Collares de perlas que valen más de 200.000 euros: por qué son tan caras las perlas del mar del Sur

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Las perlas siempre han estado asociadas a las clases altas y al lujo. María Antonieta, la que fuera reina de Francia, como gran amante de la ostentación, tuvo en su poder uno de los collares más caros de la historia, con una perla sobre diamantes.

En 2018, esta perla se vendió por 32 millones de dólares durante una subasta, un valor que se incrementó por haber pertenecido a una figura histórica. No obstante, existen algunos otros factores que provocan que el precio de las perlas sea elevado.

Uno de ellos es que el valor de una perla difiere en gran medida si son naturales o artificiales. Las primeras se forman cuando algún trozo pequeño se introduce en la concha de algún molusco, como las ostras o los mejillones.

El molusco produce un nácar fabricado con el mismo material de la concha para protegerse del elemento invasor. Finalmente, se forma la perla. De forma artificial, ocurre el mismo proceso, aunque es necesario un equipo humano que introduzca el objeto extraño.

El tiempo de cultivo de las perlas puede durar entre 3 y 9 años, y no en todos los casos el resultado será el deseado.

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Las más caras del mundo, las perlas negras de Tahití y las del mar del Sur, son artificiales y requieren de un proceso laborioso. Sin embargo, estas pueden alcanzar tamaños de entre 15 y 16 milímetros, algo que se traducirá en un mayor valor.

Otro factor que incrementa su precio, en el caso de la perla del mar del Sur, es el conocido como lustre, una combinación del brillo en la superficie y el brillo interno (iridiscente). Este es el punto central de su elevado precio, ya que se considera el alma de una perla.

 

Curiosamente, las perlas más valiosas se encuentran en las regiones donde se ubicaron las primeras naturales, hace más de 4.000 años, en Japón y Australia. En dichas zonas, aparecen las del mar del Sur, las de agua dulce, las Golden y las Akoya.

Las primeras cultivadas, precisamente, corresponden a China, en el año 500 d.C. Sin embargo, hasta 1893 no se profesionalizó su recogida, gracias a la labor del japonés Kōkichi Mikimoto, el abuelo de las perlas cultivadas.

En el vídeo de arriba puedes ver cómo se producen las famosas perlas del Sur, unas de las más caras del mundo.

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