Soy un estudiante novato en Harvard: así ha sido mi primer día de clases

Tras meses de planificación e incertidumbre, en agosto me mudé a mi residencia de primer año en la Universidad de Harvard. 

La semana pasada tuve la presentación y conocí a otros estudiantes de la promoción del 2027. Pero lo que más me entusiasmó fue empezar por fin las clases.

Así fue mi primer día de clases como estudiante de primer año de Harvard.

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A las 8:30 de la mañana me desperté y me preparé para mi primer día de clases

Vivo en Lionel Hall, una de las residencias más pequeñas de Harvard Yard. Está situado en el centro, pero sigue estando fuera del alcance de la mayoría de los turistas y de la gente que pasa por allí. 

Vivo en una pequeña habitación doble dentro de una suite. Hay otras 2 habitaciones dentro de ella y todos compartimos un espacio común bastante grande. 

También compartimos un cuarto de baño, que es donde me lavo la cara, me cepillo los dientes, me ducho y me visto para el día.

A las 9 de la mañana fui a desayunar al Annenberg Hall, el comedor de los estudiantes de primer año

Me dirigí al comedor de estudiantes de primer año con otro compañero de Lionel Hall. Durante el desayuno, nos conocimos un poco más, hablamos sobre nuestras infancias y descubrimos que ambos crecimos en el extranjero.

Yo tomé avena con leche y chía, que era nuevo para mí, pero estaba bueno. Desayuné más fuerte de lo habitual porque aún tenía clases durante la hora de la comida, así que también cogí algo de fruta.

A las 9:45, me puse a trabajar en la Biblioteca Cabot del Centro de Ciencias

Mi objetivo es explorar las 29 bibliotecas del campus y Cabot era la primera de ellas, cerca de Annenberg. Completé algunas encuestas de clase, trabajé en proyectos para la organización sin ánimo de lucro con la que colaboro e hice algunas lecturas previas para clase.

A las 10:30 de la mañana, fui a mi primera clase universitaria: Chino Moderno Preavanzado

En Harvard, el tamaño de las clases puede oscilar entre 15 y cientos de estudiantes, pero ésta era un aula de las pequeñas.

Aunque las clases de idiomas en la universidad suelen ser mucho más intensas, el formato en el que se desarrolló la clase me proporcionó una sensación de familiaridad. El profesor parecía muy simpático, y he oído que el departamento de chino tiene algunos de los cursos mejor impartidos, así que tengo un buen presentimiento.

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A las 12:00 del medio día, asistí al seminario de primer curso, donde debatimos el futuro económico del socialismo

Mientras que una conferencia es una clase tradicional, en los seminarios los profesores seleccionan a un grupo de estudiantes de primer curso para debatir un tema de su elección semanalmente. Se considera una exploración intelectual que se desarrolla a lo largo del semestre. En esta clase, éramos 12 estudiantes y el profesor para debatir sobre el socialismo.

Tengo previsto cursar asignaturas de 2 grados diferentes: economía y ciencias e ingeniería medioambientales. Lo que espero de este seminario es comprender mejor visiones alternativas del mundo para desarrollar una perspectiva económica más informada.

Después del seminario, algunos de mis compañeros y yo fuimos a comer.

A las 14:35 me puse a estudiar en la décima planta del Smith Center con otros estudiantes

Me encontré con un amigo fuera del comedor, así que nos reunimos con mi compañero de habitación en el Smith Center, un espacio de estudio en la parte sur del campus. Desde la ventana se veía Cambridge, así que nos sentamos allí y trabajamos un poco.

A las 4 de la tarde, me fui en bici a buscar un libro que necesitaba para mi clase de chino 

Como en cualquier otra universidad, los estudiantes de Harvard compran libros de texto en distintos formatos. Algunos son online, otros se pueden alquilar y otros se compran nuevos en la librería. 

Los libros para mis clases de este semestre cuestan alrededor de 120 libras, lo que parece ser un precio normal para los otros estudiantes de Harvard con los que he hablado. La gente suele gastarse entre 50 y varios cientos de libras en libros cada semestre. 

A las 16:45 me apunté al club de atletismo para correr todos los días

Uno de mis compañeros me invitó a asistir a la primera reunión del Harvard College Running Club. Parecía un grupo divertido, así que decidí unirme. Corrimos a lo largo del río Charles y conocí a gente nueva mientras hacía ejercicio.

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A las 17:45, volví a mi cuarto y me tomé un descanso

Había sido una mañana bastante ajetreada, así que volví a mi cuarto para tomarme un muy necesario descanso.

Me recosté un poco y me puse a mirar redes sociales. Por alguna razón, todo lo que aparece en la página de "explorar" de mi Instagram está relacionado con aviones. Había un vídeo del aterrizaje de un avión y lo comenté con el emoticono de la mantequilla, esperando que la gente entendiera que el aterrizaje había sido tan suave como la mantequilla.

A las 18:30 asistí a una reunión informativa para una organización pre profesional

Esa tarde, pensé que era un buen momento para echar un vistazo a uno de los grupos preprofesionales, que son clubes donde los estudiantes pueden exponerse a diversas industrias laborales.

Aunque todavía estoy decidiendo a cuáles quiero unirme, fui a la primera reunión de una organización en Harvard Square para hacerme una mejor idea de en qué consistía este grupo. Hubo una sesión informativa seguida de una reunión en la que charlé con los miembros y la junta directiva.

A las 20:30, mi compañera de piso y yo fuimos a las escaleras de la Biblioteca Widener para ver Una rubia muy legal con otros miembros de mi promoción

Todos los años, Harvard reproduce Una rubia muy legal para los estudiantes de primer año en la escalinata de la Biblioteca Widener. 

No estaba seguro de cuánto tiempo me quedaría, pero había muy buen ambiente, así que me quedé toda la película. Todos los estudiantes de primer año aplaudieron y abuchearon la película, y nos dieron helado gratis.

A las 10:30 de la noche regresé al comedor de estudiantes de primer año para el "Brain Break"

Llaman "Brain Break" al tiempo en el que abren el comedor de estudiantes de primer año entre las 9 y las 12 de la noche. Es el momento en que los estudiantes pueden comer algo mientras hacen los deberes y charlan con los amigos. 

Me di cuenta de que tenía muchos deberes de chino, así que me centré en ellos durante un rato, pero también me dediqué a responder correos electrónicos e investigar más clubes.

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A las 23:45 estaba bastante cansado, así que me fui a la cama y terminé mi primer día de clases en Harvard

Era el primer día de clase, así que no era urgente terminar de repasar las clases que había tenido. Me puse el pijama, hice todo lo necesario para prepararme para ir a la cama y me dormí.

Aunque solo ha sido mi primer día de clases, ya puedo decir que ningún día será igual. Hasta ahora, la gente que he conocido y las experiencias que he tenido han sido interesantes y dinámicas. Brindo por un buen primer año en Harvard.