La estrategia de Steve Jobs que salvó a Airbnb de la bancarrota

Steve Jobs es un gran referente a nivel empresarial. Su perspectiva y el modo en que entiende los negocios, y la vida, son un aprendizaje para muchos; esto no es ninguna novedad.

Sus consejos son todavía más valiosos en tiempos de crisis y gracias a ellos una de las empresas más potentes del sector turístico ha salvado su futuro.

Es el caso, ni más ni menos, que del gigante Airbnb. Amado y odiado a partes iguales, la plataforma que se conoce hoy en día como la mayor competencia para los hoteles, empezó siendo una web donde ofrecías sofá y desayuno a cambio de un poco de dinero.

Poco o nada queda ya de eso. Desde su nacimiento en 2007 en San Francisco no ha parado de crecer y en 2022 ganó 1.893 millones de dólares tras incrementar sus ingresos un 40% y completar su primer año completo de beneficios.

Una hazaña que estuvo a punto de no suceder. Lo explica Brian Chesky, CEO de la empresa, en una entrevista en el podcast This Week in Startups.

La pandemia fue, como para muchos otros, un agujero negro para la empresa. De pronto el negocio se redujo al 80% en solo ocho semanas y existía un grave riesgo de desaparecer.

Entonces Jony Ive, exjefe de Diseño de Apple, le recordó uno de los mantras de Steve Jobs: una empresa nunca puede abarcar más de lo que su director ejecutivo pueda gestionar. Esto implica que el CEO debe estar implicado de manera personal en cada lanzamiento, cada nuevo producto o servicio, y cada nueva idea.

"Estábamos como mirando al abismo", recuerda de aquella época Chesky, señalando las predicciones que se hacían sobre el final de Airbnb.

Con este consejo, el CEO comprendió que debía enfocar todo con una nueva perspectiva mucho más integrativa. Ahora, confiesa en la entrevista, la empresa funciona de forma más eficiente y orgánica, con procesos más eficientes.

Reconoce, eso sí, que implica de primeras poner el freno, porque llegó a revisar todo el funcionamiento de la compañía y cada proyecto que llevaban a cabo, haciendo comprobaciones semanales para detectar qué va mal, qué se puede mejorar y cómo.

"Voy a hacer muy pocas cosas y voy a estar involucrado en todos y cada uno de los detalles, y Airbnb no va a hacer nada más de lo que yo pueda centrarme personalmente", se propuso entonces

 Pero, sin duda, para Chesky, mereció la pena e incluso comenta que la cultura de la empresa ha cambiado por completo, y que los equipos asumen más responsabilidad, porque saben que él está detrás de todo.