Cómo saber si tengo depresión: síntomas más allá del sentimiento de tristeza que revelan esta grave y común enfermedad mental

Si has llegado hasta aquí es porque algo no va bien. Si sospechas que podrías tener depresión no debes tomarlo a la ligera. 

"Puede causar gran sufrimiento a la persona afectada y alterar sus actividades laborales, escolares y familiares. En el peor de los casos, puede llevar al suicidio", alerta la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se trata por lo tanto de una enfermedad seria, que requiere de apoyo especializado y tratamiento para superarla.

Tampoco hay nada que esconder, de lo que avergonzarse o culparse. La depresión es una afección común. Según el organismo sanitario esta afecta hoy a un 3,8% de la población mundial, es decir a 280 millones de personas en todo el mundo.

Aquí, la última encuesta europea de salud, de 2020, cifraba en 2,1 millones los españoles que tuvieron algún tipo de depresión, de los que al menos 230.000 personas tenían una sintomatología depresiva grave. Un informe de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias la coloca como la "enfermedad mental más prevalente en nuestro país".

¿Qué puede llevar a una persona a sentirse deprimida?

 Según los especialistas se trata de un trastorno emocional con origen multicausal.

"Generalmente la depresión viene de mano de un sentimiento de indefensión o de incapacidad para hacer frente a las circunstancias que rodean al sujeto", explica a Business Insider España Vanesa Fernández, doctora en psicología y profesora en la Universidad Complutense de Madrid.

En palabras de la experta, se da cuando surge un problema que la persona no cree capaz de abordar, por lo que comienza a crearse un discurso negativo sobre su incapacidad. La culpa aparece así como la tristeza que le llevan a desmotivarse y no tomar cartas en el asunto... "todo eso hace que su estado de ánimo baje y tenga más dificultades para hacer frente a esa situación desencadenante".

Pero también puede tener un carácter biológico, "que responde más a cambios neuroquímicos". Por lo que pueden no tener una causa aparente, "la persona se encuentra mal porque no hay un equilibrio bioquímico".

Así "hablamos de depresión reactiva, que es causada por la no adaptación a circunstancias ambientales estresantes [el entorno de la persona]. Mientras que la depresión mayor, tiene un origen endógeno, con mayor carga genética y menor carga ambiental", resume a Business Insider España la psicóloga sanitaria Bárbara Zapico.

Síntomas que revelan una depresión

Los signos más evidentes que te pueden indicar que estás sufriendo depresión son sentimientos persistentes de tristeza, pesimismo o culpabilidad, pero no son los únicos. Otros como la falta de interés, la fatiga o los problemas de memoria pueden ser menos conocidos. 

Es esencial conocer que la depresión es una enfermedad con muchas caras. Lo que significa que puede manifestarse de formas diversas en cada paciente.

"Dependiendo de la persona puede haber un aumento o pérdida de peso, insomnio o todo lo contrario hipersomnio, agitación o estar más aletargada. Suelen tener falta de energía casi a diario, falta de fuerza, fatiga, a veces cuesta hasta levantarse para ducharse", matiza Fernández.

También se dan alteraciones de tipo cognitivo, como dificultad para pensar, tomar decisiones o mantener la atención además de olvidos. "Estos problemas causan un malestar significativo en la vida del paciente", subraya la profesora. 

De acuerdo a Zapico, el diagnóstico de la depresión mayor, se caracteriza por al menos 5 de los siguientes síntomas, experimentados durante más de 2 semanas, siendo uno de ellos el estado de ánimo deprimido o la pérdida de interés o placer. 

• Un estado de ánimo deprimido.
• Pérdida de interés o placer en todas las actividades, se manifiesta la mayor parte del día, casi todos los días.
• Pérdida de peso sin hacer dieta o aumento.
• Insomnio o hipersomnia (dormir en exceso).
• Agitación o enlentecimiento motor observado por el entorno.
• Fatiga o pérdida de energía casi todos los días.
• Sentimiento de inutilidad o culpa excesiva inapropiada.
• Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse.
• Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio, intento de suicidio o un plan específico para ello.

"Estar más triste, en un momento concreto, no es suficiente para hacer el diagnóstico. Por eso es importante la duración [de los síntomas], de al menos 2 semanas y la incapacidad que genera en la persona, afectándole a todas las áreas de su vida", señala al respecto.

Como enfatizan ambas psicólogas, esta "interferencia en la vida" es el criterio clave a la hora de saber cuándo pedir ayuda. Lo que, sin embargo, puede no significar lo mismo para todo el mundo. 

"A veces no causa interferencia por ejemplo en el trabajo o con la pareja porque el paciente lo puede sobrellevar, pero se siente muy mal casi todo el día", aclara Fernández. 

Entonces "es el momento de decir hasta aquí y acudir a que un especialista valore si estás teniendo un cuadro depresivo, evalúe las causas,  te enseñe herramientas y/u ofrezca medicación para poder superarla".