Siempre ha sido un enigma comprender el funcionamiento del cerebro de los perros: cómo se comunican entre ellos, su capacidad de aprendizaje y su grado de entendimiento del lenguaje.

Las redes sociales se han llenado de vídeos que muestran un aparato con botones que se extiende a modo de alfombra. Los perros presionan los botones con sus patas asociando el sonido de su altavoz con una acción. Por ejemplo, palabras como "jugar", "comer" o "calle".

Los expertos en cognición canina aún son escépticos hablando de la capacidad de los perros para utilizar el lenguaje. Según recoge Scientific American, los perros son capaces de aprender ciertas palabras y asociarlas a una acción, pero la mayoría llegan a conocer menos de una docena.

Cómo utilizan el lenguaje los perros

La cognición de los perros tiene límites y tan solo algunos casos extraños podrán aprender más de cien palabras. "Me gusta que las personas interactúen con sus perros de una manera más rica, pero no pueden hablar como los humanos", asegura Amritha Mallikarjun, investigadora de la Universidad de Pensilvania, acerca del uso de los botones caninos. 

Varios estudios de neurociencia canina han analizado la capacidad de atención de los perros y cómo comprenden las señales que envían los humanos. Un estudio publicado en Current Biology ha asegurado que los perros prestan atención al rostro, las voces y los gestos, especialmente los cachorros.

¿Y cuando escuchan otro idioma?

Por otro lado, la psicóloga Angie Johnston ha asemejado el sistema cognitivo de los cachorros con el de los niños pequeños: aprenden por relaciones cognitivas dentro de su entorno social.

El sistema cognitivo de los perros va más allá. Un estudio ha demostrado que pueden distinguir imágenes mentales, el habla natural y la codificada e identificar diferentes idiomas. Esto es precisamente lo contrario a lo que sucede con los bebés humanos, que tienden a prestar más atención a su lengua materna.

El estudio analizado en Scientific American muestra que los bebés quieren escuchar su idioma materno para aprenderlo y los perros quieren escuchar otro idioma porque les resulta curioso.