Cuál es la forma más barata de calentar tu casa este año: así puedes ahorrar en invierno, según la OCU

El frío ya llegó para quedarse. Seguro que acabaste harto del calor de este verano, pero seguro que en breve lo estarás del frío. Normalmente, se combate mejor lo segundo, pero suele ser más caro porque no es algo tan puntual. Necesitas calentar más la casa que refrescar una parte en olas de calor, así que más vale ahorrar lo más posible.

Afortunadamente, tienes varias opciones para tener tu casa calentita y no pasar frío, pero, con la que está cayendo en inflación y la situación que parece que nos traerán combustibles y energía más caros, más vale saber cuáles son tus mejores opciones para gastar lo menos posible. 

El estudio de la OCU

La OCU realizó hace dos años un estudio de las mejores opciones para calentar tu casa, poniendo como referencia una vivienda de 90 metros cuadrados en una región climática fría, como el centro peninsular. Los resultados son igual de válidos hoy en día, sumando la inflación de este tiempo. 

La organización probó las opciones que además son más habituales de tener ya instaladas o de comprar fácilmente: radiadores eléctricos, estufa, caldera de gas, caldera de gasóleo, bomba de calor y acumuladores eléctricos. Eso sí, no hay una opción perfecta. Todas tienen sus ventajas e inconvenientes. 

La opción más económica y además sostenible

Las estufas o calderas de pallets son la mejor opción aunando ambos factores. Aprovechan los residuos orgánicos. En el primer caso, lo hacen por aire caliente, mientras que el segundo por circuito de agua. 

El problema es que no parece muy viable en las viviendas urbanas, ya que está pensado más bien para casas grandes, donde puedes almacenar los residuos, además de requerir de un mantenimiento constante. Por tanto, veamos la mejor opción para la típica vivienda urbana. 

La bomba de calor

Aunque tienen mala fama por su supuesto alto coste, tanto en invierno como en verano, al final es la opción más económica, siempre que tengas salida al exterior. 

Son muy eficientes, así que hay que aprovechar si ya tienes instalado un sistema así o bien si tu piso es de alquiler y no tienes que haber gastado tampoco en instalación. 

¿Y la calefacción de gas? 

Porque es la más común en España, con un alcance del 35% de hogares españoles. Pues sería la tercera mejor opción, así que si no tienes opción de estufa de pallet o de bomba de calor, no es tan mala opción y siempre es mejor que cargar la casa de calefactores eléctricos de quitar y poner. 

Los radiadores eléctricos son, por tanto, una opción peor que el clásico gas. Si sube, también va a subir tanto o más la luz, así que es complicado que sea mejor decisión usar radiadores o acumuladores eléctricos. 

Calienta algo tu casa sin usar nada de lo visto

Como pasa con las medidas en verano para paliar el calor, en invierno también hay trucos para, al menos, subir unos grados la temperatura, o aunque sea uno. Por ejemplo, si trabajas en casa en una habitación pequeña, basta con tener cuatro velas y una maceta para tener una temperatura agradable. 

Es lo que se hacía antes, cuando no había electricidad. Basta con colocar cuatro velas encendidas en una bandeja y cubrirlas con una maceta con un agujero en el fondo, como puedes ver en el vídeo.

Tú puedes aislar las ventanas sin gastar un euro

Sí, para todo hay trucos y, no será igual que un doble acristalamiento o un sistema aislante, pero será parecido y te ahorrarás miles de euros. Ten en cuenta que entre el 25 y el 30% de las pérdidas de calor que se originan en las ventanas, según datos del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE). Si evitas esa pérdida, ganas mucho y ahorras tanto más. 

¿Cómo fabricas tu propio aislante? Pues colocando una lámina de plástico con burbujas sobre los cristales de las ventanas. Y por supuesto, también tienes las cintas aislantes para poner en los huecos, sobre todo en el caso de las ventanas correderas. Verás qué diferencia. 

Pequeños detalles para calentar la casa

Si hablamos mantener más calor en toda la casa, hay varios trucos: procura tener los muebles contra  las paredes, además de colocar cuadros, tapices... y alfombras en el suelo, cortinas, doseles en la cama, etc. Si eres alérgico, es más complicado acumular tantas telas y objetos, pero si no, ganarás grados. 

Aprovecha también el calor de los electrodomésticos en la cocina, donde la mayoría de las veces no hay que calentarla, aunque si es americana, mejor porque calentará de paso toda la estancia donde se encuentra. 

Y otros detalles para no gastar

De tener una casa menos fría a evitar incluso poner la calefacción, al menos en esos días menos fríos donde te has malacostumbrado a gastar innecesariamente. Y es que en muchos hogares hay la costumbre de estar en casa con la calefacción a tope y en manga corta. Estarás igual de bien y es más sano con más ropa y menos grados. No se trata de estar con abrigo, claro.

Donde sí deberías no tener calefacción y dormir incluso con baja temperatura, por sus beneficios, es por la noche. Un buen edredón y pijama bastan para dormir, por mucho que si tienes que ir al baño o al levantarte te hieles. Siempre puedes usar termostatos y apagar y encender a determinadas horas, otra forma de ahorro también.