Varios CEO presionan a los trabajadores para que vuelvan a la oficina, pero la pérdida del teletrabajo podría tener un coste: perjudicar la diversidad

Jamie Dimon parece empeñado en apoyar a las personas de orígenes subrepresentados. 

El consejero delegado de JPMorgan ha impulsado un plan de 30.000 millones de dólares (27.600 millones de euros, al cambio actual) para promover la igualdad racial en Estados Unidos. Ha hablado de la importancia de reducir la desigualdad, de promover el liderazgo de las personas infrarrepresentadas y de otras cuestiones de justicia social. 

Sin embargo, Dimon se muestra más reacio a otra medida que ha demostrado promover la diversidad: el trabajo a distancia.

"No funciona para los jóvenes, la espontaneidad o la gestión", ha declarado Dimon en una entrevista reciente con CNBC.

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Dimon no es el único. El consejero delegado de Morgan Stanley, James Gorman, ha anunciado este mes que quiere que los empleados vuelvan a la oficina al menos 3 o 4 días a la semana. El CEO de Citadel, Ken Griffin, criticó el trabajo a distancia en una conferencia el año pasado, en la que afirmó que este provoca una disminución de la innovación y la creatividad. 

Dimon también ha dicho que el trabajo a distancia puede "ayudar a las mujeres", dadas las tareas de cuidado que recaen de forma desproporcionada sobre ellas. "Modifica tu empresa para ayudar un poco a las mujeres a quedarse en casa", plantea. Además, señala que es razonable que los empleados que trabajan en empleos como la investigación y la codificación trabajen a distancia.

No obstante, el empuje de algunos consejeros delegados para volver a la oficina podría tener un coste para la diversidad de la plantilla, algo que estos y otros directivos se han comprometido a aumentar. Trabajar desde casa no solo ayuda a las mujeres que cuidan de otras personas, sino que puede cambiar la vida de algunas personas de entornos infrarrepresentados. 

El trabajo a distancia ha abierto oportunidades profesionales a muchas personas con discapacidades invisibles, como depresión o TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad), y a quienes padecen discapacidades físicas. También ha mejorado las condiciones laborales de algunas personas trabajadoras negras y algunos cuidadores varones.

Oportunidades para personas con discapacidad

Un informe de octubre del año pasado del Economic Innovation Group, un grupo de reflexión, revela que las personas con discapacidad de entre 25 y 54 años tenían más probabilidades de estar empleadas en 2022 que antes de la pandemia. Los defensores de las personas con discapacidad afirman que esto se debe al aumento de las opciones de trabajo a distancia, que son un regalo del cielo para quienes necesitan más control sobre su entorno laboral. 

"El trabajo a distancia ofrece a los empleados discapacitados la posibilidad de trabajar, pero en su propia casa, lo que proporciona mayor flexibilidad, accesibilidad, ahorro en tiempo y gastos de desplazamiento, e incluso privacidad, que puede ser necesaria para tratar problemas médicos que no pueden abordarse en el lugar de trabajo", escribió el año pasado Arlene Kanter, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Siracusa (en Nueva York, EEUU), en una entrada del blog de la Facultad de Derecho de Harvard (EEUU).

Mason Ameri, profesor asociado de la Universidad de Rutgers (EEUU) que estudia los datos de empleo de las personas con discapacidad, declaró a Los Angeles Times en diciembre: "Ha supuesto un cambio total".

El cambio al trabajo a distancia ha sido especialmente útil para las personas con dificultades físicas y limitaciones de movilidad. "La posibilidad de llegar al trabajo en 10 segundos les beneficia", sostiene Ameri.

El trabajo a distancia puede ayudar a las personas neurodiversas, con autismo o con trastornos de salud mental a ser más productivas, afirman sus organizaciones defensoras. Según un análisis publicado en el sitio web de Association for Psychological Science, algunas de las ventajas de trabajar desde casa, como la reducción del estrés y dormir más, se extienden también a las personas sin discapacidad.

El trabajo a distancia puede ayudar a los trabajadores rurales y a los trabajadores negros

Después de que Spotify adoptara una opción de trabajo a distancia en 2021, Travis Robinson, responsable de diversidad e inclusión de la empresa de streaming de audio, explica cómo esta política ayuda a las personas que viven fuera de las grandes ciudades. 

Una persona que vive en una zona rural de bajos ingresos ahora puede trabajar para un empleador con sede en una gran ciudad, donde el coste de la vida podría haberle impedido hacerlo de otro modo, comparte a Business Insider. 

Aunque a menudo es beneficioso ver a los compañeros cara a cara, para algunos trabajadores infrarrepresentados trabajar a distancia supone un respiro. 

Algunas personas trabajadoras negras afirman que sufren menos discriminación y microagresiones trabajando desde casa que cuando están en la oficina.

"No preveo volver nunca a una oficina", escribe Leron Barton, un escritor que se describe a sí mismo como alguien con dos décadas de experiencia en los EEUU corporativos, en un ensayo en Slate titulado "Soy negro. El trabajo a distancia ha sido estupendo para mi salud mental". 

McKinsey & Co. informó en abril de que las personas de comunidades marginadas son más propensas a preferir y permanecer en empleos que ofrecen configuraciones de trabajo a distancia o híbridas. 

Los empleados negros son un 14% más propensos que sus homólogos blancos a decir que dejarían un empleo si el trabajo a distancia no estuviera disponible, señala la consultora. Los empleados LGBTQ, por su parte, tienen un 24% más de probabilidades de dejar el trabajo que sus homólogos heterosexuales.