"La magia ocurre en la intersección entre coleccionismo y jugabilidad": las claves de Sorare, el gigante semidesconocido del 'fútbol fantasy' que ha conquistado a grandes inversores como Softbank

Sorare está quemando etapas de crecimiento empresarial a la misma velocidad que una joven promesa del fútbol rompe barreras en su salto al primer equipo.

En las últimas semanas, la plataforma francesa de NFT participada por futbolistas como Piqué, Griezmann o César Azpilicueta ha saltado a la primera plana de los medios por sus goles dentro del ecosistema de startups.

Primero anunció un acuerdo de patrocinio con LaLiga para explotar las licencias comerciales de clubes españoles dentro de su propuesta de juego a nivel internacional, y más tarde cerró la mayor ronda de financiación serie B de Europa al levantar 580 millones de euros.

El capital recaudado por Sorare ha llegado con el sello de aprobación de Softbank, el banco japonés que si bien ha protagonizado grandes fracasos como el de WeWork, es conocido por su fuerte apuesta en empresas tecnológicas.

Es decir, que estableciendo símiles futbolísticos, Sorare ha pasado de ser relativamente desconocida dentro del ecosistema a estar representada por Jorge Mendes, el agente portugués detrás de estrellas como Cristiano Ronaldo.

La empresa dirigida por Nicolas Julia, cofundador y CEO de Sorare, además, no se ha escondido a la hora de anunciar públicamente sobre sus ambiciones futuras.

Julia ha asegurado que la financiación conseguida servirá para incrementar su plantilla, cerrar nuevos acuerdos que permitan aunar las 20 mejores ligas del mundo bajo su plataforma, centrarse en el desarrollo móvil, y expandirse hacia nuevos deportes.

Hasta aquí los highlights de Sorare, que de igual manera que ocurre con los jugadores que suenan como futuros fichajes para los grandes clubes europeos, ha generado mucha atención a su alrededor sin que muchos aficionados sepan exactamente a qué juegan.

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Sorare se fundó en 2018, tiene su sede en París y cuenta con un equipo de unas 30 personas.

Desde su concepción, ha sido una plataforma que ha bebido de diferentes mundos para crear su propio modelo de negocio. Como ocurre en el fútbol moderno, no tiene una posición fija en el campo, sino que su juego se desarrolla en distintos puestos.

El CEO de Softbank International, Marcelo Claure, lo define así: “Sorare se encuentra en la intersección de dos industrias realmente interesantes, como son los coleccionables digitales y los fantasy sports”.

Desde la propia empresa, mientras tanto, van más allá en su propio análisis. Nicolas Julia, CEO de Sorare, explica a Business Insider España que "su modelo es único" al ser la primera empresa que combina estos dos aspectos.

De alguna manera, Julia ha cogido la larga tradición de las colecciones de cromos que continúa liderando Panini, la ha digitalizado en forma de NFT al añadirles un certificado de seguridad proporcionado por la tecnología blockchain, y ha permitido que sus usuarios den valor a estos cromos sobre la base de su rareza —o del rendimiento que den en el campo—.

Esta premisa, la de la interacción en tiempo real con las cartas, es la que Sorare considera que puede llevarle al éxito entre los aficionados.

La razón para esta convicción es que no será solo la carta de Messi en el PSG la que todos los usuarios quieran tener, también podrá ser la de un jugador de la liga belga que meta 2 goles cada jornada.

Premios suculentos y cartas de lujo 

"La magia ocurre en la intersección entre coleccionismo y jugabilidad", cuenta a Business Insider España el director de operaciones y personal de Sorare, Thibaut Predhomme.

"Puedes jugar tus cartas y, obviamente, conectarás con el evento deportivo porque verás el rendimiento de tus jugadores, los puntos que consigues, y premios", añade.

"La carta del mejor jugador del Mallorca puede conseguir muchos puntos, mientras que, no sé, la de un defensor del Barcelona en estos momentos puede no ser tan popular. Todos estos factores impactarán el valor de estas cartas".

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En Sorare, el componente de liga fantasy permite que los usuarios creen alineaciones con 5 jugadores de los múltiples clubs con las que actualmente tienen acuerdos —180 clubs y 6.000 futbolistas a día 22 de septiembre de 2021—.

Predhomme detalla que el formato de competición con 5 jugadores posibilita establecer un equilibrio entre cuánto saben los usuarios sobre fútbol y de cuántas cartas disponen en su baraja virtual.

Los usuarios pueden participar con estas alineaciones en diferentes torneos, cada uno con sus propios requisitos, como por ejemplo la edad de los jugadores, la región en la que juega su club, o el número de cartas "comunes" que se pueden alinear.

Es en este punto, no obstante, el del tipo de cartas con las que se puede jugar en según qué competiciones, donde ocurre la magia que mueve el negocio de Sorare.

El valor de una carta exclusiva

Al margen de las "cartas comunes" que Sorare proporciona gratis a los usuarios al registrarse y que no pueden comprarse ni venderse, cada futbolista contará con otras 1.111 versiones digitales de sí mismo que sí llegan con su precio marcado en una etiqueta.

1.000 de estos cromos son "limitados", 100 son "raros", 10 son "muy raros" y uno de ellos es "único". Y como todo en la vida, la exclusividad eleva el precio de cada carta.

"Las cartas comunes, que no son NFT, se proporcionan al inicio con la idea de ser inclusivos y ayudar a que los usuarios entiendan el producto y cómo funciona el juego, pero si quieres profundizar, puedes empezar a coleccionar", detalla Predhomme.

Los usuarios pueden participar, de entrada, en una liga para principiantes que no pone límite al número de cartas comunes a utilizar, y pueden aspirar a ganar una carta rara si quedan dentro del top 3 de usuarios.

Para entrar en la 1ª división de la liga Global All Star, que premia al ganador con una carta "muy rara" valorada en 3.264 euros, en cambio, el usuario sólo podrá alinear una carta común.

Un escalón por encima, la liga Global Unique, que ofrece un premio de 10.043,44 euros a su ganador, obliga a tener 5 cartas "únicas" en la baraja digital del usuario interesado.

¿Y cómo conseguir esas cartas? Participando en las subastas iniciales de Sorare, o comprándolas directamente a otros usuarios que fijan su precio en el mercado secundario.

Neymar, por ejemplo, tiene a día 22 de septiembre 2 tipos de cartas en el mercado primario que pone en marcha Sorare.

Una de estas cartas de tipo "limitada" está en subasta por algo más de 1.000 euros, y otra de tipo "muy rara" cuyo precio de subasta se encuentra en torno a los 5.000 euros a falta de un día para seguir pujando.

En el mercado secundario, donde cada usuario decide por cuánto está dispuesto a vender su NFT, hay 5 cartas "limitadas" de Neymar a precios entre los 1.700 y los 3.200 euros, y 2 cartas muy raras, una marcada en 55.000 euros y otra en 87.000 euros.

Un detalle interesante, sin embargo, es que en línea con el razonamiento ofrecido por Predhomme sobre la importancia del rendimiento real de cada jugador, 2 cartas "muy raras" con buenas puntuaciones en las últimas jornadas sobrepasan el precio de Neymar en el mercado de subastas.

Son las del jugador del Real Bétis, Nabil Fekir, cuyo precio oscila cerca de los 20.000 euros, y la del futbolista del Ajax de Amsterdam, Jurriën Timber, que llega a los 7.200 euros.

Una carrera con mucho camino por delante

El CEO de Sorare, Nicolas Julia, afirma que el valor de las tarjetas digitales intercambiadas en su plataforma desde enero de 2021 asciende a más de 150 millones de dólares, y durante la presentación de su acuerdo de patrocinio con LaLiga auguró que el valor de las transacciones que se van a generar en la plataforma durante este año será de 2.000 millones de euros.

Según los datos proporcionados por la empresa, la intersección de mercados entre los que se mueve ha generado este año casi 60.000 millones de dólares en todo el mundo (2.500 en el mercado de NFT, 5.000 en el de los cromos deportivos, y 48.000 en las ligas fantasy).

Ante estos indicadores, puede entenderse que la ronda de financiación cerrada con Softbank otorgue a la empresa francesa una valoración de 4.300 millones de dólares, y que instituciones como LaLiga busquen subirse a un carro que puede reportarles ingresos sin un ápice de esfuerzo.

Por el momento, Sorare cuenta con 600.000 usuarios que geográficamente se distribuye así: 40% en Europa, 30% en Estados Unidos, 15% en Asia, 10% en Latinoamérica, y 5% en África.

La Asociación de Deportes Fantasy y Juegos, FSGA por sus siglas en inglés, estimaba que tan solo en Estados Unidos en 2019 hubo 45,9 millones de usuarios en distintas plataformas de juego. Un techo que da amplio margen de crecimiento para propuestas como las de Sorare.

Habrá que ver si la empresa francesa se convierte en Messi, o si sigue el camino de otras promesas que no llegaron a cumplir con las expectativas puestas sobre sus hombros.