Tesla está haciendo algo que no hemos visto desde principios del siglo XX: construir rápidamente una nueva industria
- La etapa de principios del siglo XX fue un período de innovación acelerada.
- 120 años después, se ha dado paso a la consolidación: el automóvil, el avión y otros avances como la energía nuclear y los ordenadores se consideran inversiones heredadas.
- Tesla va mucho más allá. La filosofía de la compañía confunde a todos porque se piensa en ella como una empresa de 2020.
- Sin embargo, se debería pensar en Tesla siguiendo el esquema de las innovaciones radicales de principios del siglo XX.
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Uno de los hitos que más irrita a los críticos de Tesla es la revalorización de casi el 350% en el precio de las acciones del fabricante de automóviles en los últimos 12 meses, y el 30% desde el comienzo del año, mientras la pandemia de coronavirus devastaba el sector del motor en todo el mundo.
General Motors, por ejemplo, se ha depreciado en bolsa un 30% desde principios de 2020. Sin embargo, el fabricante de coches ha logrado mantener sus ventas por encima de las previsiones gracias a la elevada popularidad —y a la rentabilidad— de sus camionetas (pick ups)
Durante aproximadamente los últimos 5 años, a medida que las acciones de Tesla han fluctuado enormemente, cayendo a 150 dólares (unos 133 euros) y luego disparándose a más de 1.000 dólares (alrededor de 900 euros), el debate sobre lo que estaba sucediendo se enmarcaba en generalmente se ha enmarcado el debate entre Tesla: empresa tecnológica versus Tesla: fabricante de coches.
Unos sostienen que es, de hecho, una empresa tecnológica innovadora, una nueva Apple, que merece una consideración acorde a las compañías de Silicon Valley. Otros, por contra, afirman que Tesla es, de base, una compañía de coches y que, algún día, debería valorarse en consecuencia.
Yo solía pensar como los segundo pero, en el último año y medio, he cambiado de opinión. Sin embargo, tampoco creo que Tesla sea una empresa tecnológica. Considero más bien que Tesla es un retroceso, pero un retroceso dirigido directamente al futuro. Por varias razones, no podemos entenderla porque lo que está haciendo es una reminiscencia de lo que lograron las empresas que nacieron a principios del siglo XX.
Tesla no es tecnología minera o automotriz, está creando una nueva industria. Y los mercados lo han descubierto y están valorando las acciones de la compañía en consecuencia.
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Así es como Tesla está haciendo lo que no se ha hecho durante más de 100 años:
El siglo XIX se definió por las tecnologías de transporte que giraban en torno al caballo...
... los ferrocarriles...
... y la transición de la era de la vela a la era de los barcos de vapor, los transatlánticos y, más tarde, los barcos propulsados por petróleo.
Hablando de petróleo, el 'oro negro' no valía nada antes de la llegada de las tecnologías del siglo XX, que estimularon el desarrollo...
... del automóvil (Gracias, Henry Ford) y una amplia gama de tecnologías modernas incluyendo...
... ¡el plástico!
El siglo XX también dio a los humanos la posibilidad de volar, en 1903.
El ritmo de la innovación fue asombroso. Menos de un siglo después del vuelo de los hermanos Wright, teníamos los Jumbo 747 de Boeing.
También llegó la energía nuclear...
... las armas nucleares...
... y el hombre a la Luna.
Los comienzos de Tesla fueron bastante humildes. Hasta 2012, vendía un único modelo totalmente eléctrico y no comercializaba muchas unidades.
No obstante, en 2019, Tesla había vendido más de 250.000 vehículos y ya dominaba el mercado de coches eléctricos en todo el mundo.
Tesla también vendía tecnologías de almacenamiento de energía...
... techos solares...
... sistemas de piloto automático...
... y estaba construyendo nuevas fábricas a un ritmo de líder de la industria.
La gran ambición de Tesla era lograr el objetivo de su CEO, Elon Musk, de acelerar el fin de la era de los combustibles fósiles.
Y, por si acaso, SpaceX tiene como objetivo de colonizar Marte para hacer de la humanidad una raza "multiplanetaria".
Cuando lo sumas todo, Tesla es más que la suma de sus divisiones. Es un medio para un fin y ese fin es tan visionario como lo que sucedió hace 120 años con los primeros automóviles y aviones.
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