco más de lo esperado. 

El motivo de ese retraso parece haber estado detrás de la tumultuosa situación que ha atravesado desde entonces la cúpula directiva de la desarrolladora de ChatGPT, con la repentina salida y posterior regreso del propio Altman como CEO. 

Este mismo miércoles la GPT Store ha dejado de hacerse de rogar y ha llegado a disposición de los usuarios que pagan por la suscripción de ChatGPT Plus, ofreciéndoles todo tipo de chatbots personalizados: desde una IA que te ayuda a negociar una oferta de trabajo hasta un programa que te resuelve las dudas que tengas acerca de tu mascota.

App, amante y musa: cuando tu novia de IA te dice que te quiere

Aun así, los usuarios no han tardado mucho tiempo en buscarle las cosquillas a la política de la tienda de aplicaciones de OpenAI. Tal y como ha recogido Quartz, basta con buscar el término "girlfriend" —novia en inglés— para que aparezcan al menos ocho chatbots de inteligencia artificial que buscan desempeñar esa labor. 

Entre ellos aparecen algunos como: "Novia coreana", "Cariño virtual", "Tu novia Scarlett" y "Tu novia IA, Tsu✨". Según publica el medio de comunicación, basta con hacer clic en el ChatGPT personalizado "Cariño virtual" para que el usuario recibe preguntas como: "¿Cómo es la chica de tus sueños?" o "Comparte conmigo tu secreto más oscuro".

Quartz informa de que estos chatbots de inteligencia artificial incumplen las normas de uso que OpenAI ha impuesto para los desarrolladores que publiquen sus trabajos en la GPT Store. La compañía prohíbe explícitamente los GPT "dedicados a fomentar la compañía romántica o a realizar actividades reguladas" (aunque no queda claro a qué se refieren exactamente esas actividades reguladas). 

El incumplimiento de las normas de la tienda de aplicaciones de OpenAI cuando apenas lleva dos días en funcionamiento ilustraría lo difícil que puede llegar a ser regular este tipo de tecnología.