Irlanda ofrece 80.000 euros a quien se mude a alguna de sus 23 islas despobladas

La España vaciada continúa desangrándose a una velocidad desmedida. En la actualidad, y según datos del INE, el 10% de la población española vive en el 88% del territorio y 31 provincias pierden población desde 2009. 

Además, 17 provincias españolas de 7 comunidades autónomas, casi todas del interior y del norte, han perdido alrededor de un millón de habitantes en los últimos 50 años. 

Pero este no es un problema exclusivo de España, ya que la despoblación afecta a muchas zonas rurales de todo el mundo.

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Ante esta pérdida brutal de población, existen diferentes iniciativas para impulsar a que la población se desplace de nuevo a las aldeas de pueblos y lugares remotos que cada vez se encuentran más desamparados.

Ese es el caso de Irlanda, cuyo Gobierno ha puesto en marcha el plan 'Nuestras Islas Vivas', y ha identificado 23 islas que quedan sin conexión con la costa diariamente por la marea, entre las que se encuentran Arranmore, frente a la costa del condado de Donegal, o Clare Island, frente a la costa del condado de Mayo.

Para animar a que la gente quiera mudarse a estos lugares, el Gobierno ofrece una subvención de 80.000 euros a aquellas personas que decidan instalarse en ellas, según informa 20 Minutos.

"Nuestras islas costeras y sus comunidades son parte integrante del tejido de la Irlanda rural. También son parte integrante del patrimonio del Estado y tienen un significado especial en la cultura irlandesa", afirma el gobierno irlandés en el comunicado. 

"El objetivo de esta política es garantizar que las comunidades sostenibles y dinámicas puedan seguir viviendo, y prosperando, en las islas cercanas a la costa durante muchos años", añade.

El programa se sustenta en 5 objetivos estratégicos identificados por los propios isleños como de importancia clave para el futuro sostenible de sus comunidades: revitalizar los niveles de población de las islas, diversificar las economías insulares, mejorar los servicios de salud y bienestar, empoderar a las comunidades insulares y construir futuros sostenibles inteligentes.

Aunque mudarse al medio de la nada para desconectar del bullicio de la gran ciudad pueda sonar como un plan perfecto, los nuevos vecinos deben tener en cuenta que la subvención debe utilizarse para restaurar los edificios en los que se vaya a residir. Quien acceda al programa a partir de este 1 de julio deberá preocuparse por hacer mejoras a los edificios trabajando en aislamiento, mejoras estructurales y redecoración.

Para ser elegidos, los candidatos deberán comprar una propiedad que haya sido construida antes de 1993 en una de las islas y que haya estado vacía durante al menos 2 años –en la página web del programa pueden encontrarse el resto de requisitos detallados–.