Esta empresa danesa convierte tu cocina de Ikea en una pieza de diseño gracias a un pequeño truco

Frentes azul verdoso, elegantes losas de piedra de mármol y accesorios dorados: la exclusiva cocina de la conocida bloguera de estilo de vida Jessie Weib parece hecha a medida. Lo es, pero solo desde el exterior: la estructura interna, incluidos los armarios y los cajones, son en realidad de Ikea. “Es gracias a Reform que el resultado final ya no se parece a Ikea”, escribe Weiss en su blog Journelles.

La empresa danesa Reform CPH comercializa frentes de cocina que llevan el sello de reconocidos diseñadores como Sigurd Larson o Bjarke Ingels y que encajan en todos los módulos de cocina de Ikea. Los clientes encargan el esqueleto de la cocina hecho de armarios y cajones al fabricante de muebles sueco y las encimeras y frentes de armario de Reform. La piratería de Ikea es el nombre de esta tendencia, que cada vez más empresas jóvenes utilizan.

La idea es la siguiente: hacer que las cocinas de diseño a medida sean accesibles para un público más amplio a un precio asequible. El precio medio por cocina reformada ronda los 4.000 euros. Para que te hagas una idea, los frentes más baratos de la compañía danesa son aproximadamente 3 veces más caros que los productos estándar de Ikea.

Y los daneses parecen haber haber convencido a los consumidores: en 2020, la empresa contabilizó más de 3.000 pedidos y alcanzó una facturación de alrededor de 14 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 30%  respecto al año anterior. Alemania en particular es su mayor mercado, porque los alemanes son los mayores fanáticos de Ikea en Europa —el mercado local también es importante para la empresa sueca—. El modelo también se ha ganado a los inversores: la compañía acaba de levantar 10 millones de euros en una ronda de financiación respaldada por el fondo danés Vækstfonden.

Una cocina de diseño para todos

"No es necesario ser muy rico para poder permitirse una cocina de diseño única", dice Jeppe Christensen. El danés fundó la marca de cocinas junto con Michael Andersen en 2014 y los dos amigos han dirigido la empresa desde entonces. La idea se les ocurrió mientras tomaban una cerveza cuando hablaban de comprar una cocina ellos mismos. “Buscamos en el mercado y no pudimos encontrar una cocina de alta calidad y, al mismo tiempo, con un diseño hermoso y precio asequible que cumpliera  nuestros requisitos”, dice Christensen.

Los fundadores vieron una oportunidad de mercado entre las cocinas estándar de bajo coste y las versiones de alta gama. Y se pusieron a reformar.

"Pero, ¿cómo se entra rápidamente al mercado cuando no tienes ni idea de cocinas, eres pobre y no tienes infraestructura para producir?", dice Christensen. Así surgió la idea. Al comienzo de la joven empresa, Christensen y Andersen se acercaron a la cadena de tiendas de muebles. El gigante sueco la felicitó por la idea, pero le recordó que debían proteger la marca. "Ikea generalmente alienta a otras empresas a piratear sus productos porque, naturalmente, vale la pena para su marca", dice Andersen. Al mismo tiempo, por supuesto, las empresas de piratería también se benefician, incluso aunque logren volúmenes significativamente más bajos que los de Ikea.

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La marca sueca Superfront, por ejemplo, ha sido una de las pioneras del hacking de Ikea desde 2011: la empresa no solo vende frentes para cocinas a través de la tienda online, sino también para aparadores, armarios y muebles de baño, así como tiradores y patas de muebles. A diferencia de Reform, la marca no se basa en los diseños de diseñadores reconocidos. 

La marca sueca Prettypegs incluso tiene un acuerdo de cooperación exclusiva con Ikea, en la que los tiradores y pies de muebles de la joven empresa para las combinaciones Besta se pueden comprar en la web del gigante sueco. Y la piratería también también llega a las telas: la tienda de interiores alemana Bemz, por ejemplo, vende fundas de colores para casi todos los modelos de sofá, sillón o cama de Ikea.

En el futuro, la empresa quiere ofrecer sus propias cocinas

En un futuro seguirán ofreciendo esta opción, pero la empresa ya está implementando sus propias ideas, según Christensen. "Ikea es invencible en lo que respecta a la relación calidad-precio, pero no es una marca de estilo de vida como la que queremos construir", dice. Los daneses quieren crear sus propias cocinas totalmente equipadas. Desde hace casi un año, Reform también ofrece una cocina (casi) completa, solo faltan los electrodomésticos y el montaje. En el segundo trimestre de este año, la empresa quiere ofrecer un modelo de cocina para principiantes totalmente equipada que cuesta lo mismo que los módulos de Ikea, más el precio de los frentes Reform.

"Es extraño enviar clientes a Ikea, muchos quieren comprarnos toda la cocina desde el principio", explica Christensen. El mercado para los vendedores de cocinas completas a medida es, asimismo, mayor que el nicho con el que empezó su negocio.

'Influencer' y redes sociales para vender más

Aunque el crecimiento durante la crisis del coronavirus fue menor de lo esperado, las reformas no se vieron particularmente afectadas por los efectos de la pandemia e incluso más de uno se ha animado a realizar esas mejoras en el hogar que tenían pendientes desde hace tiempo. 

La compañía se hizo conocida en Alemania principalmente a través de las redes sociales y personas influyentes como la mencionada Jessie Weib o los bloggers de comida de Eat this se hicieron eco de su actividad. El primer punto de contacto con la mayoría de los clientes es a través de las redes sociales. 

En 2021, Reform tiene como objetivo vender 6.000 cocinas y alcanzar una facturación de 25 millones de euros. Con los 10 millones de financiación, Reform quiere crecer con tiendas adicionales en sus mercados de mayor crecimiento: Alemania, Austria, Suiza y EEUU).