Vivo con mi novio, mi gato y mi perro en una minicasa de 2,5 metros cuadrados: así es posible
- Mi pareja y yo construimos una tiny house de 2,5 metros cuadrados para vivir en ella con nuestro gato y nuestro perro.
- Aprovechamos los techos altos, las ventanas y el altillo para que esta minicasa parezca más grande.
- Nuestro sofá multifuncional sirve tanto para guardar cosas como para que duerman los invitados.
Mi compañero, Jake, y yo siempre supimos que queríamos vivir en una casita sobre ruedas.
Teníamos espacio para crear una y acceso a vídeos de YouTube en los que se explicaba cómo, así que cuando nuestra tienda de Etsy despegó, compramos un remolque de tan solo 2,5 metros cuadrados y comenzamos a acondicionarlo para convertirlo en nuestro hogar y en el de nuestras mascotas. No teníamos experiencia previa.
En este artículo podrás conocer cómo aprovechamos al máximo nuestro pequeño espacio.
Personalizamos cada centímetro de nuestra casa para adaptarla a nuestro estilo de vida
Jake aprendió por su cuenta un programa de modelado en 3D, así que pudimos diseñar completamente cómo utilizaríamos y personalizaríamos cada centímetro de la caravana para adaptarla a nuestras rutinas diarias.
Trazamos intencionadamente la ubicación de todas nuestras pertenencias, lo que nos ayudó a tenerlo todo organizado: así, cada cosa iría a parar a un lugar concreto.
Hicimos nuestros techos lo más alto posible
Nuestra casa mide 2 metros y medio de ancho, así que queríamos maximizar la altura del techo para que pareciera que había más espacio dentro.
Como nuestra casa va sobre ruedas, tenemos que cumplir los requisitos legales de circulación, de modo que cuando decidamos trasladarla —que no es muy a menudo— pueda pasar fácilmente por debajo de puentes, semáforos u otras barreras físicas.
Al principio, nuestros familiares y amigos exclaman "¡qué grande es!" cuando ven nuestra pequeña casa, y podemos agradecérselo a nuestros altos techos.
Añadiendo altillos creamos dos habitaciones extra
Para aprovechar el amplio espacio vertical, construimos 2 altillos separados a cada lado de nuestra pequeña casa.
En la parte delantera, el altillo de la oficina alberga nuestros libros, ordenadores e inventario, a los que se accede por una escalera empotrada en la pared.
En la parte trasera, unas escaleras empotradas, que también sirven de almacén, conducen a nuestro dormitorio, donde está nuestra cama y nuestra colección de plantas.
Las zonas niveladas hacen que nuestra casa parezca más grande, y también proporcionan a nuestros animales su propio espacio. A nuestro gato le encanta usar las estanterías para ir de un lado a otro, y nuestro cachorro pasa el tiempo en la planta principal.
Nuestro sofá multifuncional es mi mueble favorito
Aunque no tenemos muchos muebles, nuestro sofá en forma de L —y que dispone de una parte de almacenamiento que se abre para guardar cosas— es sin duda mi favorito.
Cuando queremos relajarnos y disfrutar de nuestro techo iluminado por las estrellas, el sofá se convierte en una cama, lo que hace mucho más difícil convencernos de que nos vayamos al dormitorio loft por la noche.
El sofá también es una estupenda zona para invitados cuando nuestros amigos y familiares nos visitan.
El sofá encaja perfectamente en nuestro salón y deja espacio suficiente para el transportín de nuestro perro.
Cuanta más luz natural, más grande se siente el espacio
Una de las cosas que me preocupaban de las tiny houses era que parecieran demasiado pequeñas, así que en el proceso de diseño incluimos grandes ventanales en la planta principal y en los dos lofts.
Las ventanas de cada lado de la casa miden 1,80 metros y permiten la entrada de luz natural y del mundo exterior. Nuestra puerta principal también hace las veces de ventana alta, con persianas añadidas.
Estas aberturas ofrecen un encantador y beneficioso flujo diario de luz natural, que a todos nosotros —incluidos nuestro gato y nuestro perro— nos encanta disfrutar.
El aspecto de las paredes puede marcar una gran diferencia
Al principio pensamos en pintar las paredes de un blanco crudo, pero una vez que atornillamos cada tabla de contrachapado, nos enamoramos del ambiente cálido que proporciona este material.
Colocamos las vetas de la madera hacia arriba para atraer la mirada hacia el techo y dar sensación de amplitud al espacio.
Aprovechando estas piezas "decorativas", utilizamos el mismo concepto para nuestra puerta de granero. Además, las vetas proporcionan un toque original al diseño de la casita.
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