Ciudadanos gana el 21D, pero el independentismo sigue dominando

Alejandro Carantoña
Inés Arrimadas, en el centro, en el acto de celebración de los resultados electorales del 21D, en Barcelona.
Inés Arrimadas, en el centro, en el acto de celebración de los resultados electorales del 21D, en Barcelona.

Las elecciones que habían de dilucidar el futuro de Cataluña, celebradas este jueves 21 de diciembre, no han hecho sino complicarlo: se pretendía, con estos comicios, que los votantes se expresasen sobre la independencia de la región y el proceso de los últimos meses; pero en este sentido, el empate es casi total (con ventaja de las posiciones independentistas). Sin embargo, el tablero político catalán sí se ha movido, y ha dejado grandes sorpresas con respecto a lo que vaticinaban las encuestas.

Las elecciones han registrado una participación récord de casi el 82%, una cifra sin precedentes. Durante la mayor parte del recuento no ha podido vislumbrarse un resultado con un vencedor claro entre los partidos independentistas (ERC, Junts per Catalunya y la CUP) y el llamado "bloque constitucionalista" y contrario a la independencia de la región (Ciutadans-Ciudadanos, PP y PSC), pero la balanza se ha decantado, finalmente, por los primeros. No obstante, el partido ganador con una holgada ventaja ha sido el constitucionalista Ciudadanos, que ha obtenido 37 de los 135 diputados que componen la cámara y casi 1,1 millones de votos, cien mil más que su inmediato perseguidor.

Ese segundo partido es, por sorpresa y en contra de lo que preveían los sondeos, Junts per Catalunya, la candidatura que encabeza el expresidente Carles Puigdemont, que compareció cerca de la medianoche desde Bruselas para celebrar la participación y los resultados en calidad de "presidente", dejando entrever, por tanto, que sigue sin reconocer su cese por parte del Gobierno central de Madrid el pasado mes de octubre: "Que tomen nota", lanzó en catalán. "El Estado español ha sido derrotado."

Ha conseguido 34 escaños, cuando ese era el resultado previsto para su ex socio de coalición, el también independentista Esquerra Republicana de Catalunya. Esquerra Republicana de Catalunya, por su parte, se ha quedado con 32 escaños, aunque tampoco ha disimulado su euforia por los resultados y ha centrado las celebraciones en la "derrota del 155" (el artículo de la Constitución que invocó el gobierno de Rajoy para convocar estas elecciones), olvidando la fractura que se había abierto en los últimos días en el independentismo.

Así las cosas, Junts per Catalunya y ERC han sumado 66 escaños de los 135 diputados en liza, que son cuatro escaños más que los obtenidos en las elecciones del 27 de septiembre de 2015, cuando se presentaron conjuntamente bajo la marca Junts pel Sí para llevar a cabo el proceso de independencia de Cataluña.

Esos dos escaños restantes que necesitan tendrían que salir del tercer socio durante la anterior legislatura, la Candidatura de Unidad Popular (CUP), el partido independentista y de extrema izquierda que, esta vez, ha conseguido cuatro escaños. Es decir, los partidos independentistas suman 70 escaños en total, y el acuerdo entre todos ellos es imprescindible para que puedan nombrar presidente.

El PP y la CUP pierden más de la mitad de sus apoyos

Con estos resultados, se ha dado una espectacular subida en el caso de Ciudadanos, que ha sumado doce diputados más (en el mejor resultado de su historia con mucha diferencia). Por su lado, la coalición extinguida entre ERC y el actual Junts per Catalunya, que entonces sumó 62 diputados, se hace ahora con 66. Cierra el equipo de los incrementos el PSC, que aspiraba a mejorar notablemente sus 16 diputados de 2015 y solo ha ganado uno más.

Los mayores damnificados de la noche han sido el PP y la CUP, que han perdido más de la mitad de sus apoyos. En el caso del PP, ha pasado de 11 a 3 diputados, en el peor resultado de su historia en la región y menos de la mitad de su anterior marca más baja (cuando obtuvo, en 1992, 7 escaños).

En cuanto a la CUP, ha pasado de 10 escaños a 4, tras haberse manifestado rotundamente a favor de seguir con una declaración unilateral de independencia.

Por último, también ha caído Podemos, que concurrió a las elecciones de 2015 bajo la marca Catalunya Sí que es Pot (y obtuvo 11 diputados) y que, tras varias tensiones internas, se había presentado a estas con otro candidato y la marca Catalunya en Comú-Podem (con 8 diputados).

Un escrutinio muy lento

El escrutinio de las elecciones al parlamento de Cataluña ha avanzado extraordinariamente despacio y se ha demorado más de cuatro horas, debido a la inusual cantidad de apoderados que habían desplegado los partidos políticos para velar por un correcto recuento. Las formaciones independentistas, en concreto, habían sembrado la duda sobre la validez democrática de estos comicios (que consideraban, además, ilegítimos por haber sido convocados por el Gobierno central tras la declaración de independencia de la región el pasado 27 de octubre), de modo que han movilizado a una gran cantidad de observadores para seguir el recuento de las mesas.

Estos son los resultados del 21D

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