Hillary Clinton: "La inteligencia artificial no es nuestra amiga"

• En una entrevista reciente, Hillary Clinton se ha mostrado preocupada por el futuro de la inteligencia artificial y el papel que las grandes tecnológicas juegan en nuestra vida diaria.
• Clinton dice que las grandes tecnológicas están haciéndose con toneladas de información que podría ser manipulada, y que Silicon Valley tiene que ser menos opaco sobre el papel que las redes sociales jugaron en las elecciones de 2016.

La inteligencia artificial es uno de los sucesos más interesantes en la tecnología actual, pero sus avances están provocando la alarma, y no sólo entre las élites científicas y tecnológicas, como por ejemplo Bill Gates, Elon Musk y Stephen Hawking, sino también entre los políticos.

En una entrevista con Hugh Hewitt para hablar de sus memorias, recién publicadas, la ex Secretaria de Estados de EEUU Hillary Clinton reveló su preocupación por el futuro de la inteligencia artificial.

"La inteligencia artificial no es nuestra amiga" declara Clinton. "Nos puede ayudar de muchas formas si es debidamente comprendida y contenida, pero nos estamos enfrentando a una nueva era que va a tener efectos dramáticos en nuestra forma de vivir, de pensar y de relacionarnos".

Clinton aclara que sus preocupaciones emanan, sobre todo, del efecto que los vehículos autónomos pueden tener en la economía, así como la potencial pérdida de puestos de trabajo de millones de personas, como taxistas y repartidores.

"No estamos preparados para eso. No sabemos si cuando estamos conectados al internet de las cosas todo lo que decimos y escribimos está guardado en algún lugar. Puede ser manipulado contra nosotros".

Clinton dice que parte de su plan de haber ganado las elecciones de 2016 era crear una comisión de expertos para crear una política especial de acción con respecto a la inteligencia artificial. Pese a que, según sus propias palabras, la industria tecnológica es una de las más admirables de su país, se muestra preocupada acerca de la cantidad de datos personales que son recogidos por los gigantes tecnológicos, así como el papel que juegan en el día a día sus algoritmos.

"Esa información puede ser utilizada para vender productos, pero también para espiar a niños, para distribuir pornografía y, en el caso de nuestras elecciones, para crear canales específicos de distribución de ideología".

Clinton expresa algunas dudas con respecto a la conducta de algunas tecnológicas en las pasadas elecciones presidenciales. Su preocupación ya la dejó ver unas semanas después de que Facebook, Google y Twitter fueran llamadas a testificar en el congreso para aclarar si Rusia interfirió en las elecciones.

"Creo que nos estamos engañando a nosotros mismos si no indagamos más en el papel que jugaron".

Puedes leer una transcripción completa de la entrevista aquí.