La crisis de suministros hará perder 16.000 millones de euros a la economía española, según alerta el Banco de España

Supermercado vacío.
  • La falta de suministros restará hasta 3 décimas al PIB en 2021 y 9 en 2022.
  • La crisis durará por lo menos hasta septiembre del año que viene.
  • El automóvil será el sector más castigado y arrastrará a la economía.
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Desde hace meses, encontrar determinados productos se ha convertido en misión imposible. Las entregas de coches pueden llegar a retrasarse medio año, y no es raro tener que apuntarse a una lista de espera para comprar un electrodoméstico.

El problema se llama crisis de suministros, y está afectando al comercio a nivel mundial. En España, la economía podría perder tres décimas de PIB este año y hasta nueve en 2022 por la crisis de desabastecimiento, según advierte el Banco de España en un documento publicado hoy.

En dinero contante y sonante, esto se traduciría en una pérdida de unos 4.000 millones de euros sólo este año y más de 12.000 millones el que viene, más que todo lo que ha recibido España del fondo europeo hasta el momento (unos 9.000 millones).

"Las disrupciones en las cadenas globales de suministro podrían provocar una reducción apreciable en la tasa de crecimiento del PIB español (de entre dos y tres décimas en 2021, y de entre cinco y nueve décimas en 2022)", avisa el organismo.

¿Por qué la crisis de desabastecimiento golpea a España?

Cuando por fin la demanda española salía en tromba a consumir tras el parón de 2020, resulta que los fabricantes no dan abasto. No porque no tengan capacidad, sino por la falta de materiales con los que fabricar productos.

Según datos de la Comisión Europea, en julio un 40% de las empresas europeas sufrían por la falta de material, cuando a finales de 2020 este problema apenas afectaba a un 7% de las compañías.

El problema tiene que ver sobre todo con la falta de microchips. Antes, un lavavajillas o una televisión no necesitaban semiconductores para funcionar. Con la hiperconexión de las commodities, cada vez son más los productos que incorporan microchips para estar interconectados. 

El problema es que el número de fabricantes de microchips no ha aumentado, por lo que cada vez es más difícil dar respuesta a una demanda ingente de semiconductores. Aquí está la semilla de los cuellos de botella.

Un cóctel letal: teletrabajo, subida de costes y boom de demanda

Pero lo cierto es que, detrás de la crisis de suministros hay un verdadero cóctel letal cultivado durante meses.

Tras el parón de 2020, la demanda salió en tromba, y bienes poco demandados durante el confinamiento, como los coches, volvieron a comprarse. 

A la demanda creciente, se le sumaron problemas logísticos mundiales que encarecieron el transporte, el aumento del precio de las materias primas, y un cambio en los patrones de consumo: el teletrabajo disparó las compras de dispositivos electrónicos, y el fenómeno Quédate en casa la demanda de bienes como los electrodomésticos, que también necesitan microchips.

Si las empresas sufren desabastecimiento y venden menos de lo que podrían, por un lado, mientras la demanda crece; y por otro lado sufren un aumento de los costes de producción, esa tensión podría trasladarse a los precios de los bienes en un momento en el que ya hay tensiones inflacionistas. Y si el coste de vida sube, el consumo puede frenarse y, con él, la recuperación.

El automóvil, el sector más golpeado

El automóvil es el sector que más está sufriendo la falta de microchips, por la cantidad de materiales de este tipo que necesita incorporar para su fabricación. "Muchos fabricantes se han visto obligados a paralizar o a recortar sus planes de producción", apunta el Banco de España.

Según la patronal Ametic, en el mundo dejaron de producirse este año 7,2 millones de automóviles por la falta de chips.

"La mayor parte del efecto adverso sobre el PIB español de estos cuellos de botella estaría asociada al impacto negativo que dichas perturbaciones suponen sobre el sector del automóvil", añade el Banco de España.

Como para Alemania, el problema de España es el enorme peso del sector del automóvil para la economía. En Alemania, por ejemplo, el 71% de las empresas manufactureras sufre problemas de desabastecimiento, frente a un 22% en España.

¿Cuánto más durará esta crisis? El organismo estima que este shock se mantenga durante todo lo que queda de año y durante los tres primeros trimestres de 2022.

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