Cómo refinanciar préstamos, consejos y recomendaciones

Firmando un préstamo
  • El cumplimiento de un préstamos puede resultarnos difícil si nuestra situación financiera cambia.
  • ueden surgirnos muchos imprevistos en el camino como la pérdida de un empleo, o simplemente nuevas deudas que se transforman en obstáculos para afrontar los pagos que tenemos que hacer a final de mes. 
  • En este sentido, la reunificación de deudas consiste en “agrupar todos los préstamos e hipotecas que tengamos contraídos en un solo préstamo”, definen los expertos de BBVA.
  • Descubre más historias en Business Insider España. 

El cumplimiento de un préstamos puede resultarnos difícil si nuestra situación financiera cambia. Pueden surgirnos muchos imprevistos en el camino como la pérdida de un empleo, o simplemente nuevas deudas que se transforman en obstáculos para afrontar los pagos que tenemos que hacer a final de mes

En este sentido, la reunificación de deudas consiste en “agrupar todos los préstamos e hipotecas que tengamos contraídos en un solo préstamo”, definen los expertos de BBVA. Así, tan solo afrontaremos el pago de “una única cuota mensual cuya cuantía será menor a la suma de las diferentes cuotas a las que anteriormente teníamos que hacer frente”, lo cual es una alternativa. 

Dicho de otro modo, se reúnen deudas para reducir de manera considerable lo que pagamos al mes, a costa de incrementar el plazo de amortización y, por tanto, el coste final de la operación debido al lago de los intereses.

Pero más allá de todo eso, efectivamente, puede darse la situación de que tengamos la necesidad de refinanciar préstamos que tengamos abiertos por distintos motivos. Las dudas son, cuándo debemos hacerlo y cuáles son los consejos y recomendaciones que debemos seguir.

Leer más: Este es el dinero que debes ahorrar para jubilarte a los 40 años

¿Cuándo tenemos que refinanciar un crédito?

El crédito al consumo, emblema de la banca

Hay varias opciones en las que sí debes plantearte una refinanciación de tu crédito. Por ejemplo, en estos supuestos: 

  • En el caso de que desees reducir tu préstamo hipotecario porque los tipos de interés se encuentran en niveles bajos.
  • Si quieres hacer una reunificación de tus deudas y añadir otros créditos más pequeños al de la hipoteca.
  • Si piensas minimizar los riesgos de un préstamo a interés variable y ligarlo a un interés fijo.
  • Para consolidar tus tus deudas.
  • En el caso de que no puedas afrontar las cuotas mensuales al ser demasiada altas y las quieres reducir. 
  • O porque el valor de las cuotas de tu préstamo es superior al 40% de lo que ingresas mensualmente.

Si cumples alguno de estos requisitos, sí que debes considerar refinanciar tus préstamos. Podría resultar una opción más que atractiva
 

La duda sobre mantener o acortar el plazo de reembolso

Asesora financiera

Una vez que has refinanciado tu crédito es muy probable que la entidad te facilite la posibilidad de hacer una modificación sobre el plazo de reembolso para hacer la devolución del capital en menos o más tiempo del que se había establecido. Ante estos casos, lo recomendable por parte de los expertos es mantener o reducir el tiempo de vida del crédito al consumo que contrates. De esta manera, devengarás menos intereses. 

No sale a cuenta reducir la cuota mensual

Hombre pensativo en sombras mirando un ordenador
Business Insider

En el caso de que optes  por la opción de pagar una cuota más baja en la refinanciación, se crearán intereses durante más tiempo, de modo que a largo plazo es posible que pagues mucho más dinero. Si tienes que devolver 5.000 euros en seis años a un 10% de intereses puede que te compense que si lo alargas en el tiempo por el cobro de intereses. Valora tu situación personal para tomar la decisión más adecuada. 

Los costes de refinanciar un préstamo

Una mujer utilizando su tarjeta de crédito

En último lugar, tienes que calibrar cuánto dinero puedes ahorrar si refinancias un préstamo con otro más económico. Y es que has de tener muy presentes cuáles son los costes que van asociados a esta operación

Los gastos que tienes que acometer se dividen en la compensación por cancelación anticipada, que es la comisión que tendrás que pagar a la entidad con la que tienes el préstamo vigente cuando lo canceles para hacer la refinanciación. Por ley, en los créditos al consumo este recargo no puede superar el 1 % del capital amortizado (o el 0,5 % si queda un año o menos para que venza el plazo).

Por otra parte, las comisiones de estudio y apertura del nuevo préstamos. Igualmente, es probable que la entidad bancaria que te proporcione el nuevo crédito te pase un cobro por los trámites y todo tipo de gestión realizada durante la operación. 

A ello hay que sumarle los gastos de vinculación si el crédito que pides para refinanciar otro incluye productos vinculados. También, si firmas el contrato del nuevo préstamo ante un notario, deberás pagar sus honorarios.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.