Esto es lo más escalofriante de la dark web, según un hacker que pasó 30 años en ella

Quien más y quien menos, todos hemos escuchado hablar en alguna ocasión de la dark web. Un “lado oscuro” de Internet que casi todo el mundo asocia con actividades poco éticas, cuando no directamente ilegales e inmorales. Pero a la hora de la verdad, pocos conocen realmente los detalles de lo que se cuece o se deja de cocer dentro de ella. 

Tampoco es habitual, además, que quienes la frecuentan se vayan de la lengua y den detalles de aquello que puedes encontrarte si navegas por ella. Ahora, un hacker que pasó 30 años en la dark web ha contado su testimonio y se ha referido a lo más escalofriante que ha sido capaz de encontrar.

30 años en el “lado oscuro” de Internet

Aunque habitualmente el término “hacker” despierta suspicacias, lo cierto es que podría decirse que existen dos tipos de ellos, los “buenos”, que suele denominarse a sí mismos como “sombreros blancos” y aquellos que prefieren hacer el mal, conocidos como “sombreros negros”. Tampoco es inusual que algunos que están en ese lado oscuro terminen por cambiar de bando.

Eso es precisamente lo que le sucedió a un hacker que estuvo 30 años conociendo en detalle la dark web, y navegando por ella. Unos conocimientos algo turbios, a juzgar por todo lo que acostumbra a decirse de este lado menos accesible de Internet, pero que ahora utiliza para hacer el trabajo contrario. Es decir, para intentar evitar ataques maliciosos. 

O como él mismo lo define en su intervención para el medio VICE, se encarga de buscar vulnerabilidades que podrían representar de alguna manera un "riesgo significativo". Además, también lleva a cabo lo que podrían considerarse protecciones de lugares de cierta importancia, que habitualmente están expuestos a todo tipo de riesgos y chantajes. 

Precisamente, y es ahí donde está lo más interesante de sus confesiones, el hacker ha comentado sus vivencias al respecto, asegurando que los softwares maliciosos diseñados para bloquear un equipo informático, con la intención de obligar a sus responsables a pagar ingentes cantidades de dinero no son algo nuevo, y llevan existiendo décadas.

Secretos de la dark web

Por mucho que últimamente este tipo de chantajes sean más mediáticos, o al menos se den a conocer con mayor frecuencia, se llevan produciendo mucho tiempo, atestigua el antiguo sombrero negro. El procedimiento es sencillo: el ransomware moderno cifra todos los datos de un sistema y pide un pago a cambio de proporcionar la clave para descifrar la información.

En su vida, asegura haber visto este tipo de situaciones delictivas, por ejemplo en hospitales, donde los profesionales tenían que verse en la encrucijada entre abonar el dinero o poner en riesgo muchas vidas humanas. Además, teme que la práctica vaya a continuar, con objetivos como los mercados financieros o instalaciones tan básicas como son las eléctricas. 

Por poner una nota positiva, este informático sí ha dicho que, al menos en su opinión, no prevé que se vayan a producir ataques a puestos nucleares. Pero chantajes como tales, han existido, existen y existirán, por desgracia.