Cómo tributar los dividendos extranjeros en tu declaración de la renta

Un hombre haciendo la declaración de la renta
  • Si tienes invertido en valores extranjeros y cobras dividendos, tienes que incluirlos en tu declaración de la Renta y saber cómo se tributan. 
  • Por la complejidad y dudas que, como verás, provoca esta figura, consulta con un asesor fiscal. 

La declaración de la Renta siempre requiere de atención e hilar fino para no cometer errores, pero más aún si tienes otras consideraciones a incluir, como patrimonio o inversiones, y más aún si las ganancias provienen del extranjero. Es el caso de los dividendos de valores extranjeros, que hay que saber cómo tributan para cumplir como Hacienda indica. 

Como inversor igual has buscado oportunidades en mercados extranjeros para diversificar sus carteras y aumentar sus ganancias. Una de las formas más comunes de inversión en el extranjero es a través de la compra de acciones en empresas de otros países. Sin embargo, si reparten dividendos, tienes que estar atento para evitar complicaciones con papeleos y revisiones.

Un poco sobre los dividendos extranjeros

Empecemos por lo básico: ¿qué son los dividendos extranjeros? Son pagos que las empresas hacen a sus accionistas como parte de sus ganancias. Cuando inviertes en acciones de empresas extranjeras, puedes recibir dividendos de estas empresas, representando una fuente significativa de ingresos para los inversores a largo plazo. 

Reglas generales de tributación en España con esta figura

España ha firmado convenios de doble imposición con muchos países, estableciendo generalmente una limitación de la retención en origen al 15%, aunque varía según el país de origen del dividendo. Por ejemplo, la retención en Suiza es del 35%, mientras que en el Reino Unido es del 0%.

Este sistema busca evitar la doble imposición, aunque la Agencia Tributaria española aplicará posteriormente la retención según el tramo de ingreso del contribuyente, que varía entre el 19% y el 28%.

Cómo evitar la doble imposición

La doble imposición parece inevitable, pero existen mecanismos para mitigarla. Es crucial que Hacienda devuelva los importes pagados indebidamente en casos de doble imposición. Si recibes dividendos de países fuera del convenio, las complicaciones pueden aumentar, aunque estas situaciones son menos comunes. Siempre consulta con un asesor experto, y más en estos casos donde puede haber dudas que te hagan perder dinero. 

Cómo declarar los dividendos extranjeros en la Renta en España

Para declarar correctamente los dividendos extranjeros en tu declaración de la Renta en España, tienes que seguir estos pasos:

Lo primero es reunir todos los documentos relacionados con tus dividendos extranjeros y completa el formulario adecuado. Normalmente, se utiliza el formulario 100 para declarar tus dividendos extranjeros.

A continuación, si es aplicable, asegúrate de utilizar cualquier crédito fiscal disponible según los tratados de doble imposición. Ten también en cuenta de que deberás declarar tanto los dividendos extranjeros recibidos como cualquier impuesto retenido en origen.

Pero hay que insistir en que, dada la complejidad de esta tributación, es recomendable que consultes a un profesional para garantizar que tu declaración sea correcta y esté optimizada fiscalmente.

Recuerda, por último, que las regulaciones fiscales pueden cambiar y varían según tu situación personal, por lo que es fundamental mantenerse actualizado y consultar con un profesional cuando sea necesario.

¿Y los dividendos de valores españoles?

Los dividendos en valores españoles tributan como rendimientos del capital mobiliario en la base imponible del ahorro. Esto significa que se suman al resto de tus ingresos del ahorro, como los intereses de las cuentas bancarias o los rendimientos de los fondos de inversión.

El tipo impositivo que se aplica a los dividendos depende del importe total de la base imponible del ahorro: 

  • Hasta 6.000 euros: 19%.
  • Entre 6.000 y 50.000 euros: 21%.
  • Entre 50.000 y 200.000 euros: 23%.
  • Más de 200.000 euros: 26%.

Además, hay que tener en cuenta que se aplica una retención a los dividendos en el momento del pago. La retención es del 19%, 21% o 23%, dependiendo del importe del dividendo; que en la declaración de la renta, se regulariza la tributación de los dividendos, es decir, se paga la diferencia entre la retención practicada y el tipo impositivo que te corresponde en función de tu base imponible del ahorro; y que existen algunas exenciones y deducciones en la tributación de los dividendos, como el caso de las empresas que reinviertan sus beneficios en España.

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