El Gobierno aprobará una ley para proteger a los menores del porno y la violencia en internet

Pedro Sánchez ha anunciado que el Gobierno va a aprobar una ley integral de protección de los menores en internet para evitar su acceso a contenido pornográfico y de violencia. El presidente del Ejecutivo ha calificado este fenómeno en una entrevista concedida al diario El País de una “auténtica epidemia de menores que tienen acceso a contenidos pornográficos”.

Sánchez ha subrayado con datos la magnitud del problema, indicando que "uno de cada cuatro jóvenes de menos de 12 años ha tenido o tiene acceso y consume porno" y que "casi la mitad de los jóvenes de menos de 15 años lo consumen". Para el presidente del Gobierno, estos contenidos marcan el “comportamiento presente y futuro” de los menores. 

Con esta iniciativa, España quiere ser referente en la lucha contra el acceso de los menores a contenidos inadecuados. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha anunciado una nueva herramienta, aún en desarrollo, que promete ser un método eficaz para verificar la edad de los usuarios en línea. 

Una protección en tres frentes

Pedro Sánchez explica en la entrevista en El País que el plan pasa por una ley integral para la protección de los menores en internet, con "la aprobación de una estrategia multidisciplinar desde el ámbito de la educación, de las competencias digitales, también en el ámbito de la igualdad" y, por último, "la creación de dispositivos que impidan el acceso a esos contenidos pornográficos a los menores de edad". Sánchez ha confirmado que en esa línea ya están trabajando con la Agencia de Protección de Datos y con la Fábrica de Moneda y Timbre para llevarlo a cabo.

El Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos recogió en su día en el acuerdo de la pasada legislatura la necesidad de impulsar una protección reforzada de los menores en relación con el acceso a la pornografía. Ahora, con el acuerdo entre Sumar y los socialistas, la iniciativa especifica la implementación de nuevas medidas para enfrentar los retos digitales, particularmente en relación con los menores y jóvenes.

En esta línea, el recién creado Ministerio de Juventud e Infancia está tomando medidas proactivas para proteger a los menores de los riesgos de internet. La creación de un grupo de expertos para analizar el impacto de las tecnologías en los menores y diseñar un plan de protección son algunos de los primeros pasos con los que el Gobierno está abordando este tema.

Varias ONG como Save the Children y Unicef han propuesto un pacto de Estado para mejorar la protección de los menores en internet y las redes sociales. La idea de fondo es desarrollar una legislación más específica para mitigar los riesgos a los que se enfrentan los menores cada día al utilizar servicios y plataformas diseñadas para adultos.

Métodos de control de edad

La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ya está desarrollando un método para impedir que menores accedan a contenidos inadecuados, como la pornografía y las apuestas. Este sistema busca verificar la autoridad del usuario para acceder a dichos contenidos, protegiendo tanto a los menores como los datos personales de los usuarios.

La AEPD ha mostrado ejemplos como el uso de apps móviles de verificación de edad, que filtran contenido para adultos y requieren autenticación para acceder a ellos. Estas soluciones demuestran la viabilidad de proteger a los menores en internet sin vulnerar su privacidad.

En la era digital, el acceso temprano a dispositivos móviles por parte de los menores —el 98% de los niños españoles entre 10 y 15 años navega por internet de forma habitual, según datos del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI)—, ha generado una preocupación creciente acerca de su exposición a contenidos inapropiados.

Esta realidad se intensifica por la facilidad de acceso a estos contenidos y la falta de sistemas eficaces para verificar la edad de los usuarios. Ante este escenario, países como España y Francia están tomando medidas para proteger a los menores de edad en el ámbito digital. La empresa de ciberseguridad Kaspersky señala que el 61% de los menores recibe su primer dispositivo entre los 8 y 12 años. 

Los problemas de la normativa actual

La Ley General de Comunicación Audiovisual requiere que las plataformas de intercambio de vídeos establezcan sistemas de verificación de edad para contenidos nocivos. Sin embargo, este mandato solo aplica a plataformas ubicadas en España o en otros países europeos que operan en territorio español. Esto provoca un vacío legal considerable, ya que muchas webs de pornografía están registradas en otras partes del mundo.

La herramienta en desarrollo por la AEPD, junto a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, busca establecer un cortafuegos efectivo contra el acceso inadecuado de los menores a internet. 

Aunque el formato final de esta herramienta aún no se ha definido, podría representar un paso adelante significativo en la protección de los menores en el espacio digital.

Plataformas como TikTok e Instagram han implementado en los últimos años sistemas para verificar la edad de sus usuarios. Pero no son infalibles. TikTok, por ejemplo, utiliza un filtro de control de edad y escanea los vídeos publicados para determinar si el usuario es menor de edad. Sin embargo, estos sistemas aún permiten que menores accedan a contenidos inapropiados.

Un esfuerzo internacional para mejorar la protección de los menores

El nuevo Reglamento de Servicios Digitales (DSA) de la Unión Europea, que entró en vigor recientemente, representa un marco para la protección de los consumidores y sus derechos fundamentales en internet. Esta normativa impone requisitos estrictos a las plataformas digitales, con especial atención en la protección de los menores y la lucha contra la desinformación.

En febrero, la DSA se extenderá a importantes portales de contenidos pornográficos, lo que marcará un paso importante en el control del acceso de los menores a estos sitios, reflejando la intención de un enfoque proactivo y decidido para garantizar un entorno digital más seguro para los menores.

Recientemente, España y otros ocho países europeos se comprometieron en el Foro de París por la Paz a impulsar iniciativas para la protección online de los menores. Este acuerdo incluye la adopción de estrategias como la Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea y la Estrategia sobre los Derechos del Niño, enfocadas en prevenir el acceso a contenidos nocivos para los menores.

España se ha unido al Laboratorio para la Protección de los Menores en Internet, iniciado por Francia en 2022, que busca desarrollar y evaluar soluciones para reforzar la seguridad online de los menores. Al participar en este proyecto, los miembros de gobiernos, organizaciones civiles y empresas privadas, se comprometen a promover prácticas y principios orientados a la seguridad y privacidad de los menores en el entorno digital.

Desafío social y educativo

Países como Francia y Reino Unido han predicado ya con el ejemplo. Francia, bajo la presidencia de Emmanuel Macron, ha impuesto controles parentales obligatorios para sitios pornográficos. Además, está probando sistemas de verificación de edad que mantienen el anonimato del usuario. 

Por su parte, Reino Unido ha aprobado leyes que exigen a las tecnológicas verificar la edad de los usuarios para limitar el acceso a la pornografía, utilizando métodos como el reconocimiento biométrico.

El acceso temprano al porno, a veces desde los ocho años, tiene un impacto profundo en la percepción de la sexualidad entre los menores. El modelo educativo actual, centrado más en el aspecto biológico de la sexualidad, a menudo no aborda temas como el deseo, el placer, la empatía o el consentimiento, según explican algunos expertos. La educación sexual integral, recomendada por organismos internacionales, presenta un enfoque más saludable hacia la sexualidad.

La exposición temprana a contenidos pornográficos, que a menudo muestran una sexualidad violenta y dominante, está detrás del aumento de la violencia sexual entre los menores, según diversos investigadores, lo que subraya la urgente necesidad de abordar este problema desde múltiples ángulos.