Meta confirma las suscripciones para usar Facebook o Instagram sin ver anuncios: solo en Europa y por 10 o 13 euros al mes

Mark Zuckerberg

Reuters

  • Los planes de suscripción para usar Facebook o Instagram sin anuncios estarán disponibles desde noviembre.
  • Costarán entre 10 y 13 euros dependiendo de si se contratan en el navegador web o en un móvil —por la comisión que cargan Google o Apple a las compras—.

Los rumores se han confirmado. Meta, la tecnológica propietaria de plataformas como Facebook o Instagram, ha anunciado que desde noviembre ofrecerá una suscripción mensual. Los usuarios que la paguen podrán disfrutar de sus servicios por 13 euros al mes si se dan de alta desde un móvil Android o iOS, o por 10 euros al mes si se suscriben desde un navegador web.

En un artículo publicado este lunes en su blog corporativo, la multinacional enfatiza que respalda un internet "gratuito y financiado con publicidad" y que la introducción de estos planes de pago no cambian nada más: "Seguiremos ofreciendo a la gente acceso gratuito a nuestros productos y servicios".

"Al margen de que la gente elija usar nuestros productos gratis y con anuncios o prefiera suscribirse para dejar de ver publicidad, seguimos comprometidos con proteger la información privada de los usuarios bajo nuestras propias políticas así como bajo los preceptos del Reglamento General de Protección de Datos", enfatiza.

La compañía incide en que la introducción de estos planes de pago responde a la necesidad de "cumplir con la cambiante regulación europea". Estas suscripciones, por lo tanto, estarán disponibles en la Unión Europea, en el Área Económica Europea y en Suiza. "La información personal de los usuarios suscritos no será utilizada con información publicitaria".

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La suscripción será mensual y costará 9,99 euros al mes para los usuarios que se suscriban desde un navegador web. Si el usuario decide contratar este plan desde una aplicación móvil en Android o en iOS, la suscripción costará 12,99 euros mensuales.

Estos planes de suscripción solo serán válidos para personas mayores de 18 años. "Seguimos explorando cómo ofrecer a adolescentes una experiencia publicitaria útil y responsable dado la cambiante situación regulatoria en Europa", desliza la compañía en su comunicado.

Independientemente de donde se dé de alta el usuario, la cuota de 10 o 13 euros servirá para cuentas en Facebook e Instagram. Es decir, si una persona tiene una cuenta en Facebook y otra en Instagram y ambas están vinculadas en el Centro de Cuentas de Meta, solo tendrá que pagar una sola cuota.

Eso solo será así hasta marzo del año que viene. A partir de ese momento, la compañía que lidera Mark Zuckerberg explica que a partir de ese momento las cuentas que los usuarios quieran añadir y vincular en el Centro de Cuentas de Meta supondrá un aumento de la cuota de suscripción de hasta 6 euros al mes si se contrata desde web o desde 8 euros si se contrata desde móvil.

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Meta reivindica en su comunicado creer en un internet gratuito y basado en la publicidad "que da a la gente acceso a productos personalizados y servicios independientemente de su nivel económico". "Eso permite a pequeños negocios impactar en potenciales clientes, crecer sus empresas y abrir nuevos mercados, permitiendo que crezca la economía europea".

La compañía promete que sus principios no han cambiado, pero recuerda que anunciaron en agosto un cambio con la fórmula con la que pretenden cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).

Muy someramente: el RGPD exige a las empresas que recopilan datos personales de sus usuarios que aclaren cómo y para qué extraen esa información, y a través de qué medio. Si un servicio tecnológico solo funciona porque previamente ha extraído la información personal de sus usuarios, no necesita pedirles a esos usuarios "permiso" o "consentimiento" para recopilar esos datos.

Si un servicio tecnológico —como Facebook o Instagram— pueden funcionar sin necesidad de que los usuarios hayan cedido previamente sus datos personales, entonces las empresas se tienen que ver obligadas a pedir primero permiso a sus usuarios. 

Lo que sucede es que en mayo de 2018, cuando entró en vigor el RGPD, Meta trató de esquivar su cumplimiento, deslizando que para que funcionara la plataforma tenían que servirse anuncios personalizados. El RGPD recoge varios tipos de "bases de legitimidad" con el que las empresas pueden defender por qué recopilan información de sus usuarios.

Meta introdujo en mayo de 2018, con el reglamento, que recogería información de sus usuarios por un "interés legítimo" para que funcionara la plataforma. En agosto de este año, la multinacional tecnológica reconoció que cambiaría esa base de legitimidad pasando a la base del "consentimiento", es decir, desde ahora pedirán permiso a todos sus usuarios para extraer toda esa información.

¿Por qué? Porque como la propia compañía aclara en su blog, una resolución de la Comisión de Protección de Datos de Irlanda —país en el que se encuentra su matriz europea— les obliga a ello, después de que se tuviese que pronunciar incluso el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que encontró que la base de legitimidad que usaba Meta hasta ahora no era válida.

La compañía destaca que nada cambia para los negocios que sigan contratando anuncios personalizados en las plataformas de Meta. "Seguiremos creando nuevas herramientas que preserven valor tanto para negocios como para usuarios, además permitiendo a la gente controlar su experiencia con los anuncios en nuestras plataformas".

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